• Se presagia otra pantomima 
• El fondo, el estado de México 

Por Arturo Ríos Ruiz   

La Fiscalía General de la República FGR, investiga al expresidente Enrique Peña Nieto por diversos delitos federales, entre ellos lavado de dinero, patrimoniales, de carácter electoral, entre otros. Otra patraña con fines políticos, la 4T, dependiente del presidente, busca a toda costa dominar en el Edomex. 

 Se adivina la realidad del por qué “van por el ex presidente”, que a decir verdad requiere ser llamado a cuentas por varias razones: 

A). – Galopante corrupción en su administración operada por Luis de Videgaray, que fue canciller y titular de la Secretaría de Hacienda, que actuó como poder atrás de trono. Peña fue un desobligado y dejó todo en las manos de personaje.

B). – La famosa Estafa Maestra aún impune fue todo un escándalo en el participaron once dependencias y varias universidades en la que repartieron 5,000 millones de pesos con varios enlodados en el criminal acto de corrupción y se dijo en su momento que el real orquestador fue Luis Videgaray. 

Pero en la nota de ayer en la que afirma que la FGR, a casi cuatro años de la administración, ahora acusa a Peña Nieto, justamente cuando se enfilan las elecciones en la entidad que gobernó. Se augura una estrategia fallida porque el espejo son los comicios en la entidad más importante del país que añora el presidente. 12 millones 247,064 votan, de acuerdo a datos oficiales. 

En una tarjeta informativa la Fiscalía señaló que está desarrollando los procedimientos de investigación en diversas carpetas por delitos federales en contra del exmandatario federal.  

La experiencia dicta que es un “trabajo” encargado desde lo más alto rompiendo otro espejismo que es autonomía de la dependencia, que ha actuado junto con la UIF, como los látigos del poder más elevado del país.

El amago a Peña Nieto puede resultarles un fiasco, se sabe que tiene 12 videos comprometedores para sacudir la imagen del tabasqueño que gobierna, la cual ya está muy empañada con tantas mentiras y desplantes absolutistas. 

En efecto, Peña también fue un engaño producto de la publicidad pueril como el contratar como esposa a una actriz de Televisa que se hizo famosa con su apodo en una novela “La Gaviota”. Hasta hoy, su última actuación como “primera dama”. 

Ella también se vio envuelta en actos inconvenientes como la famosa Casa Banca, regalo de un constructor consentido de Peña, desde que fue gobernador del Edomex. Juan Armando Hinojosa Cantú, dirigente del Grupo Higa. Todo quedó sembrado en el imaginario colectivo como referencia podrida de corrupción. 

En fin, las acusaciones de la Fiscalía ya no funcionan como posibles, ya son muchas las que se desvanecen por ser artificiales como pinta esta última en medio del concurso electoral por entidad más codiciada del momento el presidente. 

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