LA CNC no paga a trabajadores

Por Arturo Ríos Ruiz    

* Los dieron de baja del IMSS 

* No los oyen ni los ven 

Empleados y trabajadores de base en la Confederación Nacional Campesina, filial del PRI, formalmente dirigida por el diputado por Durango, Ismael Hernández Deras, que tienen antigüedad de entre 20 y 30 años, fueron mandados a sus casas a inicios de 2020 por efectos de la pandemia.  

Actualmente la central permanece cerrada y nadie informa sobre su destino y menos de la posibilidad de cobrar el tiempo transcurrido sin sueldo. 

María Elena Gómez Alcántara y Julio Almazán Trejo, representantes de los trabajadores afirman que, en marzo de 2020, fueron notificados de que la organización campesina cerraría 40 días, en tanto se observaría el comportamiento de la pandemia y con el propósito de evitar contagios. 

Les advirtieron que, posteriormente, se reincorporarían a sus labores. Esta situación, hasta el momento, no se ha cumplido, sin razón o justificación de parte del dirigente o de algún representante. Un engaño criminal. 

La situación se ha agravado en las últimas semanas, porque los trabajadores de 65 años, han recibido amenazas en sus hogares y telefónicas para advertirles que depongan sus intenciones de cobro de salarios caídos y que no se les ocurra r demandar ante la Secretaría del Trabajo. Hasta parecen gangsters. 

La secretaria de Finanzas y Administración de la CNC, Alma Verónica Ortiz Gallardo, por instrucciones de Hernández Deras, no recibe a los inconformes, tampoco llamadas ni contesta mensajes: se ha convertido en el pararrayos del titular de la otrora prestigiosa organización. El clásico servilismo y complicidad. 

Están contrariados por la falta de seriedad del titular Hernández Deras, quien se comprometió a pagar sueldos a los empleados de base y de confianza que cotizaban en el Instituto Mexicano del Seguro Social.  

No cumplió, porque la CNC no pagó las aportaciones de sus trabajadores al IMSS, sin notificarles y transcurrieron los meses y se enteraron al requerir los servicios médicos y fueron avisados que están dados de baja meses atrás. 

Desesperados por las deudas que arrastran y sin percibir ingresos, los trabajadores de la CNC exigen sus pagos atrasados y su reinstalación pues no son culpables ni de la pandemia ni del destino operativo de la CNC.  

Sólo exigen que se respeten los compromisos entre el dirigente de esa central y los trabajadores que han dejado gran parte de sus vidas al servicio de la organización y de los campesinos integrantes. 

Reclaman el reconocimiento de su tiempo de trabajo y su reinstalación en su planta laboral; el pago de salarios caídos y su reinscripción al IMSS y los derechos derivados en materia de vivienda y préstamos personales que ofrece esta institución a los trabajadores de todo tipo. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook  

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