Perros, ovejas, cerdos, vacas, caballos son algunos de los muchos animales que han ido cambiando de una manera radical, en otros paulatinamente por los humanos, su naturaleza de vida en el hábitat.

Unos para mejorar otros no con tanta suerte, pero eso de acuerdo a la conceptuación del ser humano porque apenas para responder eso el mismo animal que ha sido domesticado, pero obviamente esto es algo imposible de saber por carecer la habilidad del habla humano, sino solamente nos basamos en comportamientos y actitudes que tienen.

Cuando se piensa en la domesticación, normalmente pensamos en animales, pero las plantas también pueden someterse al mismo proceso de domesticación, es decir, es crear una fuente de alimento, un beneficio para el hombre. Al igual que los animales, las plantas domesticadas pueden servir un par de propósitos como es el cultivo para comida y otras decorativas para los hogares y oficinas.

Pero de la domesticación que más nos interesa es aquel animal considerado como el mejor amigo del hombre, es decir, los perros. Éste animal probablemente está considerado como uno de los más populares en el mundo estimándose como la primera especie del reino animal en donde los cazadores recolectores pudieron haber domesticado a los caninos, después de intentos fallidos por intentar de domesticar a los zorros.

Pero de lo que sí se tiene dato es que fueron los egipcios y los romanos quienes empezaron a darles un uso de labor, doméstico o simplemente de custodio para los esclavos, pero definitivamente es el perro el que ha participado durante la historia de la humanidad dejándonos un registro en nuestra historia.

Una de las etapas más marcada fue en la Primera Guerra Mundial, con el adiestramiento de los perros militares era tan específico como si fuera el de un arma para un soldado porque su importancia era vital para poder hacer llegar los mensajes entre sus tropas, aunque tenían otras funciones como el sustituir la vigilancia en las noches, transportar heridos y hasta artillería ligera.

En la medida que el ser humano fue avanzando en su historia a lo que somos al día de hoy la utilización de los canes domésticos fueron siendo menos en su uso laboral pasando a ser en la actualidad un acompañante y en otros casos hasta un miembro más de la familia.

Tampoco se puede negar el mal uso que muchas personas le han dado a los perros convirtiéndolos en un “deporte” agresivo, con las peleas clandestinas entre su misma especie siendo entre los favoritos la raza Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dobermann, entre otros considerados como agresivos, pero también la cruza de razas para irlos adaptando a esta criminal sanguinaria peleas entre perros en donde el vencedor casi siempre es el que sobrevive.

Hay quienes consideran que estos perros son entrenados para ser violentos o que son por naturaleza salvajes, siendo la última la más acertada ya que tan solo se le recuerda o despierta su instinto animal.

No importa que tan tierno pueda ser más no hay que olvidar que no dejan de pertenecer al reino animal siendo suficiente razón como para siempre tener cuidado con ellos.

Tan así son que animales que igual que los canes que llevan con ser humano por décadas de domesticación se han vuelto en contra de sus amos o con gente extraña, ahí tenemos muchos casos en el Internet tanto videos como noticias de cómo un cerdo considerado animal de granja ha atacado a niños, niñas, hombres y mujeres.

No ha sido suficiente la cantidad de noticias en donde los perros han atacado no solo a sus dueños, sino también a quienes se les cruza por enfrente. Simplemente en nuestra entidad la polémica muerte de un niño de 5 años de edad quien fue atacado por un perro Pit Bull en la cabecera municipal de Monclova, cuyos dueños nunca se hicieron responsables, pues se supone que era un perro domesticado, es decir, que no vivía en la calle sino pertenecia a una familia de aquella región, por cierto el can fue sacrificado.

Casos como ese hay miles en toda la República siendo momentos oportunistas para muchos políticos para hacer de una desgracia una tribuna para ser escuchados al igual que partidos políticos para levantar popularidad en donde todos coinciden en hacer nuevas leyes.

El problema no se trata de hacer nuevas leyes, sino hacer cumplir las que ya existen porque de nada sirven las anteriores mientras no hay quién las haga cumplir para ejecutarlas.

Tan así existen leyes para los animales domésticos, como también sanciones para los dueños quienes los tienen, pero una triste realidad es que al momento de adquirir una mascota no hay autoridad quien diga que también se adquiere responsabilidades no solo el de alimentarlos y proporcionarles un buen espacio.

El pretender culpar o satanizar a un perro resulta incongruente cuando se olvida de la historia de ellos y sin ir tan lejos con el simple hecho de pertenecer al reino animal se sabe de antemano que en cualquier momento pueden actuar por instinto animal. La verdad de las cosas es que hace falta que se domestique al ser humano para poder tener cualquier tipo de animal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org