Por Arturo Ríos Ruiz 

• Con la exigencia sobre “Chapitos”
• La lara cercanía gubernamental

Los gobiernos de México y Estados Unidos tuvieron una reunión bilateral en la Casa Blanca, en Washington, donde abordan temas de seguridad, entre los que destacan el tráfico de fentanilo. Droga letal contra la vida.

En el encuentro privado, Marcelo Ebrard señaló que la instrucción que tienen es identificar cuáles son las acciones adicionales que pueden tomar para que el Entendimiento Bicentenario tenga resultados en dos indicadores: reducción y muertes por fentanilo y rebaja de violencia en México por armas de fuego. Explicación de tono políticol, el fondo queda entre líneas.

Tras la apertura de una acusación formal del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra 28 líderes del Cártel de Sinaloa, el embajador estadunidense en México, Ken Salazar, aseveró que “los criminales no tienen en donde esconderse”. Aclara que hay gran interés.

Estas noticias deben punzar lacerantes en todo el seno del régimen iniciando sobre su más alto representante que hay evidencias de un amistoso acercamiento entre la familia y el mandatario.

Ahí están los videos y fotografías saludando con atención a la madre y abuela d los Chapos y la convivencia con taquiza el cumpleaños de Ovidio, hoy detenido en México y ya se presiona para su extradición a los Estados unidos.

El alcalde de Badiraguato, José Paz López, propuso crear un museo del narcotráfico para atraer turismo a su localidad. El municipio conocido por ser el lugar de nacimiento de Joaquín El Chapo Guzmán y Rafael Caro Quintero. Elevados a celebridad.

A hora, la exigencia de atrapar a todos los integrantes resuena en los medios mexicanos y estadounidenses y del orbe y obvio que debe haber hondo desvelo en todos los gobernadores que han pasado por el palacio de gobierno de Sinaloa. Igual desde comisarios y alcaldes, diputados y senadores.

Desde luego otros políticos de todos los niveles que realizaros sus campañas con el dinero ensangrentado por cárteles que los hay en todo el país.

Dos grupos son los más poderosos de México, el de Sinaloa de os Chapitos y el de Jalisco del Mencho y tienen centenas de asociados en la mayor pare del país.

Colombia, principal productor mundial de cocaína fue reducida a surtidora, de las mafias extranjeras, en particular los cárteles mexicanos que ya son trasnacionales en la distribución de enervantes a Estados unidos, Europa y América Latina.

La presión para México, ostensible contra los Chapos, es un verdadero dilema que debe tener en tremenda inquietud a todos los integrantes del régimen, muchas cabezas peligran por la enorme red enlazada entre capos y gobernantes, Nadie olvida la participación del crimen hasta en elecciones aliados al partido en el poder en junio de 2021. Felicitados desde arriba con la frase: “Se portaron bien”.

Esperemos comprobar, hasta donde presionan la pinza los estadounidenses que persisten en la detención de todos los integrantes de Cártel de Sinaloa, productores del letal Fentanilo. Por ahora demandan a Ovidio para enjuiciarlo al otro lado del Río Bravo.

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