La cultura de la macana
“La chispa de la vida”, “¡Jorgitooo!… ¿Quién crees que lava la ropa? ¡Hoover!”, ”¿Estrenando?… Noo, Vel Rosita….”, “Haz una cara Hellmans”, “A Duvalín no lo cambio por naaada, Duvalín..”, “Jaimeeee, el niño tiene sed y no hay naranjas… pero Tang le va a encantar por su gran sabor a naranja”, “Estaban los tomatitos muy contentitos, cuando para su suerte, llegó Del Fuerte”, “Para ese apetito ferooooz…. Mamut, Mamut…”, “Es un pequeño lujo, pero creo que lo valgo. LOreal porque yo lo valgo…”, “En la casa, en la oficina, tenga usted Vitacilina, ¡ah! que buena medicina”, “Kolaloka, pega de locuraaaaa…”, “A que no puedes comer sólo una. Papas Sabritas”, “Mum bolita mágica…”, “Gansito Marinela… Recuerdameee…”, “Hogar se escribe con H, con H-24 sin igual”, “Bic, no sabe fallar….”, “¿Y la Cheyenne apá?”, “Soy totalmente Palacio. Palacio de Hierro”, “Todo mundo tiene un Jetta, al menos en la cabeza”, “Con el cariño de siempre, Bimbo”, “Corona, la cerveza de mayor venta en el mundo”
El éxito de la mayoría de estos slogans tiene mucho que ver con la estrategia de la campaña publicitaria, y mercadotecnia en la cual detrás de ello va implicado un grupo de profesionistas con una complejidad para lograr su objetivo. Ese propósito es crear un impacto al público.
El resultado sigue siendo una permanencia, muy a pesar de tantos años que han pasado y que muchos de ellos se hicieron para quedarse.
Ahora bien, hagamos el mismo y traten de recordar alguna campaña para lograr la concientización sobre el cuidado del medio ambiente. ¿Recuerda alguna?
Si usted no, yo sí recuerdo una de hace muchos años existió una campaña elaborado con una excelente mercadotecnia quedando grabado en la mente de todo aquel que lo llegó a ver.
Posiblemente para las nuevas generaciones no lo recuerden, pero era una campaña al cuidado al agua, donde salía un niño regordete muy simpático, con su manita bien “chonchita” regañando a los adultos diciendo: “Amanda… se nos va a acabar el agua”. La mujer respondía: “¡Y dale con el agua! ¡Qué quieres que yo haga!”. La respuesta pronta del niño era con esa frase, “¡Ya ciérrale!”.
Su impacto entre la gente fue tan fuerte que entre broma y broma cada vez que había una oportunidad la gente lo utilizaba, es decir, su objetivo cumplió su meta que se trataba simplemente despertar la conciencia.
Son pocas aquellas campañas para concientizar a la población sobre el cuidado del medio ambiente y sobre todo la del vital líquido que cada vez se va haciendo menos, y con el recalentamiento mundial, el agua se aprovecha menos porque los cambios climatológicos han cambiado drásticamente.
Por otro lado, el incremento de las zonas áridas ha provocado en la búsqueda de nuevos pozos y sacarle hasta la última gota. Lo malo de ello es que existe un límite en donde ya no sale agua potable o consumible, sino sale mezclada con minerales nocivos para la salud del ser humano.
Cada vez es mayor la necesidad de crear una cultura del agua como prioridad. Algo que se tiene que ver no solo en el presente sino también en el futuro para que en los próximos años se pueda evitar la escasez del vital líquido.
Se tiene que cuidar el agua no solo para el consumo humano sino también para el riego de plantíos y animales como parte de la cadena alimenticia del hombre.
Para realizar este tipo de cultura del agua a base de la producción televisiva son caras pero necesarias para poder generar una consciencia de que es un recurso natural limitado, y una necesidad para hacer el buen uso de ello con el mejor aprovechamiento y conservación.
Pero para poder llegar a las nuevas generaciones se tendrá que hacer un mayor esfuerzo porque esa estrategia de mercadotecnia tendrá que diseñarse para crear una plataforma para las redes sociales, siendo por hoy el que ocupa el primer lugar de mayor tiempo dedicado o en uso que la misma cadena televisivas nacionales. Así que está fuera de la pregunta si vale la pena desviar recursos a la televisión local.
Soy egresado de la carrera de comunicación, y he tenido la oportunidad de tener muchos cursos de mercadotecnia, entre otro tipo de capacitación, sin embargo, la mayoría de ellos se basan no precisamente a una cultura latina sino por lo general son estadounidenses, o europeas. Un público totalmente diferente y con fines comerciales principalmente en donde su aceptación entre la gente latina tiene mayores probabilidades.
Han pasado años y el tipo de campañas de concientización implementado en los diferentes gobiernos, ya sea federal, estatal o municipal han fracaso porque la gente simplemente no cuida el agua.
A manera personal estoy más convencido que la mejor publicidad para ello es el uso de la macana, es decir, implementar verdaderas multas en acción, porque de nada sirve la amenaza cuando no ejerce. Hay que hacer cumplir aquellos reglamentos que son quebrantados por ciudadanos inconscientes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org
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