El ICAI, como el cangrejo
Por Guillermo Robles Ramírez
A veinte un año de su creación, el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información Pública, ha tomado el camino y la conducta del cangrejo, pues su presencia ante la ciudadanía va de más a menos, es decir, se ha reducido considerablemente el número de quienes recurren a sus servicios para quejarse e inconformarse porque alguna dependencia pública no les dio la información que solicitaron o lo hizo tardíamente.
Algo que no es de extrañarse, puesto que en el año 2008, cuando estuvo como presidente, Eloy Dewey Castilla, había aceptado públicamente que eso venía sucediendo, es decir, que cada día que pasaba, el número de quejosos o afectados por la no respuesta que había sobre algunas solicitudes.
Pero si agregamos una verdad más a lo anterior, independientemente de lo tardío o no, sobre la información que algún ciudadano solicitaba a alguna dependencia pública. Es un hecho que el “boom de transparencia”, ha bajado significativamente por tratarse de un tema que perdió vigencia, la novedad de tener cierta información al alcance de la ciudadanía.
Recientemente, un diario saltillense indica con toda certeza que después del boom de transparencia que explotó en febrero de este año para hacer solicitudes de información vía internet, la fiebre por la información tomó sus niveles normales, o sea que disminuyó notablemente.
Igual, será que uno o dos ciudadanos, directamente, periodistas ya no le hacen el juego al ICAI para darle una superficial connotación a las actividades del Instituto, dejaron de hacerlo por circunstancias no dadas a conocer.
Entre otras de las especulaciones de por qué bajó el interés de la ciudadanía o periodistas en solicitar cierta información, es que en la mayoría de los casos fueron perdiendo esa credibilidad en el ICAI. Sus causas fueron la poca atención que se dieron a las quejas e inconformidades, en fin, es una situación de la que solo pueden dar fe los propios directivos del ICAI. También se mencionó mucho la falta de credibilidad por la larga prolongación de sus presidentes, en donde hubo hasta un caso en donde uno de sus directivos ganó quedarse al frente cuando la Suprema Corte de Justicia, le resolvió favorablemente para quedarse al frente por más años. Ahora sí, como dice el refrán popular, nadie sabe lo que hay en la olla más que la cuchara que lo menea.
Pero no solamente la falta de interés de la ciudadanía o credibilidad a la información y servicio brindado por ese organismo, sino también ha sido notoria su poca presencia como cuando habían iniciado.
Antes se observaba mucha presencia y actividad en muchos lugares en donde daban a conocer sus objetivos, y para qué servía el ICAI, es decir, ya no se hace asumiendo que todos tienen conocimiento de ello. También recuerdo que impartían algunos cursos y pláticas entre funcionarios municipales, estatales, y grupos de estudiantes, lo que llama la atención, que se dejó de hacer o al menos dicha información no se da a conocer, dejándose de cacarear el huevo. Es de ahí de donde surge la comparación del ICAI con el cangrejo, pues en lugar de caminar hacia adelante, lo hacen para atrás o en reversa.
Equivocadamente, se piensa que por contar con una página web, redes sociales o algo parecido, es suficiente presencia, porque el contar con ello no es ninguna garantía de información, ya que la mayoría de estas herramientas están ahí, pero no generan ningún impacto ante el público o nicho al que deben de estar dirigidos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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