Por Guillermo Robles Ramírez

            Mientras se sigue el programa de vacuna contra Covid-19, del gobierno federal que dirige López Obrador, en donde en teoría le da prioridad a los que están en la primera línea de atención a infectados de coronavirus, y en donde no ha querido decir las letras chiquitas que nadie lee; resulta incongruente que solamente los médicos, enfermeras, enfermeros, así como todo aquel personal que tenga contacto con los pacientes contagiados, que pertenecen a la contratación directa de hospitales públicos y privados son quienes reciben la vacunación.

            La incongruencia radica que existe un pequeño grupo, sin embargo, no menos importante al que se le ha olvidado o hacen caso omiso a las peticiones el gobierno federal para estar dentro de la lista del sector salud. Son aquellas enfermeras y enfermeros que son contratados por los médicos de hospitales y clínicas particulares a quienes se les ha negado el derecho de la vacuna contra el Covid-19, y que también auxilian a médicos que atienen a pacientes en áreas asignadas de pacientes con coronavirus. Un tecnicismo manipulado tanto por el gobierno federal neocomunista, así como de hospitales particulares de no incluir a las enfermeras contratadas directamente de los doctores que laboran ahí.

            Pero continuando con las incongruencias del nuevo México Neocomunista, en donde se afirma que después de los médicos y personal que atienden a pacientes con coronavirus, seguirán los adultos de la tercera edad, aunque este sector de la población se desconoce la fecha de arranque o al menos eso lo ha afirmado la Secretaría de Salud en Coahuila, siendo la decisión del gobierno federal.

            Y en su seriedad al tema de la pandemia, una vez más el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hace bromas al respecto, al afirmar que el país está en su tercera fase contra la corrupción. “Estamos ya en la tercera fase de la vacuna contra la corrupción. La vacuna la vamos a tener pronto ya, porque está resultando exitosa, es para combatir la peste de la corrupción, que ya lo dije, es peor que el Covid…..es peor que la malaria, ya estamos por terminar la vacuna y a quienes se les está aplicando en esta fase de prueba, están respondiendo bien, no ha habido reacciones mayores, algunos nada más que protestan teniendo alguna alergia, sarpullido nada más…”

            La vacuna a la que se refiere López Obrador, de la anti corrupción ha funcionado tan bien que, a parte de los discursos de AMLO, para la organización Transparencia Internacional; México sigue siendo uno de los mejores paraísos a la corrupción ya que uno de los casos más sonados que ha sido el Odebrecht, no ha sido judicializado ni sancionado.

            Estados Unidos, investigó y sancionó a cuatro casos de corrupción por empresas internacionales en México, como la anterior mencionada, es decir, Odebrecht, la farmacéutica israelí Teva o la cementera Cemex, y de ahí el gobierno estadounidense pudo recuperar más de mil millones de dólares, publicado en Exportando Corrupción 2020.

            Para el mismo organismo Transparencia Internacional, tras su análisis determinó que México, “actúan poco o nada en casos de cohecho internacional”, y de acuerdo con el informe desde marzo de 2019 en donde existe una fiscalía anticorrupción, que supuestamente empezó 773 investigaciones sobre casos de corrupción solamente ha podido judicializar, cinco y ninguna involucrada con sobornos internacionales.

            Pero esta vacunación anti corrupción va funcionando tan bien, y siendo todo un éxito como lo dice AMLO, que días pasados en Washington, DC; afirmó la organización Human Rights Watch, que el gobierno de López Obrador, “la impunidad sigue siendo la norma”.

            Y sin ir tan lejos, grupos de partidos políticos, han exhibido tanto al gobierno neocomunista de México, en donde el líder del PRI en Coahuila, Rodrigo Fuentes Ávila, deplora la manera de dirigir el país de Andrés Manuel López Obrador cuando en medio de una crisis económica, seguridad y sobre en el tema de salud, cuando AMLO, hace público la inversión de un poco más de 89 millones de pesos en la remodelación de un estadio de beisbol que pertenece a su hermano Pio López, (sin mencionar en medio de un confinamiento de pandemia), y el líder priista de Coahuila remete con la falta de sensibilidad social, empatía y sentido común del Presidente de México cuando esa inversión pudiera ser aprovechada para comprar un promedio de 225 mil dosis de la vacuna Pfizer contra el Covid-19. ¿Ustedes dirán si funciona el nuevo gobierno Neocomunista o Neosocialismo? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org