*Niños Olvidados

*Porfirio Renace

*Dos Cumpleañeros

Cuando era candidato presidencial, al visitar algunas de las casas redondas inservibles en las estaciones de trenes –junto a una de ellas, en Mérida, creció mi padre-, josé lópez portillo exclamó como si hubiese descubierto la Antárdida:

–¡Nos habíamos olvidado de nuestros ferrocarriles!

Tal pareció el presagio de que, por fin, la clase política se ocuparía de renovar las vías férreas cuya consolidación se dio durante el porfiriato, en una modernización muy beneficiosa para los poderosos exportadores del norte que nos compraban muy barata, y luego, en la Revolución, pese al fragor de las batallas incendiarias y terribles, se convirtieron en un referente hasta romántico de la lucha de los mexicanos por la emancipación social. Ahora, en no pocas ciudades del país –la costumbre inició en Aguascalientes-, los rastros de aquellos entrañables andenes han pasado a formar parte de la museografía nacional.

El rescate en el presente de nuestros trenes tiene sabor estadounidense y media en ello el criminal Grupo México, encabezado por Germán Larrea Mota-Velasco, el verdadero responsable de la tragedia de Pasta de Conchos, Coahuila, en donde perdieron las vidas sesenta y cinco mineros el 19 de febrero de 2006, unos meses antes de las elecciones fraudulentas que arrojaron a calderón, trastabillando, a la silla presidencial para vergüenza de todos. Una vez más, como sucederá con la aerolínea Mexicana, se destruye nuestro patrimonio para que los especuladores vengan en plan de redentores comprando como hierro viejo nuestra infraestructura, nuestro petróleo, nuestras telecomunicaciones, nuestra energía… y cualquier cosa que se les ocurra.

Pero, hasta hace unas semanas, alguien de los muy encumbrados personajes de nuestra era, volteó hacia un flagelo constante, durísimo, al que hicimos referencia ayer: nuestros niños, miles de los cuales –cuarenta y siete mil al año son localizados en promedio-, emigran por su cuenta, en apariencia, sin documentos ni protecciones, con el propósito de ser acogidos como una nueva moda de esclavos a quienes se trata mejor que a los rin-tin-tines intocables porque se vuelven partes, por supuesto, de las familias desesperadas por enternecerse con los ladridos y maullidos de sus mascotas. Y no es que nos molesten los animales –en lo personal tengo preferencia por los toros y los caballos, maravillosos cuadrúpedos que nos entregan más que paseos obligados por las calles en donde rebosan excrementos, como en Madrid por ejemplo-, sino la absurda jerarquización de valores actual que coloca a los irracionales, lo he dicho siempre, por encima de los seres humanos.

Hace unos días, en Mérida, volví a preguntar a una jovencita si sacrificaría a su perrita con tal de salvar a un niño desconocido, incluso de otra raza. Y se quedó perpleja, meditando, sin responder al principio… hasta que suavizó el rostro, creyendo haber encontrado la respuesta, y me musitó: “bueno, trataría de rescatar a los dos”. No pudo elegir, no supo hacerlo, ante el amor que siente por el animalito que le abre sus ojos cuando llega del duro ajetreo cotidiano. Pero, ¿esto está bien o hemos perdido el sentido de la ética que nos señala la importancia de la vida humana sobre la de los irracionales por más bonitos y dóciles que nos parezcan?¿O lo correcto es arrojarse al precipicio, con toda la familia dentro del automóvil, por no atropellar a una vaca pastueña adormecida en medio de la carretera por la noche? Ya tuve esa experiencia y, por supuesto, los míos y yo estamos aquí aunque los animalistas pongan el grito en el cielo.

Alegan que somos perversos, por ejemplo, quienes acudimos a las plazas de toros, sin entender la profundidad del espectáculo ni querer saberla imbuidos en la violencia sorda que ellos confunden con barbarie… esto es, como si en la existencia misma no existieran horrores como las guerras ni requiriéramos de vitaminas animales para nuestra subsistencia como niegan los veganos pretendiendo que todos nos sumemos a ellos sólo porque ellos así lo disponen y determinan en medio de un alud de cursilerías. ¿Acaso los vegetales y las frutas no tuvieron también vidas aunque no pudieran alcanzar el nivel de los seres movientes? La misma distancia existe entre los animales, entre ellos las bestias, y las mujeres y hombres con células grises para pensar, tantas veces desperdiciadas en la superficialidad y los comportamientos frívolos e inútiles?

Tales verdades, incontrovertibles dentro de la óptica humanista, han florecido a la vista de los miles de pequeños migrantes, acosados por la Border Patrol y por los cazadores de emigrantes en Arizona, California y Texas, incluso con permiso para matar indocumentados bajo una de las leyes más repelentes, abominables, que algunos humanos han promulgado para retratarse a sí mismos, esto es con todas sus desviaciones mentales y sus masacradas emociones. No, jamás podré estar de acuerdo con quienes ven en sus mascotas a los amores que no pudieron ser respecto a sus parejas, de la misma especie claro, por relaciones tormentosas en gran parte prohijadas por la densidad de las modas pasajeras y las sobreprotecciones jurídicas a quienes se considera más débiles y, muchas veces, incontables veces, no lo son. Desde obreros enviciados por los sindicalismos radicales y paralizantes hasta mujeres esquizofrénicas que amenazan incluso la integridad de sus hijos pero no pierden la custodia sobre ellos por los prejuicios de los jueces. Esto debiéramos combatirlo con la energía de la civilidad y el buen criterio.

Recuérdese siempre: sobre la ley siempre existirá un elemento superior, precisamente la justicia; a veces, es utopía pero siempre obliga a actualizar los mandatos para, por ejemplo, respetar los derechos de las comunidades lésbico-gays aunque, a veces, se requiere puntualizar que también existen los derechos de terceros, infamados al paso de quienes se desfogan aduciendo que, con ello, redimen muchos años de ostracismo, discriminación y persecución. Si todos pensáramos igual sería sencillamente imposible alcanzar la paz y con ella la posibilidad de la convivencia sana y respetuosa.

Pero nada me lastima más que los políticos, ahora mismo cuando llega el final del enajenante torneo futbolero mundialista, obtengan beneficios pírricos de los niños sacrificados, de miles de ellos, con un nuevo discurso “misericordioso”, incluidas las alabanzas al Creador, que por el cinismo de los emisores nunca llegan más allá de los papeles sobre los que se redactan. Y en esta paradoja permanente vivimos. Resulta difícil comprender, pese a ser testigos de innumerables vejaciones –nunca olvidaré mi estadía en Ciudad Juárez en 2005-, cómo pueden ser repatriadas, como delincuentes, tres mil niñas mexicanas mientras otros menores compatriotas permanecen hacinados en las prisiones de Brownsville muy cerca desde los sitios en donde se encuentran algunos capos “extraditados” –más bien entregados por el gobierno mexicano acosado-, de cuya permanencia allí nadie puede estar seguro a sabiendas de cómo se las gasta la justicia estadounidense con tal de apergollar y chantajear a los funcionarios mexicanos venales y con ello extender la rectoría política de la gran potencia universal.

También hay cadáveres de infantes –recientemente apareció el de un pequeño guatemalteco-, sembrados por el camino como signo de la ominosa indiferencia oficial que, de pronto, de volvió argumento para exhibir el falso “liderazgo moral” de la Unión Americana. Todo es simulación bajo el cielo estrellado con las barras que quizá simulan las de las celdas de la ignominia o las de los muros construidos para mostrar superioridades inexistentes a un gobierno incapaz de defender nuestra soberanía nacional. Todo lo demás es consecuencia.

¿Tendrá todo esto que ver, en fin, con el surgimiento del grotesco Movimiento Nacionalista Mexicano del Trabajo, dentro del PAN, vestido con los ropajes execrables de los antiguos nazis y bajo retratos del repelente Adolf Hitler, acaso el mayor criminal de la historia? Claro, algunos líderes antiguos de este partido, como Luis Felipe Bravo Mena, resta importancia al hecho, no así nosotros que conocemos la manera cómo una célula de intolerantes alemanes llegó a ser punta de lanza para provocar la Segunda Guerra Mundial de la mano de los nazis y los fascistas de Mussolini. No se olvide que durante este episodio, la derecha mexicana siempre estuvo al lado de las fuerzas alemanas so pretexto de la repulsa que nos ha causado siempre la cercanía con la prepotencia estadounidense. Si sólo esto fuera, pero no es así. Hay demasiado mar de fondo.

Debate

No aclara el PAN si apoya a los neonazis que han fundado el llamado Movimiento Nacionalista, acaso siguiendo la doctrina original de su fundador, Manuel Gómez Morín, precisamente en Guadalajara en donde igualmente nació, desde los rescoldos de la Cristiada, el efímero Partido Católico. En una de sus misivas, Gómez Morín escribió –“Los Panistas”, Mireya Cuellar-:

-“En cuanto a mi porvenir no vacilo entre dedicarme a ser rico navegante en los negocios con bandera de pendejo o lanzarme a profeta de un nuevo mundo alumbrado por el sol d la República Federal Socialista de los Soviets, cuya organización, tendencias y procedimientos me han cautivado”.

Son hechos, no especulaciones. Y así está asentado aun cuando los panistas acomodaticios sólo encuentren dogmas a conveniencia y oculten las verdaderas raíces de su fundación. Mientras tanto, dos neonazis panistas, en Brasil, fueron aprehendidos, al lado de otros dos, por abusos sexuales contra una señora, si se quiere muy atractiva, quyien venía con su esposo y el primo de éste quienes fueron agredidos por los descocados mexicanos y purgan prisión en tierras mundialistas. Los funcionarios panistas, cesados en la Delegación Benito Juárez son: Sergio Eguren Cornejo y Rafael Medina Pederzini. Los nombro para tenerlos siempre presentes como entes despreciables que ensuciaron el nombre de México y pretenden una perspectiva fascista y, por ende, absolutamente retrógrada. ¿Son las nuevas bases de la militancia de la derecha?

Mientras ello ocurre, el pasado 2 de julio otro grupo se dio a la tarea de publicar una larga lista de responsos –lo mismo en París, en la Parroquia de Saint-Honoré d´Eylau, que en veinte ciudades de México, incluyendo la capital del país-, para exaltar el noventa y nueve aniversario del fallecimiento del dictador Porfirio Díaz Mori, idealizado por no pocos peñistas como símbolo de la continuidad necesaria para enfrentar las emergencias nacionales. Una falacia que contradice la historia y pasa por encima de los dos millones de muertos que la soberbia del oaxaqueño provocó hasta incendiar a la República con su inútil permanencia en el poder.

Hasta estas condiciones nos conduce el regreso de los autoritarismos en México. Las hogueras del mal, y las tinieblas de los hornos crematorios del Holocausto, vuelven a estar activas.

La Anécdota

El pasado 2 de julio, dos “ilustres” mexicanos cubrieron sus efemérides. Ya contamos que Don Porfirio cumplió noventa y nueve años desde su muerte en París, exiliado para siempre y hasta nuestros días. Está enterrado en el cementerio de Montmarte en donde reposan también, entre otros, Simone de Bovair y Jean Paul Sartre. ¡Imagínense los fastos del centenario, dentro de un año, con los panistas expertos en estas celebraciones organizando festines sin auditorías!

Pero también cumplió setenta y dos años, vicente fox, cuyo aniversario de boda, el número trece cabalístico, se dio el mismo día. Y, para colmo, en la jornada se dio el explosivo grito de euforia de peña nieto:

–¡Hace dos años ganamos la Presidencia con la mayoría!

Olvidó el pequeño detalle respecto a que el 63 por ciento de los mexicanos optó por otras candidaturas. Minucias de la historia, dicen.

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Web: www.rafael-loretdemola.mx

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com

NO SÓLO NOS QUIEREN ROBAR EL PETRÓLEO, LAS COMUNICACIONES Y HASTA NUESTRO DINERO, ADEMÁS MATAN, ENGAÑAN Y ESCLAVIZAN A NUESTROS NIÑOS. ¿PUEDE OBSERVARSE UN PANORAMA PEOR? MIENTRAS, EL SEÑOR BARACK OBAMA, EN RECIENTE ENCUESTA, ES SEÑALADO COMO EL PEOR PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS EN LAS ÚLTIMAS SIETE DÉCADAS, ES DECIR DESDE EL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA UNIVERSAL. ¿Y peña nieto?