Por Guillermo Robles Ramírez

 Ser un Estado fronterizo colindante al país más poderoso del Mundo, que es como se identifican los Estados Unidos, tiene sus pro y contra.

         Infinidad de mexicanos desearían haber tenido la suerte no solo de ser originarios sino vivir en una Entidad norteña como Coahuila, aunque insisto, cuenta con sus pro y contra.

         Entre los pros, podemos mencionar las condiciones de vida que se da en los Estados Norteños; preferentemente, aquellos cuyas colindancias son vecinas con el territorio del “Tío Sam” como es el hecho de no enfrentar desempleo en medidas preocupantes; sus cualidades y ventajas de supervivencia son más favorables que en el Sur de la República Mexicana, se cuenta con gran variedad de centros educativos de todos los niveles.

         En general tiene muchas ventajas para que las familias formen su patrimonio y den bienestar a los suyos, eso es innegable y no puede ocultarse.

         Podemos seguir mencionando un sinfín más a favor, pero lamentablemente no todo es placentero ni como se dice “miel sobre hojuelas” particularmente en los últimos diez a quince años si de alguna manera podemos señalarlo, tiene su pecado vivir en Coahuila, persisto a partir de estos últimos años.

         Coahuila se ha convertido en tierra de mafias, pues el paso de migrantes cada vez es mayor como también la presencia de polleros que estafan a mexicanos del Sur y Centro Americanos deseosos de probar suerte en los Estados Unidos ilusionados por el pago en dólares.

         El alarmante crecimiento que se está teniendo como paso ilegal de Centro Americanos y mexicanos sureños para cruzar al “otro lado” es reconocido por el gobierno estatal coahuilense, señalando que de un año a otro no se han duplicado, sino hasta triplicado, la detención de migrantes.

         Por otro lado, la presencia de “polleros” o sea los sujetos que venden, por cierto, muy bien pagado sus servicios dizque para pasar a los migrantes a los Estados Unidos, comparativamente al 2017, en esta Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y su partido Morena ha aumentado desmesuradamente a tal grado que ya no existe control para ello, dificultando las labores de las autoridades del Estado de Coahuila.

         En el transcurso del año la Fiscalía Federal del Estado de Coahuila, han encontrado no menos de siete domicilios particulares en la cabecera municipal de Piedras Negras, en donde se alojaban grupos de migrantes centroamericanos principalmente de manera clandestina y que fueron descubiertas gracias a las denuncias de ciudadanos.

         Sin embargo, Piedras Negras, no es el único municipio en donde son albergados, sino también existen en la ciudad de Torreón, en donde esperan a la llamada de los “polleros”, para el próximo paso, es decir, ser llevados a ciudad Acuña que es la puerta de entrada a los Estados Unidos. Por ende, la cabecera municipal de Acuña, Coahuila, debe tener casas que operan de manera clandestina para poder recibir a los indocumentados que viajan desde Centroamérica, Cuba, entre otros para poder hacer posible el sueño americano.

         De nada han servido las alertas y advertencias constantes hechas por las autoridades de Coahuila a los migrantes, para detener esta “avalancha” de sureños mexicanos y Centro Americanos deseos de cruzar la línea fronteriza.

         Hay sureños mexicanos y centroamericanos que encuentran una oportunidad de empleo en México y abandonan sus anhelos de cruzar a los Estados Unidos, pero también los hay que, aunque los regresa la “migra” estadounidense, se quedan radicando un tiempo bastante largo en alguna de las Entidades fronterizas nacionales esperando otra oportunidad y en ocasiones ante la falta de recursos se dedican a ciertos latrocinios.

         Por otro lado, está el que este territorio se ha convertido en paso de todo tipo de drogas, la que no toda llega a los EE. UU ya que hay buenas cantidades que se quedan aquí y están envenenando a nuestros jóvenes.

         Esos no son únicamente algunos de los problemas que arrastra la frontera norteña mexicana, sino también se ha convertido en refugio de grupos de delincuentes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org