
La ilegalidad sigue ganando
Por Guillermo Robles Ramírez
México es un país de incongruencias y sorpresas. Aquí, los que están dentro de la ley, es decir, los legales, los que cumplen con todo como buenos ciudadanos, son quienes siempre pagan los platos rotos. Ese es el costo por andar en orden y dentro de la ley.
Al ilegal se le protege y se le da impunidad, como tal es el caso de aquellos que no usan placas en su vehículo y no traen documentación, no se les molesta para nada ni se les dice nada, pero al legal, que porta placas y trae toda la documentación en regla de su coche, se le detiene constantemente en retenes y otros puntos, para exigirle que muestre la legalidad.
El legal, el cumplidor, acude a los módulos de verificación vehicular y paga lo que corresponde para estar dentro de la ley, pero al que no acude, nada se le dice ni exige. Al contrario, se le premia a la espera de una condonación de recargos a un peso o cualquier otro tipo de estímulo y mientras circulan sin la menor preocupación, y hasta descaradamente sin ningún empacho de esconderse de los agentes de tránsito, así andan tanto de día como de noche porque la modorra de las autoridades no representa ninguna infracción.
Pero no solamente la legalidad se encuentra para quienes tienen automóvil, sino es en casi todo en la vida. Sucede lo mismo para quienes tienen medidor para el agua potable en su domicilio, a quien hizo su contrato y puntual y cada mes paga el agua, en correspondencia o reciprocidad por ser cumplidor, con regularidad se le cambia el medidor y constantemente se le checa a ver si está pagando lo correcto, mientras que a los roban agua o medidores piratas así como instalaciones clandestinas ordeñando y robando el agua por años y años no han contratado su medidor, no se les dice nada.
A quienes pagamos puntualmente nuestras obligaciones fiscales o bien las cuotas del IMSS o el ISSSTE; jamás se les da ningún incentivo de cualquier índole por ser cumplidores, ¡ah!, pero a los que dejan de hacer esos pagos durante años y años, se les quitan los intereses, recargos moratorios y en ocasiones se les condonan algunos años de esas obligaciones, “con el fin de que se pongan al corriente”.
Sin embargo, no solo sucede en el ámbito ciudadano, sino también entre instituciones de gobierno, por ejemplo, Coahuila siempre envía los impuestos recaudados en tiempo y forma al gobierno federal, pero éste, no envía lo que nos toca de participación a los coahuilenses. Así como tampoco nos toca una proporción equitativa considerando a lo recaudado. Aunque Coahuila está dentro de los primeros tres estados que mayor dinero de impuesto recauda. Incluso todavía existe dinero pendiente que le debe el gobierno federal a los coahuilenses de aproximadamente cinco años atrás en donde por alguna razón la federación no entrega en tiempo y forma lo que le corresponde a los coahuilenses si no que lo hacen de manera gradual, aun cuando el Gobierno de Coahuila, lo hace a tiempo.
Y que me dicen sobre los ciudadanos legales, es decir, cuando usted es cliente de la Comisión Federal de Electricidad y tiene medidor y paga puntualmente su consumo. El premio por parte de CFE, es el aumento gradual en sus tarifas de la energía eléctrica, así como el disparo inexplicable de algunos usuarios pasando a la tarifa DAC. Mientras tanto, seguirán sin pagar ni ser molestados los miles y miles de roba luz que con los llamados diablitos se cuelgan de cuanta línea eléctrica se encuentran a su paso. Situación muy recurrente en colonias marginadas en la ciudad que construyen casas de madera en terrenos irregulares o en las orillas de ríos propiedad y jurisdicción de Conagua.
Ahí están como otro ejemplo de robo de luz, aquellos puestos improvisados de comida callejera como los taqueros, hamburgueseros, entre otros, que abren de noche y simplemente se cuelgan de un cable de las líneas de los postes de luz, y cuando son cuestionados simplemente responden que sí tienen permiso: ¿Pero de quién?
También hay cientos de colonias de todo el país, incluyendo a Coahuila, que desde muchos años atrás, se roban la luz con diablitos y eso no es solo de la gente que no tiene dinero, sino de factorías y empresas múltiples de diversos ramos que se ahorran muchos miles de pesos robándose la energía eléctrica con la complicidad de la CFE. Pero bueno, para eso están los legales, para que paguen los platos rotos de los ilegales incentivándolos porque al fin y al cabo nadie hace nada y ni se dan cuenta. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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