La cara opresora de Claudia

Por Arturo Ríos Ruiz 

*El garrote es Martí Batres 

*Y, quiere ser presidenta 

La mano dura de Claudia Sheinbaum, se hizo sentir el lunes contra los nueve alcaldes de oposición y los policías de Omar García Harfuch, arremetieron violentos contra tres de ellos y corrió la sangre en la rijosa intervención de uniformados para evitar el intento de una conferencia de prensa en las gradas del recinto parlamentario de la CDMXSe llama represión

Martí Batres, secretario General de Gobierno de Sheinbaum,es un consagrado porro desde sus tiempos de estudiante; fue uno de los líderes del Consejo Estudiantil Universitario que se enfrentó al rector de la UNAM Jorge Carpizo a mediados de los años 80. Desde entonces tiene esa marca. 

Como director de gobierno en los tiempos que el hoy presidente era jefe de gobierno, de la capital del país, Martí se encargaba de manipular a Alejandra Barrales y otras mujeres para que escandalizaran ante los diputados en San Lázaro. La clave era una llamada telefónica: “Hagan una fiesta” 

Se lee en el Universal: «Nos hubieran dicho y les facilitábamos las cosas», dice Martí Batres tras agresiones a alcaldes electos; explicó que la presencia de uniformados se debió a que la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local hizo solicitó con motivo del periodo extraordinario. Una inverosímil explicación sobre la abyecta actuación policiaca. 

Por su cargo, Martí es el encargado de instruir las acciones de la policía, es el que transmite al titular de la misma, o sea, Omar García Harfuch, se le cuadra y obedece sus directrices y la orden de no dejar pasar a los alcaldes opositores debió ser tajante para que actuaran con saña primitiva. 

El inciso VI, de artículo 41 de la Ley General de Seguridad Pública estable que: “Obedecer las órdenes de los superiores jerárquicos o de quienes ejerzan sobre él funciones de mando y cumplir con todas sus obligaciones, realizándolas conforme a derecho”. Pero en el caso que se trata lo que menos emergió es el derecho sustituido por un acto de represión inconcebible. 

Mucho tiene que explicar con más precisión “El Porro” encumbrado Martí Batres y la misma Sheimbaun que inaugura sus pasos dictatoriales contra sus opositores con la que muestra su deficiencia como aspirante presidencial.

Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, resultó con la nariz partida y sangre emanó por su cara, Sandra Cuevas Nieves, de Cuauhtémoc, intentó librar la valla metálica en la esquina de Tacuba y Bolívar, pero los uniformados se lo impidieron y Mauricio Tabe afirmó que él y agredidos por policías capitalinos. 

Desde la debacle de Claudia el 6 de junio pasado, tras perder nueve alcaldías, demostró su acidez con el grupo que le ganó y se ha resistido a dialogar con ellos. Esta vez, sólo mostró su cara dura y para eso tiene al porro Martí. 

¿El Presidente? Calla como lo hace siempre que sus fieles están embarrados o inventa un excusa pueril. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook 

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