Por Luis Alberto González

Cuanta pobreza y miseria hay en las campañas políticas de este año en la mayoría de los partidos, quienes consideran a los electores como entes estúpidos y que creen poder engañar con una sarta de mentiras y promesas falsas.

O bien aquellos que son diputados federales, locales o Presidentes Municipales que hoy intentan reelegirse cuando durante los casi 3 años en el cargo olvidaron a las personas, las ignoraron en sus demandas, las engañaron, les mintieron, les cerraron las puertas de las alcaldías o ni siquiera volteaban a ver a los ciudadanos.

Hoy esos políticos basura salen a las calles bailan, cantan, prometen que ahora si ayudarán a la gente, van y buscan darles la mano, quieren echarles su rollo mareador y lleno de falsedad, porque si en 3 años no hicieron nada por cumplir sus promesas hoy caen y rayan en el cinismo, la hipocresía, inmoralidad y la sinvergüencería.

Casos hay muchos, pero en Puebla tenemos a la alcaldesa con licencia Claudia Rivera Vivanco, que no escuchaba a los ciudadanos, a los empresarios y muchas personas que intentaban pedirle servicios públicos y seguridad, entre muchas otras cosas, pero no los recibía, no los escuchó.

En la campaña ahora si va a las colonias y trata de hablar con los ciudadanos, pero en muchos lugares le han manifestado su total repudió, su rechazo e incluso lo han corrido hasta del transporte público.

Es tal el descontento contra ella, que bien lo sabe la funcionaria con licencia que se ha rodeado y contratado gente que la proteja, que busque ciudadanos a modo para poder dialogar y así informar que “todos la quieren” y que “apoyan su reelección”.

Sin embargo, en esta ocasión Rivera Vivanco no tendrá tanta suerte como en el 2018 donde muchos Morenistas ganaron colgándose del candidato presidencial AMLO.

Otro caso en Puebla es el de San Andrés Cholula, donde Karina Pérez Popoca se peleó con todos los que la ayudaron para ganar en la elección y luego les

dio la espalda. Hoy busca repetir desde MORENA, aunque aún no se resuelven algunos juicios ciudadanos de inconformidad.

Tiene acusaciones claras de corrupción, de nepotismo, de vender despensas a los pobres desde el ayuntamiento, de enriquecimiento inexplicable.

Igualmente sucede en Cuautlancingo donde Guadalupe Daniel Hernández, busca quedarse otros tres años al frente del Ayuntamiento, en medio de muchas acusaciones en su contra.

Otra perla de MORENA lo es Angélica Alvarado Juárez, que solicitó licencia al frente del ayuntamiento de Huejotzingo para ir tras la reelección en un municipio donde ha imperado la inseguridad.

En San Martín Texmelucan no cantan mal las rancheras con Norma Layón Aarúm, que se confrontó con la sociedad Texmeluquense, con los tianguistas y exacerbo la inseguridad pública, sin embargo, recorre el municipio pidiendo el voto para quedarse otros 3 años.

Esos son los casos más claros donde MORENA puede perder las alcaldías por los malos gobiernos que han tenido y que así ha calificado la sociedad, quien no está dispuesta a seguir consintiendo la corrupción y las falsas promesas de las personas en que confiaron en el 2018.

Así que en Puebla capital y la zona conurbada puede perder MORENA en forma estrepitosa todo su “Capital político”.

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