Por Alan Prado

A nadie le preocupa cómo te sientes. A tu expareja no le importó cuando te dejó, a tu jefe no le importó al despedirte, y la verdad es que a casi nadie le interesa lo que puedas estar sintiendo. Quizás a tu madre o a alguien cercano, pero ahí se termina la lista. 

《Debes comprender algo fundamental: tu camino como hombre no se establece por lo que sientes, sino por lo que haces con eso》.

 ¿Te hundes en la autocompasión y buscas que otros te tengan pena, o conviertes ese dolor en fortaleza y rapidez hasta que todos deseen saber cómo lograste recuperarte?

«El dolor puede arruinarte o regenerarte, pero la decisión es tuya». 

Si optas por utilizarlo como una herramienta para crecer, no habrá nada ni nadie que pueda detenerte. 

Si lo ves con claridad, no toda tormenta llega para desestabilizar tu vida; algunas vienen a limpiar tu camino. Pero para aprender a distinguirlo, debes abrir los ojos en medio de la tormenta, del caos y de la turbulencia, ya que, a veces, no es por ni para nosotros, pero si podemos sacar provecho de esto.

《Recuerda: no todo caos es desorganización, ni todo conflicto un camino hacia el desastre. Si controlas tu mente, dominarás la materia. Si te gobiernas a ti mismo, gobernarás el mundo》.

En la vida, es fundamental reconocer que no todos los debates valen tu tiempo o energía. A veces, la mayor sabiduría consiste en dar un paso atrás y permitir que otros mantengan su perspectiva, incluso si es errónea. No necesitas agotarte intentando demostrar un punto a quienes no quieren comprender.

La paz no se halla en los argumentos ganadores; se encuentra en apreciar tu energía y saber cuándo soltar. Permite que se equivoquen mientras avanzas con claridad y calma.

 Querido aprendiz de la vida disfruta fracasar para triunfar.  Está bien fallar, fracasar, perder, cometer errores, sentirse triste, llorar porque TODO es un aprendizaje y una experiencia. . . 

¿Cómo saber qué camino tomar sin haberse perdido antes?

Eres el resultado de un ciclo eterno de vivencias que nacen y mueren, y así como mueren, resucitan nuevas metas, nuevos sueños, nuevos proyectos, aparecen nuevas personas, nuevos sentimientos y emociones que no pensabas volver a sentir y lo más importante. . .  

«Un Nuevo ‘Yo'» . .  

Miro al cielo. . .  ¡No hay respuesta!  Nadie podrá asistir me. . .  La impotencia me consume. . .  Me siento. . . ¡Herido, traicionado! ¡Maldito amor!  Qué ha cruzado en mi vida. . .  Un corazón puro y confiado le entregué. . .  Ahora. . .  Me lo ha devuelto hecho añicos. . . ¡Mis demonios se han desatado!  Me confunden. . . ¡Me enloquecen!  De todo pasa por mi cabeza. . .  Oh. . .  Desamor. . .  En vida. . . ¡Me has enviado al infierno!

《La superstición es la hija de la ignorancia y la madre de toda miseria. El hombre que es libre no tiene miedo a la oscuridad de los dias, sabe vivir en luz y Tempestad, él no requiere de paraísos, vive plenamente y no juzga el día por la cosecha que ha recogido, sino por las semillas que ha sembrado. Sabio es el hombre que nunca es decepcionado por nada》.

«Todas las coronas del mundo están destinadas a caer al lado del camino excepto la Corona de la Verdad, que durará para siempre. «

Alan Prado (AMEP 11:11).