Es al revés, las gaseras no son el peligro
Aquellas ciudades que actualmente son considerados como grandes, tuvieron alguna vez un inicio. Al igual que cualquier población de nuestro país y siendo tradicional comenzaron primeramente con una escuela, una iglesia o capilla, alguna jefatura, y alguna plaza.
Así mismo como en las películas viejas en donde salía el cantante mexicano Vicente Fernández Gómez, mejor conocido como “Chente”, era muy típico que en sus filmes cinematográfico las figuras como autoridades eran el párroco o cura, el maestro, el “Sheriff” o alguacil, mejor conocido como la figura del policía. La pintoresca figura del pueblito lejos de la metrópoli, pero todos iniciaron de esa manera, y no aparecieron de la generación espontánea.
Algunos pueblos crecieron más rápidos que otros, pero aquellos que lo hicieron fue gracias al comercio local, generando empleos y también a la planeación urbana de la localidad por parte de las autoridades.
Muchos municipios de México, salieron adelante con pasos agigantados, pero otros se quedaron muy atrasados, como si el tiempo se hubiera detenido en aquella población.
Con el pasar de los años es muy visible como una ciudad fue creciendo, con solo ver la ubicación de muchísimos negocios o zonas comerciales. Un ejemplo de ello suelen ser aquellas zonas de tolerancia que es donde se práctica la prostitución y bares controlados por cada municipio, en donde inicialmente siempre son ubicados en las orillas de cada población, es decir, lejos de la mancha urbana.
Abandonados con el pasar de los años, cuando menos se piensa se encuentran en medio de la ciudad, pues se piensa que son demasiados años, pero en realidad no se sabe qué tan rápido pueda crecer una comunidad.
Lo mismo sucede con algunos negocios considerados como peligrosos, y teniendo la misma tendencia son las gaseras. En un principio fueron ubicados lejos de la población para evitar cualquier peligro de explosión tratando de evitar un daño mayor a ciudadanos.
Pero una vez más olvidados con el pasar del tiempo, cuando menos se piensa éstas se encuentran ubicados alrededor de colonias y sectores de comercio siendo invadidos por otros negocios como son las gasolineras siendo una cuestión de tiempo para que sea una bomba que juntos seguramente causaran mayor daño a la población.
En nuestro país seguimos trabajando todo a medias. Se comienza algo, pero no se les da seguimiento a las cosas, pues si bien es cierto que en un principio se contemplo por parte de las autoridades ubicar ciertos negocios lejos del peligro, con el tiempo se ha descuidado la autorización de la misma autoridad municipal para la apertura de negocios y colonias en su alrededor.
Una vez teniendo el problema resulta más fácil exigirles a las compañías de gas LP, que se muevan o vienen las multas, pero en realidad la culpa la tiene las autoridades municipales, pues fueron ellos quienes no cuidaron respetar cierta distancia en no permitir la construcción de comercio y viviendas alrededor de una gasera, es decir, ellos estaban ahí primero.
Continúa predominando en todos los municipios del país los intereses políticos, compromisos, y compadrazgos pensando más la economía de sus bolsillos que el cuidado de sus ciudadanos.
Un mal que no se podido corregir durante años en México, pero tampoco hay nadie que tome una iniciativa para poder remediarlo. Sino todo lo contrario es una fuente de ingresos, a base de “mordidas” o “moches” para ciertos departamentos locales, siendo Protección Civil los primeros en estar formados en la larga fila. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org
Deja un comentario