Desafío: No Existe Diferencia

*No Existe Diferencia
*Reelección o Cambios
*Asomado a la Ventana

Lo dramático de la partidocracia, contraria a los fundamentos del “gobierno del y para el pueblo”, no sólo es la ausencia de líderes, porque los mediocres se aglutinan dentro de dirigencias sin sustento que requieren del chantaje y el soborno para permanecer o del apoyo de una voluntad superior, en el caso del PRI nuevamente gobernante, sino la total ausencia de representatividad popular que niega la esencia misma de los organismos creados para este fin, desde las Cámaras hasta las instituciones electorales pasando, claro, por los partidos que se fundan para entrarle a las prerrogativas presupuestarias. Detrás de todos ellos existe un negocio redondo en el cual las disponibilidades se explican a cuentagotas y las multas del Instituto Nacional Electoral suelen ser, casi siempre, menores a los gastos o ingresos ilegítimos.
Nadie puede explicarse, razonablemente y en ello se descubren las falacias, cómo es que nuevos partidos, como el llamado “Encuentro Social” y el “Humanista”, que devienen de grupúsculos radicales más inclinados a la derecha y acaso promocionados y patrocinados por las sectas protestantes de la Unión Americana, rebasen en militantes duros y registrados a Acción Nacional y obtuvieran sus respectivos registros sin las presiones y apremios a los que fue sometido López Obrador y su MORENA que, en distintas entidades, no pudo reunir los mínimos requeridos en una suerte de calvario resuelto, al fin, favorablemente. Lo midieron de arriba hacia abajo y, al final, se le dio el crédito necesario para acceder a la pulverización partidaria.
Sí, entiendo, como ustedes, que estamos ante una paradoja: por un lado los partidos imponen reglas y directrices; y por el otro se dividen y confunden no sólo a sus partidarios sino igualmente a la comunidad nacional cada vez más cansada de acudir a las urnas para resolver el enigma sobre por quién votar partiendo sólo del “más malo”. Ya llevamos varios procesos comiciales asfixiados por la misma ansiedad que nos pierde, sin remedio, en la emisión de un sufragio sin convicción, acaso para llenar el expediente y con vergüenza de confesar abiertamente la propia preferencia. Los más orgullosos resultan, precisamente, quienes al haberse abstenido no cargan con la culpa moral de ser responsables del encumbramiento de alguno de los regímenes de los últimos años, todos ellos decepcionantes y con líneas criminales tan claras como el Mar Caribe.
No se cree en los discursos, ni mucho menos en los deslindes a posteriori sobre hechos irrefutables. Ya no funciona aquello de repetir mentiras hasta que se le aprecie como verdad. No, cuando los mexicanos estamos heridos en serio por la indefensión y el hondo rencor hacia funcionarios con aires caciquiles capaces de mandar a secuestrar y matar a sus adversarios o a cuantos le incomoden. Los casos de Tlatlaya –no lo olvidemos porque eso es precisamente lo que se propone el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda-, e Iguala, confirman el poco valor de las vidas humanas cuando se trata de defender feudos y dominios territoriales o alianzas inconfesables con las mayores mafias que tienen a México convertido en un polvorín.
Es el caso que, dentro de la maraña de confusiones en la que se desarrolla la política mexicana, no entiendo la insistencia en mentirles a los incondicionales –tanto peores como los detractores porque sendos grupos están ciegos de ira, rencor y prepotencia-, y pretender tomar distancia de sus propios errores. En el caso de Guerrero, y de Iguala en concreto, la concatenación de errores llevaron a la crisis institucional, política y, sobre todo, social que mantiene el amago contra una sociedad cien veces infamada. Ninguna entidad de la República puede siquiera competir con el número de mandatarios llevados a la hoguera y defenestrados; tampoco en materia de grotesca impunidad y de indolencia atávica de quienes han sido sus cómplices en el ámbito nacional. Veamos:
A).- Contra lo que expresó Andrés Manuel en el Zócalo respecto a que “no conozco al ex alcalde de Iguala”, el actual diputado local Óscar Díaz Bello, quien compitió por la candidatura perredista, insiste en que fue López Obrador quien resolvió, de manera unilateral, dar su apoyo al ahora perseguido José Luis Abarca González, pese a ser informado de sus contactos criminales, específicamente con el cártel de Colima, de los Beltrán Leyva, a través de su mujer, María de los Ángeles Pineda y de los más cercanos familiares de ésta. Ella mandaba como en tantos otros casos de la vida nacional en donde el intercambio de papeles, cada vez más frecuente, ha resultado funesto. Bastaría recordar los efectos de la pareja ex presidencial, formada por marta y vicente, que encabezó un cogobierno inconstitucional pero llevado a la praxis sin el menor decoro.
Además, el icono de la izquierda –intocable para muchos-, asistió, en Iguala, durante su campaña presidencial en 2012 y fue fotografiado con Abarca y Díaz Bello –el denunciante-, en pleno festín perredista. Apenas poco más de dos años después, López Obrador coloca en la misma línea al PRD con el PRI y el PAN bajo el reiterado supuesto de la firma del Pacto por México, un buen intento para llegar a un acuerdo sobre las cuestiones torales destinadas a la gobernabilidad nacional que no pudo ser sino un esbozo.
Igualmente alegó López Obrador que no había influido en la designación del ex priísta y ahora ex gobernador guerrerense, ángel aguirre rivero –a quien debería estársele formando una causa penal-, cuando fue evidente su entusiasmo cuando éste decidió separarse del PRI, por no haber sido premiado con la candidatura de este partido, y refugiarse en las alianzas turbias encabezadas por el PRD, venido a menos en Guerrero tras las pésima administración del empresario hipócrita, Zeferino Torreblanca -un hombre de derechas abanderado por la izquierda-, y muy alejado de una victoria si marchaba solo en la campaña: y llegaron, en tumulto, los “aliados”, casi todos los partidos a excepción del PAN y obviamente el PRI que postuló al ex alcalde de Acapulco y actual senador, Manuel Añorve Baños, cercano pariente de aguirre por cierto.
B).- Añorve, el ganador en la “justa” interna del PRI, no era el candidato de peña nieto, entonces gobernador mexiquense pero con una fuerza descomunal dentro de la plataforma priísta de cara a las elecciones presidenciales. Quince días antes del resolutivo, el actual mandatario federal acudió a Chilpancingo para alzarle la mano, literalmente, al señor aguirre rivero marcando claramente las líneas; sólo que en este apartado, por razones desconocidas, apareció Manlio Fabio Beltrones Rivera con otra opción: la de Añorve, que acaso se benefició de la necesidad de mantener los equilibrios, o cuando menos simularlos, antes de la designación del candidato presidencial de su partido.
C).- El señor peña nieto tardó diez días en reaccionar sobre el caso de los cuarenta y tres normalistas desaparecidos luego de ser entregados a la mafia de los “Guerreros Unidos” y señalados como integrantes de sus odiados rivales, “Los Rojos”; esto es como si se tratara de una guerra civil en donde los jóvenes estudiantes no se habían metido: sus faltas se limitaban al ilegal usufructo de camiones y a la permanente alteración del orden, si se quiere, en manifestaciones ruidosas pero sin incidencias mayores; ninguna, por supuesto, merecedora de la privación de la libertad –acaso sí de alguna sanción administrativa-, ni mucho menos de la ejecución sumaria.
López Obrador, en silencio durante dos semanas respecto a los muchachos de Ayotzinapa, casi a presión optó por condenar los hechos que había pretendido ignorar o, cuando menos, evitar meterse en honduras como finalmente lo hizo. En esta línea, la negligencia de peña fue menor a la de Andrés Manuel quien, montado en su obsesión de mártir inmaculado, negó lo evidente y se asumió como ¡guía de los familiares afrentados de Guerrero! Ninguna explicación por su respaldo al ex gobernador aguirre, ni mucho menos de su apoyo al ex alcalde de Iguala ni el hecho de que sus más allegados, los hermanos Mazón, sean señalados como fuentes informativas: uno de ellos, Luis, fue designado como presidente municipal substituto de Iguala; y el otro, Lázaro, fue destituido en su cargo de secretario de salud por aguirre días antes de la solicitud de licencia de éste y precisamente por su cercanía con Abarca. ¿Va a negar también López Obrador que Lázaro Manzón era ya el precandidato de MORENA para las elecciones de gobernador en julio de 2015? Sólo eso faltaría para cerrar el círculo de las desvergüenzas.
Finalmente, Andrés Manuel aduce que algunos periodistas “independientes” han caído en el juego de “complots” contra él; algo pensaría en este columnista. Pues bien le digo que, una vez más, se equivoca. Le bastaría con demostrar, no mediante la simulación retórica, si los HECHOS aquí expuestos son falsos. Espero, como suele decir él, una respuesta convincente a quien esto escribe, tantas veces defensor de su causa, pero NO de sus mentiras con sabor a mesianismo. Una nueva decepción a Zócalo lleno.
Debate
Percibo que Andrés Manuel cuenta con información privilegiada por cuantos, cercanos a él, pululan alrededor de los poderes de la Unión e incluso entre algunos miembros del Estado Mayor Presidencial hastiados de defender a quien no les convence por sus actos antipatrióticos. Por ello cuando insiste en la renuncia presidencial no lo hace de boca para afuera sino con conocimiento de causa; bien sabe que si la licencia –no renuncia-, la presenta peña nieto después del primero de diciembre no habría lugar a elecciones extraordinarias para elegir a un presidente constitucional substituto; antes de esa fecha sería lo contrario: el Congreso tendría que convocarlas.
Pero tal circunstancia ¿sería consecuencia del paulatino desarrollo de los males físicos del mandatario o sólo por la oposición manifiesta a sus políticas de la mayor parte de la población? En un caso u otro, se levanta el debate sobre si los selectos elementos que forman el “petí comité” presidencial trabajan para la reelección del señor peña –lo que en principio sonaba con mayor fuerza mucho más que las reformas ya promulgadas sin el menor consenso popular y sí con el respaldo de una derecha sin militancia pero con gran poder en el Legislativo-, o para su necesaria substitución por causa, sobre todo, de su enfermedad crónica e imparable a pesar de que, en 2011, los médicos le aseguraron que estaba libre de células malignas.
En cualquier caso, peña no parece tener aire para permanecer en la Presidencia por varios meses más salvo si ocurre un milagro. Y, como gran cazador de “exclusivas” políticas, que no periodísticas, Andrés Manuel se apresta a la cacería. Es su papel y lo mantiene porque sabe de su indiscutible poder de convocatoria. ¿Quién ganará las elecciones en el Distrito Federal? Ya ha quedado bastante despejada la interrogante desde el domingo 26 de octubre.
La Anécdota
Cercano el año de 1884, el presidente Manuel del Refugio González Flores, quien fue combatiente contra Porfirio Díaz Mori y después su compadre y mejor amigo, escuchó a éste pronunciar lacónicamente durante una visita a la hacienda del primero:
–Debo decirte que mis convicciones no han cambiado; no pretendo reelegirme.
Enseguida, González se levantó y fue hacia una ventana oteando el horizonte.
–Pero compadre –reprochó el general Díaz-, te estoy hablando de una cosa muy seria y tú vas a ver el monte…
–No, compadre. Me vine a mirar si viene por el camino alguien que te lo crea…
Una vez concluido el periodo de González, en 1884, Díaz retornó a la Presidencia y no la dejó sino hasta mayo de 1911 cuando dijo ignorar por cual causa el pueblo mexicano le había volteado la espalda. La amnesia colectiva comienza cuando los hombres del poder se creen insustituibles y pierden el piso.
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Web: www.trinchera.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
LA CONCATENACIÓN DE MENTIRAS DE QUIENES FORMAN LA CLASE POLÍTICA ES EL ORIGEN DEL SECTARISMO QUE NOS ASFIXIA. CADA QUIEN ES LIBRE DE SEÑALAR SUS PROPIOS DERROTEROS; PERO NO DE CERRARSE DE TAL MANERA QUE PRETENDAN DENOSTAR A OTROS POR LO MISMO QUE DEFIENDEN EN SU ICONO. ESTO SE LLAMA HIPOCRESÍA Y YA ALCANZÓ SU MÁS ALTO NIVEL.

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