Hay que ganarlo
Por Guillermo Robles Ramírez
Los líderes sindicales magisteriales de las secciones 5, 35 y 38 de Coahuila, en distintas ocasiones y con diferentes medios de comunicación, han declarado la necesidad de que los maestros tengan un mejor trato profesional, económico y en general. Definitivamente, estoy de acuerdo en lo que piden los dirigentes magisteriales e inclusive considero que se habían tardado y olvidado de pugnar porque efectivamente el maestro tenga un trato más digno y respetable.
Empero, las cuestiones de pedir y buscar un mejor trato, más respeto, dignidad y todo eso, no todo está en pedirlo, sino en ganarlo, es decir, los dirigentes de las Secciones 5, 35 y 38 en Coahuila del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación deben y están obligados ante la sociedad en lograr que ese mejor trato se gane y, solo será posible cuando el maestro cumpla cabalmente con su compromiso que aun cuando muchos sí lo hacen, otros muchos no lo cumplen.
El respeto, el trato justo y digno, se gana. No solamente porque se pida o se exija públicamente, éste vendrá como que caído del cielo. Aunque también hay que decirlo que esos tres puntos no deben de ser solamente en Coahuila, sino para el resto del país. Pero insisto, nada cae del cielo ni llegará gratuitamente.
Hay necesidad y es lo más recomendable, que se gane ese respeto trabajando diariamente con ética profesional y entrega para que sea la misma sociedad quien juzgue.
Para los dirigentes de las Secciones 5, 35 y 38 en Coahuila del Sindicato Nacional de Trabajadores la Educación, hay que reflexionar y analizar. Hay que saber reconocer aquellos quienes sí cumplen como también a los que no lo hacen, y muy en especial aquellos que dan clases en el campo y en las colonias de la periferia, que no cumplen justamente con los cinco días de trabajo a la semana, pues cuando no faltan, llegan tarde y esas ausencias lamentablemente se sustituyen con la complicidad por amistad y sabrá Dios la razón, con los directores, supervisores e inspectores que no reportan a esos maestros incumplidos. Probablemente, porque no quieren represalias o bien, porque no decirlo, si todo puede ser posible en la viña del Señor, existe más que una relación laboral.
También hay que señalarlo, hay maestros con dos turnos, por no decir que casi todos, que como dice el dicho, el que a dos amos sirve, con uno queda mal o bien que no puede adorarse a Dios y al Diablo al mismo tiempo.
Otro de los eternos y tradicionales vicios de muchos maestros son sus largas ausencias protegidas indebidamente con incapacidades que no tienen por qué ser o, bien, el simple permiso y que su trabajo lo cubra un interinato, mientras tanto se hace antigüedad sin trabajar plenamente.
En fin, que existen vicios que hay que erradicar para ser dignos y merecer mejor trato y respeto. La verdad hay que decirlo y reconocerlo, aunque sepa agrio por mi comentario, pero si queremos cambios, a las cosas hay que llamarlas y decirlas como son. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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