La nueva es de mentiritas

Para los políticos, las cifras que manejan en sus discursos siempre encontrarán la justificación de que están haciendo un buen papel y los indicadores de seguridad siempre van hacia la baja y así como el de la economía.

Contrario a lo que ellos piensan, para los mexicanos es todo lo contrario, pero a diferencia de los políticos siempre será un sentir sin tener alguna base para ello perdiendo credibilidad y sustento para cualquier autoridad o institución de gobierno.

La ventaja de que nuestro país participa a nivel internacional en sus tratados de comercio también permite que sea valorado por los ojos extranjeros de manera objetiva y pisando una realidad en donde evidentemente a nuestros gobernantes no les gusta visualizar sufriendo de miopía total ante los indicadores que pueden arrojar muy contrario a lo mucho que pueden decir en cualquier discurso terminando por darle la razón a el famoso sentir de la sociedad carente de sustento con indicadores.

Sin embargo, no está tan perdida la visión de los mexicanos ya que de acuerdo a los indicadores internacional Filipina, México y Colombia ocupan el orgullo de pertenecer a los tres primeros lugares del Índice Global de Impunidad (IGI) de éste año, investigación elaborada por la Universidad de las Américas Puebla en donde evaluó a 59 países miembros de la ONU.

De una escala del 0 al 100 nuestro país fue evaluado con una puntuación de 75.7 quedando en segundo lugar a nivel mundial con mayor impunidad. En un resumen de la investigación concluyen que la falla principal en el sistema de seguridad no es la cantidad de elementos sino en sus procesos que garanticen la eficacia de los que ya tiene al igual que en su estructura de sistema de justicia, en donde como ya todos sabemos la corrupción e impunidad está que hierve.

En una preocupación por parte de nuestras autoridades en querer pretender tapar el sol con un solo dedo la recién aprobada Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública con la intención de dizque evitar los abusos que cometen los políticos y funcionarios en donde la sociedad ha llegado a su límite con hechos como gobernadores que quiebran su entidad, uso indebido de aviones y helicópteros para cosas personales, el masacre de los normalistas de Ayotzinapa, el escándalo de la casa blanca de Enrique Peña Nieto y así la lista puede continuar haciéndose más larga para el gobierno federal.

En un principio es positiva la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información pero de nada va servir en su fondo para poder evitar la impunidad que prevalece en nuestro país en donde los mayores delitos cometidos lo vienen haciendo gente que pertenece o ejerce algún cargo público que son los que realmente sí le hacen un daño económico en los ingresos y endeudamiento que tarde o temprano los paga los mexicanos a través de impuestos, el desacelere económico y sus demagogias en planes o proyectos de austeridad con recortes de programas o dependencias en donde evidentemente quienes están más arriba en el organigrama son los que están excluidos y continúan recibiendo sus privilegios.

En ésta nueva Ley continúan todos aquellos que gozan de la protección del fuero en donde un poco más de mil ochocientos servidores públicos, diputados locales y hasta el Presidente de la República tienen total inmunidad procesal legal en su contra en donde el privilegio es confundido con la impunidad de sus actos a diferencia del resto de la población.

Aunque existe en teoría el concepto de ser juzgado cualquier político que goza del fuero por sus mismos compañeros bajo el concepto denominado “de procedencia” para determinar si existe agravios cometidos en la realidad éste nunca ha sido llevado a cabo por la sencilla razón de que ante cualquier delito siempre van involucrando una cadena de intereses que a nadie de los involucrados le conviene que salga a luz pública.

Mientras que exista este fuero para funcionarios públicos y hasta el poder Ejecutivo, seguirá siendo una garantía y privilegio para que la impunidad prevalezca en el país y difícilmente salir de los primeros lugares a nivel internacional en donde también el tema de corrupción tenemos muy bien ganado nuestro lugar, así como el resto de los temas en cuestión de seguridad y economía.

La nueva Ley de Transparencia es de puras mentiritas porque en nada va beneficiar a la sociedad y mucho menos acabar con la corruptela de los políticos que nada más le dan vuelta a la silla y sin importar el color de su partido porque todos están cortados con la misma tijera. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

Deja un comentario