El Sendero de los Iluminados: «No te arodillles»
Por Alan Prado
La humanidad se arrodilla y pide al poder superior que resuelva sus problemas mediante oraciones, postraciones u ofrendas. Y se arrodillan ante las imágenes ángelicales y piden que les revelen el camino, resuelvan sus problemas (mismos que comúnmente ellos crean) ofrecen vino, comida y sangre a los «santos»hechos de oro para que les den dinero, los protegan de los enemigos y les curen sus enfermedades (a veces causadas por los malos habitos de vida y vicios del humano), incluso ofrecen la vida de los animales y las riquezas al opositor(demonio), para que los ayuden en su trabajo, para que la pareja amada regrese, para que la pareja nunca se vaya, realizan magia y pócimas, arrojan y hungen con agua «bendita»(realmente agua), caminan sobre piedras incandescentes, hipnotizan serpientes venenosas, crean imágenes y las dotan de poderes sobrenaturales, entonces buscan soluciones a sus vidas y a sus problemas, buscan a alguien que los resuelva, sin dejar de seguir igual, seguir pensando y actuando de la misma manera. Sin saber que esta realidad es creada por ellos mismos, a través de sus pensamientos, palabras y acciones. Olvidan que ni los dioses ni los ángeles ni los santos hechos de oro ,ni los demonios tienen poder sobre su propio destino y su camino de elección. Dan poder a objetos externos, a seres sin cuerpo y muchas veces sin conciencia, a amuletos, a frases repetidas, renunciando al poder real, a la fuerza y a la voluntad. Por tanto, abandonan la responsabilidad de «CAMBIAR», la responsabilidad de pensar y «Actuar con el deber de la buena voluntad», actuar con verdad, con conciencia e integridad. Renuncian a aprender y ser verdaderamente humanos y tener bondad con los demás, renuncian a su propio poder, el poder que nos ha sido dado, el derecho a elegir, el derecho a regresar y el derecho a la libertad.
Creas tu realidad cada segundo,si quieres cambiar, la única manera real es cambiar tu MENTE, PALABRAS Y ACCIONES.
“Quien no ejerce su libertad y no cumple su voluntad está condenado a su propia esclavitud. Así, el rebelde, el guerrero, el anarquista, el inconformista es fuego vivo, deseo ardiente y voluntad activa. Una mente sin conocimiento es una mente que se destruye, y así como el agua que no se mueve, se hecha a perder.
“Lo que molesta a los hombres no son los objetos, sino nuestras opiniones sobre ellos.
Acusar a los otros por nuestros fracasos es de ignorantes; no acusar más que a sí mismo es de hombres que comienzan a instruirse; y no acusar ni a sí mismo ni a los otros, es de un hombre ya instruido.»
Alan Prado (AMEP 11:11)
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