El sendero de los iluminados: Desafíos
No importa el tamaño que tengan tus desafíos en este momento, si la vida te los presenta, es porque previamente te dio habilidades de respuesta a la medida de ellos. Habilidades que surgen espontáneos, natural y lógicamente, en el momento que se precisan, cuando hay disponibilidad y apertura, cuando no nos quedamos aferrados a las ideas y posiciones inmutables.
Abrirse a lo desconocido es la puerta al descubrimiento de posibilidades que ni siquiera alcanzamos a imaginar. Igual que el hombre desarrolla diseños con una finalidad, y nada crea que no tenga una función, la Tierra tiene finalidades para cada humano y para la humanidad en su conjunto.
No importa que los desconozcamos. La vida nos da la fabulosa oportunidad del descubrimiento, desde el desconocimiento. Desde la alegría de no saber, y el disfrute de percibir cada día como una página en blanco.
Los desafíos nos abren la puerta a dejarnos refinar y mutar y sacar las habilidades genuinas que como humanos disponemos por ser hijos de la Tierra. El amor hacia uno mismo es el riego de la semilla original.
Cada vez que nuestra civilización se ve amenazada como nunca antes, tenemos la oportunidad de iniciar una era en la que podamos vivir en abundancia y con una paz ininterrumpida.
Esto se logrará con la evolución de la conciencia humana cuando, en lugar de culpar a alguien o algo, cada persona aprenda a asumir su responsabilidad consciente por su manera de relacionarse, por las decisiones y actitudes que ha tomando.
Nos encontramos en medio de esta batalla y nosotros hacemos nuestra parte al difundir nuevas y valiosas herramientas e información para todos, por esta razón nuevamente te digo cuida lo que eres y lo que compartes.
Cuando Jesús de Nazaret dijo, amaos los unos a los otros, se refería amarnos como seres humanos y no como personas, comprendiendo que el amor es un estado de la conciencia y no un sentimiento.
Acepta los desafíos que la vida te presenta porque en ellos se encuentran las enseñanzas que necesitas aprender y comprender, si huyes de estos te seguirán a cualquier lugar que vayas, debe existir la determinación y la confianza pero no que seas confiado.
Debes tener la osadía de arrojarte al vacio dando ese salto de fe y confiando que caerás firmemente, si aprendes a caminar en la oscuridad, en la luz te moverás a ojos cerrados.
Por AMEP 1111