Por Arturo Ríos Ruiz  

* Morena quiere coronarse 

*Los mexicas se preparan 

El sello de Andrés Manuel López Obrador es el “madruguete” político, salpicado con la distracción, e de ahí que el domingo pasado en Toluca realizaron un acto proselitista cuyo mensaje es luchar por convertir la entidad el número 23 de estados bajo su control. 

Pero además fue conjugado con la apertura formal de los aspirantes que tienen la aprobación para la decisión interna de quien será el elegido y Marcelo, Claudia y Adán Augusto, además, con el disfraz hablado de “Unidad”, se dieron por debajo de las sábanas a la auto promoción, cada cual a su estilo. 

El Estado de México se considera la joya de la corona electoral, cuenta con 12.5 millones de electores y uno de los presupuestos más robustos de la Federación. Su el ejercicio fiscal, es de $109,913,270.00, Ciento nueve millones novecientos trece mil doscientos setenta pesos 00/100 M.N. Lo más preciado para el presiente es su representatividad en sufragios 

En cuanto a las “Corcholatas”, observemos a Claudia Sheinbaum Pardo, que se distingue como la “calca” de AMLO, vistió una falda mexicana con la imagen de la Guadalupana en la parte inferior. Una patraña abusiva de su parte.  

Decir virgen en hebreo es “bethulah”, quiere decir que el que escritor original del texto hebreo evitó decir “virgen” refiriéndose a María. Quería decir chica “joven”. Scheibaun practica el judaísmo y no creen en la Virgen. 

AMLO, hizo algo parecido, fue a la explanada de la Basílica y saludo a fieles un 12 de diciembre, buscando votos. Es cristiano y tampoco los que profesan esa creencia no admiten a la Guadalupana. Puro engaño pues. 

Adán Augusto, invitó a la asistencia a sumarse a la causa de Andrés Manuel López Obrador, agradeciendo laos y lanzó la frase e tinte religioso: “Los tiempos del señor son perfectos, todo llega a su tiempo, ahora importa la unidad, es el tiempo de la transformación del país”. La rasurada a su jefe y amigo. 

Pero en redes sociales y algunos medios, las opiniones lo ensalzaron, se notó promoción sobre su discurso y varios lo dieron como el más destacado. 

Igual pasó con Marcelo: éste no se midió, lo vitorearon “¡presidente!, ¡presidente!, ¡presidente!” y forzado, armonizó en respetar los procesos a quien aspire a una candidatura; llamó al diálogo, a evitar diferencias que afecten al partido fundado por AMLO. Otro navajazo para despejar dudas de quién esperan la bendición. 

Entre los mismos priistas hay recelo, temen que Alfredo del Mazo, el gobernador, cuyo abuelo y padre fueron tricolores de corazón y gobernantes, pueda traicionar como lo hicieron Murat de Oaxaca y Fayad de Hidalgo. 

Ya se coló que los jerarcas del Grupo Atlacomulco, andan en España acordando con Peña Nieto, quien antes ya se reunió con Carlos Salinas. Se entiende que se hablará de lo que harán para frenar que Morena se arrebate el estado. Lo vamos a conocer más tarde. 

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