Por Carlos Macías Palma

Visto así, para los “cuatroteros” poblanos, el 2024 es mero trámite.

El 2030 es la meta.

Los actores políticos poblanos tienen puesta la mirada en ser gobernador en el año 2030.

Hay que ve a futuro.

José Chedraui (“Doble P”) es el candidato a la presidencia municipal de Puebla por MORENA. Si gana, su válido proyecto es reelegirse en el año 2027 y ser gobernador en el 2030.

¿Por qué no?

Sergio Salomón Céspedes Peregrina (“Doble S”) es gobernador sustituto. La Ley no le prohibe ser candidato a gobernador en el 2030. Para ello, preferentemente debe ser diputado federal en el 2027 por Movimiento de Regeneración Nacional. Si lo es por la vía uninominal, es mejor. Es decir, hacer campaña y ganar en las urnas. Que no le regalen la plurinominal.

¿Por qué no?

Antonio Gali López busca ser diputado federal por el Partido Verde en el distrito 9 de la ciudad capital. Si gana, quiere ser alcalde en el 2027. Si gana, quiere ser gobernador en el 2030.

¿Por qué no?

Ignacio Mier Velasco va a ser Senador en este 2024 por el partido guinda. Para el 2030 tendrá intenciones y posibilidades de ser candidato a gobernador.

¿Por qué no?

Rodrigo Abdala habrá de integrarse al gabinete de Alejandro Armenta (“Doble A”), si gana. Para el año 2027 querrá se alcalde de Puebla y para el 2023 ser candidato a gobernador.

¿Por qué no?

Todos a la competencia.

Todo maravilloso.

Pero ¿Cómo le van a hacer si en el 2030 #Toca Mujer?

Todos los partidos políticos deberán postular a una mujer para la candidatura a gobernadora.

¿Cómo le van a hacer los señores para encontrar una fuga y tergiversar o acomodar la ley para eliminar a las señoras?

En el papel y en la legalidad hoy, suena imposible.

Sin embargo, aquí le va un misógino “tip”:

1.- Inventen un partido político local.

2.- Que compita en las elecciones intermedias del 2027.

3.- Que mantenga su registro.

4.- Que postule hombre para el 2030 y que todos los demás se sumen en coalición o candidatura común.

Si no, no hay manera.

Punto.

He dicho y he escrito.

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Ni Obama

Pablo Salazar es un morenista puro; de esos que no se quita el chaleco guinda ni para bañarse ni para dormir. Miembro distinguido de MORENA, fundador del Movimiento; “obradorista” hasta la muerte, ex candidato a diputado en “las Cholulas”. Digno representante de la Cuarta Deformación. Pintó sus bardas y tejió sus ilusiones. Y bueno, priistas, oportunistas y beneficiarios del “dedazo” le quitaron toda oportunidad de ser candidato a algo. Tan mal trato de su 4T, no lo recibe, ni Obama.

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El Verdugo

Esta película ya la vi. Decenas de priistas lloraban a mares por las “imposiciones” de candidatos. Como debe ser, esos militantes del PRI se cansaron y migraron a MORENA. Ahora los morenistas lloran por el mismo mal. El Verdugo dice: Se las volvieron a aplicar.

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De Buena Fuente, no es la mejor columna política, pero tiene… a los mejores lectores

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