Farol de la calle…

Por Guillermo Robles Ramírez

Sería injusto que no reconociéramos los esfuerzos y toda la labor realizada por nuestras autoridades municipales y estatales para brindarles hospitalidad, apoyo humanitario, empleo, atención médica y alimentos a los migrantes que llegan a nuestro país que, por cierto, cada vez son más grandes los contingentes que abandonan sus países de origen por la inexistencia de seguridad, trabajo y otras circunstancias adversas que no les da la oportunidad suficiente para proteger a los suyos.

Es laudatorio e innegable, insisto, lo realizado por nuestras autoridades al implementar en poco tiempo las condiciones de las áreas en donde se acoge a estos desafortunados grupos de centroamericanos, sin embargo, no hay que “ser farol de la calle y oscuridad de tu casa”.

Lo menciono porque aquí, en nuestro propio terruño, hay mucho que hacer por las grandes masas vulnerables de hermanos mexicanos y concretamente de coahuilenses.

Los que por distintas circunstancias tenemos la oportunidad de recorrer las orillas de nuestras ciudades conocemos y nos damos cuenta de las carencias y necesidades elementales que tienen cientos de familias.

Miles de familias ubicadas en las “orillas” de las zonas urbanas carecen de todo y sus condiciones de vida son lamentables desde la falta de alimentos para más o menos dar de comer a sus hijos pequeños; sin energía eléctrica, ni agua potable que tienen que acarrearla desde una toma comunitaria hasta su dizque vivienda que ocupan, sin empleo, ni atención médica.

Su pobreza les impide ser “clientes” del transporte público urbano para desplazarse al resto de la comunidad, hay total ausencia de escuelas para los chiquitines, predomina la inseguridad que se acentúa por las noches ante la falta de atención policiaca.

Esos alejados de la mano, no de Dios; sino de las autoridades de los distintos niveles, habitan “remedos” de casas hechas a base de entarimados que recogen de los basureros o que imploran en las fábricas de su rumbo con techos de lámina que ya es mucho decir, pero en general esas protecciones arriba de sus techos de sus “hogares” son de cartón que de nada sirven con la primera llovizna que se registra.

Las atenciones de salud por parte del sector público, les “corresponde” a esas familias vulnerables cuando los mandos municipales o estatales promueven y realizan “ferias” de la salud que sí ayudan con buenas intenciones y no aquellos realizados por el gobierno federal, que son escaparates y aparadores de exhibicionismo político, como la campaña de las vacunas del Programa Bienestar.

Hay en esos lugares marginados, mucho por hacer que no se hace, porque allí no hay reflectores que den la imagen que por meses y hasta años no tuvieron de esos desprotegidos de todo y nada.

No se trata de comentarios egoístas, sino de dar luz de bienestar y apoyo a nuestra propia casa en lugar de darle luz a la casa ajena, pues no es justo y menos correcto predicar ejemplos en casas ajenas y negarlo a la propia.

Estoy consciente de que en el mundo hay muchos países con más o menos miseria que México y en particular Coahuila, pero hay que recorrer las periferias de las ciudades de nuestra Entidad para darnos cuenta de que tenemos olvidados a infinidad de nuestros hermanos.

Pero también tenemos que ser honestos, que el problema de los migrantes en busca del sueño americano, tiene nombre, es decir, el gobierno obradorista, que no hace respetar la soberanía del país y con el pleno conocimiento que todos esos miles de soñadores que quieren llegar a los Estados Unidos y otros que se encuentran dentro del territorio estadounidense en espera de resolver su estado migratorio. Todos ellos serán deportados directamente a México. Y ese alguien que les hará frente a sus carencias, buscarles viviendas y otros servicios como salud o empleo, son las autoridades municipales y estatales, ya que del gobierno de la Cuarta Transformación es claro que no dan nada, sino que solo quitan para ellos mismos, siendo así como funcionan los regímenes socialistas en Latinoamérica que han fracasado por corruptos, e ineptos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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