• Una Pobre Presencia
• Capital Desquiciada
• Tortura con Calderón

Un día después del viaje de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en un avión ejecutivo al servicio de las Fuerzas Armadas –por poco le ofrecen el presidencial, todavía de estreno y al que ya conocen, por dentro, las actricitas amigas de Angélica Rivera, irremisiblemente condenada en el futuro a protagonizar papeles de bruja-, un privilegio sólo exclusivo para los grandes criminales y fuera del alcance de casi toda la población –sólo el ocho por ciento de los mexicanos viaja en avión en muestra evidente de la desigualdad social-, sólo veinticuatro horas después, insisto, el Consejo de la Judicatura Federal, luego del consenso del Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, determinó procedente el proceso de extradición del otrora “hombre más buscado en el mundo” desde la muerte de Osama bin Laden el 2 de mayo de 2011, esto es hace ya un lustro.

“El Chapo” fue ubicado en el penal número 9 de Ciudad Juárez, dejando atrás la “alta seguridad” del número uno, el del Altiplano –Almoloya de Juárez-, sin que pudiera cerrarse el túnel por donde escapó el 11 de julio de 2015; un modelo arquitectónico digno de competir con los grandes bulevares subterráneos destinados, en Suiza, a los ferrocarriles de alta velocidad y sin que ellos sean pretexto para el cobro de comisiones como en México en donde la familia presidencial, específicamente Verónica y Cecilia Peña Nieto, suele cobrar una buena tajada por labores de gestión o tráfico de influencias para tipificar la arraigada costumbre que posibilitó enriquecerse a la pléyade de los Bribiesca Sahagún, hijos de martita, a los intocables cuñados de calderón –mientras su hermana jugaba por segunda ocasión por el gobierno de Michoacán fuera de su alcance-, y a todos los grandes cómplices de peña incluyendo a los criminales como Germán Larrea Mota-Velasco, Alberto Bailleres González, Armando Hinojosa y Ricardo Topete entre otros sinvergüenzas de alcurnia.

Antes se hablaba de delitos de “cuello blanco” cuando se señalaba a quienes jugaban con las finanzas enriqueciéndose ilícitamente como serpientes de la macro-economía; hoy puede hablarse de los de la “banda tricolor” al servicio de la casa presidencial, las apetencias de “La Gaviota” que vuela seguido por los jardines de Los Pinos hacia rincones poco explorados salvo para el Estado Mayor, y cuantos están dispuestos a hacer negocio con el cómodo arbitrio de las sociedades secretas; digamos como el efebo Alejandrito Murat quien, según dicen, de hecho tiene la gubernatura de Oaxaca bajo sus pantalones. ¡Sería un oprobio para la mayor parte de los mexicanos, no sólo para los oaxaqueños, una victoria del cacicazgo más abyecto de la región!

Fueron sorpresivos los operativos para el traslado y proceso de “El Chapo” en la ciudad fronteriza más problemática del país, donde los llamados feminicidios crecieron al calor del célebre “cártel” de esa ciudad hace veinte años cuando lo encabezaba el poderoso “señor de los cielos”, Amado Carrillo Fuentes. Desde allí, un túnel de menores dimensiones al que construyeron en Almoloya podría llevar a “El Chapo”, como “indocumentado”, al otro lado de la frontera. Y ni quien dijera nada acaso porque sería sencillo operar con él el muy conocido “programa de testigos” con las trasformaciones físicas y familiares necesarias, perdido en algún pueblecillo de menos de diez mil habitantes. Toda una garantía.

Pero, ¿qué podría aportar Guzmán Loera más allá de cuanto han reunido y conocen las “agencias de inteligencia” estadounidense? ¿Sus interrelaciones con Los Pinos a través de varios sexenios –digamos el periodo de carlos salinas-, y sus distintas estrategias para negociar liberaciones peliculescas, aprehensiones por parte de los marines de los Estados Unidos infiltrados en la Armada y tratos preferenciales en distintos niveles?
¿Temen mucho que involucre a personajes como manuel bartlett, de quien la DEA tiene amplio expediente como me consta, o emilio gamboa patrón, el pederasta intocable gracias a sus finos nexos con los capos mayores? Me parece irrelevante e insulso? ¿O acaso vamos a caer en la ingenuidad de creer que la CIA y la NSA no tienen datos precisos sobre la infiltración de algunos personajes claves de la política nacional con la mira puesta en Los Pinos?

Recuerdo que en febrero de 1994, la propia y entrometida DEA lanzó una alerta el entonces candidato presidencial priísta sobre una decena de sus colaboradores que eran seguidos y vigilados por sus movimientos non santos en torno a los cárteles de mayor poder. Entre los enlistados figuraban, entre otros, Manlio Fabio Beltrones y Liébano Sáenz Ortiz. El “futuro presidente”, quien quedó muy lejos de sentarse en la “silla”, Luis Donaldo Colosio, ofreció que se desprendería de ellos y no sólo eso: los pondría a buen recaudo para sanear a su campaña y a su presunto gobierno.

Finalmente, Sáenz fue, por azares del destino, quien anunció a la fuente de reporteros y a los mexicanos el deceso de quien estaba llamado a ser el sucesor de carlos salinas, desprendiéndose del hermano de éste, raúl, hoy liberado y presuntuoso como todos los gángsters. (Debo confesarles que, a gritos, logré sacarlo de la Plaza México durante la temporada pasada; apenas escuchó la voz calificándolo como “desvergonzado” y “asesino”, corrió con la dama que lo acompañaba. Siquiera la sanción social).

Y Manlio es presidente nacional de un PRI desgajado pero con posibilidades de vencer por la apatía de la ciudadanía y el miedo evidente de los electores. Ofrezco dar una lista completa de los candidatos a gobernadores que no debieran ser votados por sus largos expedientes como ladrones e incluso homicidas, La encabezan miguel ángel yunes linares, Alejandrito Murat Hinojosa y David Monreal Ávila –uno del PAN, otro del PRI y finalmente uno más de MORENA aunque con credencial del Partido del Trabajo en extinción-. Y no se crea que el PRD se salva. Los partidos están podridos y serían más eficientes si los dirigiera, precisamente, “El Chapo” Guzmán.

Para entender la telenovela de Guzmán Loera –o la película de la deliciosa Kate del Castillo con aires de “Reina del Trópico de Cáncer”-, es necesario retomar cuando hemos dicho en días anteriores sobre todo con relación al maravilloso montaje que inspiró la trama de los febriles –creo que hasta Karla Estrada dejó de pensar en cursilerías o extendió éstas al mundo del hampa-, es decir la espectacular fuga por un túnel y en motocicleta, y la evidente complicidad del ejército en cada uno de los pasos dados.

Por ejemplo, pocos saben que, entre el túnel y el penal de Almoloya, inexpugnable según dicen y con diecisiete rejas entre el encierro y el aire libre, en un triángulo escaleno perfecto, se ubica el Octavo Regimiento Militar Mecanizado; esto es, los soldados y sus mandos se ubican a menos de dos kilómetros de las celdas inviolables –la falacia es monumental-, y a menos de uno del túnel de alta tecnología que, por supuesto, no se construyó en una noche como l Castillo del Adivino en Uxmal.

La casa de tabicones por donde escapó el personaje queda entre la prisión y el destacamento militar, a la vista de la soldadesca. ¿Cómo es posible que, a estas alturas, se oculte este hecho trascendente que, desde luego, confirma la complicidad de los mílites, sus altos mandos y acaso la residencia oficial de Los Pinos en donde habita el “comandante supremo” con mando durante seis años –ya sólo faltan dos y siete meses y medio-. ¿Están ciegos todos o están implicados hasta los dientes? Me inclino por lo segundo.

Lo mismo, digo, ocurre con la “aparición” de la base militar de San Salvador Chachapa, en Puebla, que parece haber surgido de la chistera de un mago, pretendiendo lo imposible: ocultarla como si se tratara de la edificación de un Centro Teletón de Rehabilitación Infantil. Allí está pero nadie informa ni da la menor explicación. Como igualmente se mintió cando se dijo que el traslado de “El Chapo” no tenía fines de extradición. Falsarios, manipuladores y cínicos, pueblan la estructura gubernamental.

Debate
Las medidas oficiales contra la contaminación en la Ciudad de México siempre toma de sorpresa a los rehenes, los citadinos –es el paronímico más adecuado-, y nunca afecta al gobierno de la capital o al federal. Por ejemplo, una opción saludable sería parecida a lo que se hizo con Brasilia allá por la década de los cincuenta –aunque su fundación oficial data del 21 de abril de 1960-, trasladando los poderes centrales –no federales para no caer en parodias-, a un sitio más adecuado o construyendo una ciudad alterna al estilo de Santa Fe pero no cercana a la metrópoli.

¿Qué entidad de la República estaría lista a ceder parte de su territorio para edificar en tal sitio la nueva capital NO contaminante a trueque de una elevación sustantiva de sus participaciones federales? Caramba, si Aguascalientes se formó como consecuencia de un beso “casto” de doña Luisa Fernández Villa al dictador Antonio López de Santa Anna al amparo de cuatro mil miembros del ejército, ¿por qué el estado gigante no podría ceder parte de su desierto para llevar hasta allí al señor peña o a sus sucesores… sin que esto sea penitencia? Perdónenme los chihuahuenses por este descocado pensamiento.

Desde luego otros de los culpables son los señores de la industria automotriz, autorizados por sus cómplices gubernamentales, que aumentaron el parque vehicular de un millón ochocientos mil vehículos a ¡cinco millones cuatrocientos mil!, y en unos cuantos años. ¿En dónde estaban los reguladores del tránsito y del medio ambiente mientras se cerraban tratos por automotores que infectan el entorno y llenan de plomo nuestros cuerpos?

Ahora se apoya la idea de adquirir autos eléctricos. Qué bien. Hace años que están disponibles pero eso sería tanto como desahuciar, sin remedio, al petróleo como principal fuente de los combustibles. Su precio caería al suelo, el sueño de los vende-patrias. Al fin tienen un buen pretexto los diseñadores amorales de nuestro futuro.

La Anécdota
Para los defensores de felipe calderón, quienes miden la historia comparando este sexenio con el anterior, y de su consorte Margarita, cuya mejor cualidad era la discreción ya perdida, lista a buscar la candidatura presidencial por el PAN o metiéndose al cauce “independiente” sin separarse de su marido –una contradicción, digo-, van estos datos:

-Durante su deplorable gestión no sólo se dio paso a una guerra cruenta y sin resultados, más de cien mil muertos y ni un gramo menos de exportaciones de drogas hacia Estados Unidos, sino, además, la tortura creció de manera desmedida… según los propios informes oficiales de la Procuraduría Militar en donde se conocieron 161 averiguaciones previas sobre el tema.

Fueron estos casos, sí, una pequeña muestra de lo ocurrido. Y todavía se hace pasar este personaje como un hombre con quien nos ensañamos por su alcoholismo. Pobrecito.

El juego de narcos y militares se ha vuelto el más socorrido en nuestros tiempos.
Y es real y no virtual para que lo sepan los adolescentes adictos al INBOX y demás maravillas electrónicas.
Para que los segundos ganen necesitan un líder a cambio de tantos “capos” conocidos;
y es lo que no pueden encontrar los estrategas de una política hueca.