Por Alan Prado

Puedes pensar que tienes todo bajo control, puedes pensar que tu percepción del mundo te hace invulnerable a la mortalidad, piensas que el mundo es solamente energía concentrada en electrones y protones, pero siempre existirá algo o alguien que actúe en tu interior, que influya en las reacciones fisicoquímicas de tu cuerpo, alguien que te llevará a ver cosas que antes te parecían ridículas y sin fundamento. Tú que te considerabas el amo y señor del universo, que tu mente era inalterable, ahora estás rendido y sin saber qué camino seguir ni cuál paso dar a continuación, has pasado años siendo uno con alguien que ahora ya no recuerdas quién fuiste, ni qué cosas hacías, en otras palabras, has olvidado quién eres. Ahora te preguntas cómo enfrentar la decepción.

Tú que no creías en la agonía de no estar donde quisieras estar.

Ni la claridad, ni la penumbra hacen elecciones, ni establecen diferencias, eres tú quien permite que ambos te atraviesen. Tú decides ser libre o estar cautivo. Tú determinas qué vibración dejas que controle tu vida. Si permaneces consciente de quién eres, de dónde provienes y eliges servir la luz de la verdad, serás invencible. 

Tu corazón debe emitir alegría y felicidad, porque recuerda que las emociones de luz, facilitarán el camino de la ascensión. 

El Universo no te presenta pruebas, ni barreras durante la ascensión, sino que, aquellos vestigios de densidad que todavía residen en ti deben ser superados, eliminados. 

Una vez que comprendas cuál es la enseñanza superarás los duros desafíos. No te cuestiones ¿Por qué me está sucediendo esto? Sino ¿Qué debo aprender de esto? Así ganarás la mitad de la batalla que debes enfrentar. Luego cuando comprendas la enseñanza habrás triunfado. 

Eres el alquimista de tu vida. Eres quien puede dotar de magia a tu existencia. Eres el creador de tus propios milagros.

Alan Prado (AMEP 11:11).