La violencia no distingue
Por Liliana García
Hay quienes piensan que los tiempos de antes eran mejor que los de ahora, pero el tiempo avanza con ello el cambio en la vida de distintas formas, maneras de vivir y pensar.
En los tiempos de antes talvez eran mas tranquilos en cierta manera, pero hay cosas que no cambian claro en ciertas personas; me refiero al “machismo” en los hombres que es muy común todavía verlo en la actualidad.
El no aceptar los tiempos actuales y seguir con ideas de que la mujer es exclusivamente para atender el hogar, los hijos, siendo el sexo débil por el solo echo de ser mujer.
Claro está que no todos piensan de esa manera, porque también los hay quienes respetan la igualdad de genero en todos los aspectos. Como lo es que la mujer trabaje y tenga las mismas obligaciones y responsabilidades del hombre en un matrimonio, al igual que el hombre en el matrimonio tenga también las mismas obligaciones y responsabilidades de la mujer.
En este caso, yo lo llamaría trabajo de equipo en un matrimonio en donde los dos trabajan, pero a su vez también aportan haciendo los quehaceres del hogar compartiendo un mismo propósito de vida, cumpliendo metas unidos como matrimonio.
En la actualidad con la modernidad e igualdad de género existe, así también como el “hembrismo”. El significado de esta palabra en la enciclopedia Wikipedia es: El hembrismo es un tipo de sexismo, una opinión siempre favorable a la mujer en acciones u opiniones, Su significado es la contraparte del machismo, por lo que puede incluirse dentro del fenómeno del sexismo.
Es decir, se intercambian los papales, pero ahora de una mujer hacia un hombre. Es difícil de creer que existan mujeres así, pero si las hay, quienes abusan de los hombres, también los maltratan psicológicamente o hasta con violencia.
En 2015 el INEGI registró 20 mil 762 muertes por homicidio en el país, de las cuales 18 mil 293 fueron de hombres y dos mil 383 de mujeres.
Imagínese la verdad no sabía que existían estas situaciones, la verdad la violencia y el maltrato se puede dar por ambas partes ya sea mujer o hombre, no distingue.
En torno a la figura masculina se ha marcado un estereotipo caracterizado por la fuerza física y por la insensibilidad, caso contrario al creado para la mujer. Sin embargo, un caso de maltrato al hombre es mucho más habitual de lo que nosotros pensamos.
La violencia contra hombres es silenciosa, es una situación difícil por el echo de que nadie lo va a creer, por eso no denuncian a diferencia de la mujer.
Realmente yo creo que las mujeres no deberían de abusar de la posición de ser mujer en las manifestaciones feministas, que la verdad en mi humilde opinión, hay mujeres que se aprovechan haciendo destrozos y lo único que demuestran es que son violentas.
Estoy de acuerdo que se manifiesten, pero sin hacer destrozos porque la violencia siempre va a traer más violencia.
Imagínese que los hombres hicieran lo mismo que las mujeres, es decir, en esas marchas feministas, sería fatal. Este problema social se puede evitar con educación desde la niñez en el entorno familiar, educando como padres a nuestros hijos desde pequeños a respetarse mutuamente y a las niñas enseñarlas a que nadie tiene derecho a hacer algo que ellas no aprueben y que, si ocurre, no es su culpa, en ningún caso.
Con mucha comunicación con sus hijos e hijas porque este problema siempre va encaminado a la educación en casa, a los principios y valores en la familia.
Colaboración de InterSIP Noticias
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