Por Arturo Ríos Ruiz

*¿Llevará a sus duendes? 

*Claros y oscuros en la familia 

El presidente Andrés Manuel López Obrador remitió al Senado cuatro nuevos nombramientos diplomáticos, sobresale el de Josefa González Blanco Ortiz Mena, como embajadora de México en el Reino Unido e Irlanda del Norte y los organismos internacionales con sede en ese país. 

González Blanco fue titular de la Semarnat en los primeros cinco meses de este gobierno y, renunció cuando se hizo público que obligó a retrasar 38 minutos un vuelo de Aeroméxico, con destino a Mexicali, para abordarlo, lo que motivó protestas de los pasajeros y la opinión pública. 

La académica y ecologista, hija del salinista Patrocinio González Garrido, ex gobernador de Chiapas y ex secretario de Gobernación, dimitió exponiendo que los motivos por los que dejaba el cargo, eran que “el verdadero cambio requiere que nadie tenga privilegios”. Un gesto de indudable de honestidad. 

Josefa González-Blanco fue objeto de polémica cuando antes de ocupar el cargo declaró ser creyente de los aluxes, duendes, de la cultura maya. Desconcertó. 

Es común en su práctica el apoyo a lo que tiene con del medio ambiente, el arte, la lucha social y el respeto de los derechos de la comunidad LGBTTTI. 

Cuando hay una información como esta, surgen detalles de la persona designada y se escudriña lo más sobresaliente que la rodea, así que su padre exgobernador de Chiapas y exsecretario de Gobernación, quien vivió en 1994 la asonada zapatista en ese estado. Tuvo claros y oscuros en su mandato. 

Durante su gestión en el gobierno chiapaneco, enfrentó una abrumadora campaña señalando que fueron asesinados, entre otros, el periodista Roberto Mancilla Herrera y más de una decena de homosexuales. 

Ya en retiro, en su casa de Coyoacán, lo invadió la desgracia: sin causa aparente, Jerónimo González Blanco Salinas, su hijo, asesinó el 17 de septiembre de 1998 a César Muñoz Torres, quien era chofer también de su padre, después de que despojó de su arma al vigilante de la casa. 

El ex gobernador de Chiapas, tuvo una reacción de hidalguía al escribir: “Lamentablemente ayer, Jerónimo, quien hace una semana regresó a México, despojó del arma al vigilante de la casa y sin causa aparente mató a mi chofer, César Muñoz. 

“Al avisárseme llegué a mi casa, lo desarmé, lo detuve, llamé a la autoridad competente y lo presenté para efectos de que la acción legal siga su curso”. Decoro y valentía, con el corazón, seguramente destrozado. 

Ella deberá aprender rápido la diplomacia, no tiene carrera en ese ámbito, pero su jefe no se preocupa, le importa 10 por ciento de experiencia en los cargos y 90 en honestidad, que la dama lo cumple con creces. 

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