
El Sendero de los Iluminados: Fantasías animadas de ayer y hoy
Por Alan Prado
Quiénes son, entonces, los auténticos jugadores? Aquellos que se atreven a cuestionar todo. Quienes se atreven a desafiar las normas establecidas. Aquellos que comprenden que la única verdad es la que crean con sus propias manos. Si no tienes dominio sobre tu mente, otros lo ejercerán por ti.
Entonces, te pregunto, ¿prefieres seguir repitiendo las mismas frases que te inculcaron? ¿Continuar viviendo en la ilusión que han creado para ti? ¿Seguir siendo un peón más en este juego? ¿O te levantarás, desafiarás todas las normativas, entrenarás tu mente y te convertirás en un individuo merecedor de ser libre? Si no logras controlar tu propia mente, nada podrás controlar.
Parece que nuestra existencia está destinada únicamente al sufrimiento y a quejarnos de que las personas habitan en medio de desdichas, ¿verdad? ¿Quién desearía vivir una vida llena de padecimientos?
Les puedo decir que está equivocada su percepción; donde hay tristeza también hay espacio para la alegría. Cuando una hermosa forma de vida nace, sabemos que eventualmente morirá y en este mundo la vida avanza constantemente, siempre en dinamismo, nunca permanece igual, por lo tanto, todo se transforma, la existencia del ser humano es similar.
Sin embargo, si solo reconocemos que la muerte nos aguarda, en nuestra vida no habrá más que llanto y melancolía. Aunque intentemos a lo largo de nuestra vida mitigar el sufrimiento y busquemos amor y felicidad, finalmente, nada de eso perdurará después de la muerte.
Si no consigues entenderlo! ¿Por qué, a pesar de todo, crees que venimos al mundo solo para sufrir? ¿No es posible desafiar algo tan absoluto como la muerte? ¿Acaso lo has olvidado? La muerte no representa el fin absoluto. La muerte solo es otra forma de transformación. Nunca lo pierdas de vista. La muerte no significa la conclusión de nuestra existencia. Todos quienes han llegado a este mundo y han sido reconocidos como seres humanos, han logrado trascender la muerte. Si tú también logras asimilar esto, te elevarás por encima de tu condición humana y te convertirás en el individuo más cercano a la sabiduría finita.
Las nuevas formas de vida nacen y mueren. Las estrellas brillan, pero se extinguen. La Tierra, el Sol, nuestra galaxia, incluso algo tan inmenso como este universo, terminarán extingiéndose. En comparación, la existencia del ser humano es tan solo como un efímero suspiro.
Durante su breve instante en este mundo, un hombre nace, se ríe, llora, pelea, sufre, se regocilja, se lamenta, encuentra el amor, odia a muerte. Por todo eso, no será más que un recuerdo. Y luego, todos caemos en el sueño eterno llamado muerte.
Final
Alan Prado ( AMEP 11:11).
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