El difunto al hoyo y el vivo al bollo

¿Cada cuando se recuerda a alguien? Normalmente en el cumpleaños, en su santo, o bien cuando necesita de ellos. Pero cuántos de ustedes recuerdan a sus seres queridos fallecidos.

Al menos en las escuelas de gobierno aquellos personajes que formaron parte de nuestra historia son recordados porque están plasmados ahí, es decir, nuestros libros de historia.

Pero la verdad de las cosas es que los muertos nada más son recordado por nuestra sociedad, el día de hoy jueves 02 de noviembre con motivo de Día de Los Muertos, por considerarse una tradición dentro de nuestra cultura.

Es el único día en donde se le pone más atención a nuestros seres queridos y familiares que han fallecido para visitarlos en el cementerio, pero en otros casos ni eso, porque sus razones, es decir, el de los fallecidos son en su linaje familiar cuando muchos de sus familiares se van otras entidades o bien a otros países en donde la complicación de visitar a sus seres queridos en un panteón les resulta difícil.

Pero no solamente a esa parte de la población los dejan al olvido, sino también son olvidados a las autoridades en donde un filón de oro de millonarias ganancias es muy posible que se le esté fugando como agua de río a las tesorerías de los 38 municipios de Coahuila.

Además, no se descarta el tráfico de influencias en la venta de quinquenios, tumbas monumentales donde dicen que están intestados.

Los cementerios por lo regular todo el año están llenos de mugre, basura y trabajos de brujerías de todo tipo. Sólo el mes de noviembre se le da una manita de “gato”, esto porque las personas que van a visitar a sus deudos les llevan un puñado de flores, para que al día siguiente se marchiten todos esos arreglos de flores.

Los familiares de los muertos son la gran parte culpa en dejar que se llenen sus tumbas en polvo dejándolos en el olvido, que después del Día de los Muertes ya no son perturbar.

Llevar flores a los cementerios es cosa de mera presunción porque tal vez en vida no prodigaron amor y ternura a sus padres o familiares y cuando aparece el fantasma de la ancianidad, es decir, cuando llegan a ser ancianos solamente son arrojan a los asilos.

Son muchos los coahuilenses que compran los lotes de quinquenio en donde solo tienen permiso de mantener ahí los restos de los que ya se fueron del espacio terrenal.

Las tesorerías municipales de las 38 cabeceras de Coahuila están obligadas por conducto de su personal de notificar a los familiares que el plazo de cinco años o bien dependiendo de cada cabecera municipal están a punto de vencer sus espacios en donde los restos mortales están y en caso de no pagar la renovación esos espacios las osamentas serán echadas al osario para depositarlos a una fosa común.

Dentro del reglamento de cada municipio existe un apartado en donde se indica que para los indigentes o sea los que en el mundo vagaron sin tener hogar y fortuna de ellos existe un espacio para ellos, que es la misma de la cual se acaba de mencionar.

Existen varias multas de las cuales por lo general nunca se aplican porque no hay inspectores que trabajen visitando los cementerios municipales y mucho menos en aquellos privados, pero nada más por mencionar algunas de las multas en donde se pueden hacer acreedores de ellas está como el uso de tumbas intestadas.

En todos los panteones municipales solamente está permitido que por espacio de cinco años se les dará permiso a los dueños de las tumbas que coloquen adornos o monumentos. Transcurrido ese lapso, el gobierno tiene aspecto legal para ordenar su destrucción o bien que pasen a ser propiedad de los cementerios.

Aparte de la pérdida de recaudación por la falta de cobro en donde la mayor parte de los casos no existe en dónde localizar a los dueños, también es cierto que en la actualidad la mayoría de los panteones municipales se encuentran saturados sin espacio para nuevos muertitos.

Pero también es una realidad que ahora ha crecido en las funerarias particulares de manera increíble el servicio de la cremación por encontrar un ahorro sustancial en comparación de los gastos frente a la inhumación tradicional.

En cosa de pocos años la demanda de la cremación se incrementó de un 10 por ciento hasta un 60 por ciento en donde la gente prefiere acudir a éste tipo de servicios puesto que no tienen que pagar el derecho depositar a sus seres queridos en ningún panteón, sino simplemente se les entrega los restos desde un sencillo recipiente de plástico o en una urna, cuyos precios son muy variables.

No existe estadística alguna o un padrón actualizado municipal en donde se

conozca cuántas tumbas desocupadas hay, pero para conocer cuál es la realidad del funcionamiento de cada uno de los cementerios que existen en los 38 municipios de Coahuila, no es una labor de buscarle la punta a la madeja, pues es suficiente con el hecho de poner en el banquillo de las investigaciones a los administradores y además de las personas que laboran en ellas como son los veladores o custodios de los panteones en donde es muy común, que son con quienes hacen las ventas de los huesos de personas muy solicitadas por estudiantes médicos y aquellas personas que se hacen llamar brujos o brujas para hacer trabajos esotéricos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intesip.org

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