Por Carlos Macias Palma

Moreno Valle encarceló a Alfredo Arango para infundir terror y como parte de su proyecto político, de dizque “combatir la corrupción”.

La justicia exoneró al ex secretario de Salud de todos los delitos que le imputó el difunto.

Encarcelar a personas, destruyéndoles la vida, sólo por venganza personal desde el poder o como parte de un proyecto político, es tan malo como mandar a matar a la madre de tu hijo, sólo porque te exige la pensión alimenticia.

Por eso, a Moreno Valle, “lo castigó Dios”.

Javier López Zavala está en la cárcel por ser responsable de sus actos.

Mario Marín Torres, tras las rejas.

Y NO es que el “marinismo” cayó en desgracia por Zavala. Cayó en desgracia desde que se destapó el caso de Lidya Cacho.

De entre quienes integraron la burbuja de Marín, el más perseguido y jamás alcanzado es Javier García Ramírez.

A final del día, el ex secretario de Obras Públicas salió perdiendo, pero salió ganando:

Moreno Valle lo exhibió públicamente, pero jamás lo encarceló.

¿Por qué? NO lo sé, pero lo sospecho.

Una negociación generosa.

1.- Dame X millones de pesos y te dejó en libertad.

2.- NO regreses públicamente a Puebla.

3.- Vamos a exhibirte, pero NO irás a la cárcel.

4.- Huye.

5.- Y “huyó”.

De Javier García, los morenovallistas se quedaron con su exclusiva cava, la colección de relojes finos y las plumas Mont Blanc, entre otras joyas.

Le devolvieron los autos de lujo y los inmuebles adquiridos.

Hasta donde sabemos, el ingeniero García Ramírez NO se mete en problemas, NO lo persigue “la justicia” poblana y los presuntos delitos que le fabricaron, ya caducaron (prescribieron).

O sea, “perdió”, ganando.

Punto.

He dicho y he escrito.

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Ni Obama

Y pensar que al inicio de su gobierno, Barbosa NO quería a Higuera como Fiscal de Puebla. Ahora, ya no lo quita ni Obama.

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El Verdugo

Prometen y prometen defender al pueblo; dicen que darían la vida por las causas populares, pero una vez ganando las elecciones y como diputadas y diputados se olvidan de esos sacrificios. El caso es que 5 trabajadores de base del Congreso del Estado fueron reubicados en otras área. Ok. Pero que les quiten (les roben) su bono de puntualidad, es miserable. Y ninguna/o de los legisladores se atreve al menos a preguntar o intervenir para hacer justicia. Políticos dejarían de ser. El Verdugo dice: Miseria humana y miseria del legisaltivo.

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De Buena Fuente No es la mejor columna política, pero tiene a los mejores lectores.

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