Desafío

*Priístas y Ahorcados

*La Tuta es Perredista

*Embajador para Edamex

Las oposiciones se empeñan en emplear el nuevo calificativo, “peñismo”, como una señal de degradación política ante los usufructuarios pasajeros del poder –a menos, claro, que triunfe la corriente porfiriana-. Unos y otros se señalan, con índices de fuego y verborréica pasión, aduciendo que sus adversarios han sido “maiceados” por el mexiquense que ostenta la Primera Magistratura llevando sobre los hombros los estigmas del derroche de recursos durante su campaña y el resucitado entreguismo hacia las potencias foráneas; ya no sólo Estados Unidos sino la Unión Europea y los gigantes de Asia. En medio de tales líneas de fuego, nuestros petardos apenas suenan por la geopolítica mundial. Somos alfiles, no reyes –y tal, especifico, es una alegoría que nada tiene que ver con las monarquías tambaleantes-.

Pongamos ejemplos. Hace unos días, el martes 29 de abril, los dos candidatos a la dirigencia nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, quien busca su reelección contraviniendo los postulados de su pariente mártir, y Ernesto Cordero Arroyo, ex secretario de Hacienda y también ex de Desarrollo Social bajo el cobijo de felipe calderón, su amigo del alma. Sendos personajes, lejos de explicar cómo podrán rescatar a su partido de la debacle de 2012, cuando cayeron al tercer sitio entre las corrientes políticas del país, optaron por entrecruzar epítetos y descalificaciones midiendo, cada uno según su perspectiva, el grado de cercanía de su adversario con respecto al señor peña nieto.

El primero alegó que el segundo, durante su gestión hacendaria, le había duplicado al entonces gobernador mexiquense, peña nieto, sus participaciones de 90 mil millones a 180 mil millones de pesos; y el segundo, reviró que no había discrecionalidad en el sacrosanto régimen calderonista –cuyo fracaso no es posible ocultar-, mientras que no había justificación para matizar el escándalos de los “moches”, esto es las comisiones cobradas por legisladores y dirigentes panistas a alcaldes e incluso gobernadores en pleno tráfico de influencias.

Luego, el segundo arremetió contra el primero aduciendo que, al firmar el Pacto por México, había comprometido al PAN en los proyectos de peña nieto; y el primero, jocoso, le recordó al segundo que éste no se había negado a votar ninguna de las propuestas que llevaban el “ADN” del panismo. En el fondo, el blanco era el presidente de la República y no la superación de candados y trabas que han alejado a la militancia y, además, la han reducido a un tercio de la alcanzada en la cúspide del poder presidencial a lo largo de doce años de penosa recesión política. Uno y otro, a cada rato, signaban sus ataques en las virtuales cercanías respecto a peña y el señor Cordero, además, no tuvo empacho en hacer suya la tesis de Andrés Manuel López Obrador para justificar su alejamiento del PRD a causa de la firma del Pacto abortado de facto. ¿Congruencias o tonterías nada más?

También fue interesante la postura de Cordero por defender lo que, a tantos, parece imposible: la actuación de los regímenes panistas, sobre todo el de calderón, pese a los evidentes saldos negativos. De acuerdo a esta tesis los programas para el Seguro Popular –sin duda un hecho a favor que siempre hemos reconocido- y el de Oportunidades, creado por el propio Cordero con muy escasa cobertura y ningún seguimiento, justifican la gestión del ex mandatario y son, per se, superiores, ante la historia, al horror de la violencia extendida a todo el país, acaso por negligencia y torpeza, los fraudes concatenados en PEMEX a favor de cómplices muy señalados, y los contubernios con ciertos empresarios para asegurar la expansión de las multinacionales incluso las del crimen organizado; y también, cómo olvidarlo, la sumisión con la que aceptó la infiltración de “marines” estadounidenses entre los marinos mexicanos cuando le perdió la confianza y el respeto al ejército mexicano.

Los agravios, en todo caso, fueron mucho mayores; y de tales no existe réplica posible. Hablamos de hechos, sin especular sobre las intenciones perversas, muy a la vista ahora… como el alcoholismo del ex mandatario que pudo truncar o desviar algunas de las decisiones claves durante las célebres “tardeadas” en Los Pinos. Ojalá Margarita Zavala Gómez del Campo tuviera el valor y la decencia de denunciar tal conducta reprobable de su consorte, cuando portaba la banda tricolor usurpada, y por la que este columnista se convirtió en blanco de los operarios represivos del entonces secretario de Seguridad Pública, el réprobo genaro garcía luna. Todavía me falta por contar algunas historias.

Díganme ahora, los propios panistas, cuál es el legado de los fox. ¿La campaña en contra del “freno al cambio” para intentar retornar al mayoriteo sectario en el Legislativo?¿Su repliegue por ausencia de carácter, dejando en manos de las “muchas faldas” de la señora marta el destino nacional? Por eso se le recuerda y ni siquiera por algún gesto positivo –por ejemplo, no secundar a los Estados Unidos durante la invasión a Irak desde la presidencia del Comité de Seguridad de la ONU-, aplastado por su histrionismo de caricatura, sus deseos de convertirse en empresario marihuanero y las extrañas “muertes” de miembros del Estado Mayor en una pileta de agua de su rancho. A priori y posterior fue siempre un farsante; y en esta línea seguirá.

Por desgracia, en las izquierdas pecan de lo mismo: entrecruzarse acusaciones sobre el grado de “peñismo” de unos y otros. López Obrador, por ejemplo, acusa a la dirigencia del PRD –el segundo de los partidos en los que ha militado-, de haber traicionado sus principios al firmar el Pacto que nunca ha sido efectivo, en serio, y propiciar con ello la reforma energética olvidándose que los legisladores situados en este extremo fueron los acérrimos detractores de la iniciativa peñista… cuando López Obrador hacía suya la de manuel bartlett, el más repulsivo ex priísta de cuantos tengamos memoria, y quien fuera, nada menos, secretario de Educación y gobernador de Puebla durante el sexenio de carlos salinas de gortari, el rey “de la mafia” de acuerdo a lo que dice Andrés Manuel. ¿Encuentran algún sentido en esta pugna bastante vana?

Lo que no asume el PRD, y debiera hacerlo, es el hecho de que no pocos de sus militantes han sido señalados, en Michoacán y Zacatecas sobre todo, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. ¿Ya nos olvidamos del caso de Julio César Godoy Toscano, en la Legislatura pasada, cuando fue llevado a la sede parlamentaria en una cajuela –posiblemente la del entonces diputado Rubén Moreira Valdés, presidente de la Comisión de Honor y Justicia por esos días-, para que tomase posesión de su curul, pese a las pesquisas de la Procuraduría General, y luego huyó, posiblemente de la misma manera, cuando se evidenciaron sus nexos con Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, jefe de “Los Caballeros Templarios”?

La historia se repite con los alcaldes detenidos, sobre todo los del Puerto Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Tacámbaro, en un operativo que ya es copia fiel del “michoacanazo”  del 26 de mayo de 2009 cuando fueron aprehendidos ocho presidentes municipales del PRI, dos del PAN y dos del PRD, en plena “guerra de calderón”. Las mismas estrategias, los mismos pobres resultados. En cuanto a Arquímides Oseguera, perredista y edil de Lázaro Cárdenas, éste no tuvo ninguna precaución y, por ello, se tienen hasta pruebas gráficas de sus frecuentes reuniones con el “capo” Servando, el del discurso social falsario sin ningún “santo grial” de por medio.

Pero el incendio en el país, cuando las dirigencias sectarias se acusan de peñistas, vuelve a generalizarse. ¿No que Tamaulipas ya estaba en paz?¿Y Chihuahua? Pues en Reynosa y Tampico las balaceras se recrudecen y los saldos negativos se extienden sin que el gobernador sucedáneo, para llegar a serlo debió pasar por la sangre de su hermano Rodolfo Torre Cantú asesinado en vísperas de los comicios, sea capaz de dar la cara salvo para retratarse y decirse muy “peñista” para defender el feudo que nunca debió quedar en sus manos aun en su condición de primogénito. ¿Hasta este grado nos ha alcanzado la nueva aristocracia ahora encabezada por la linda Angélica Rivera Hurtado y sus hijas, una de ellas actriz con futuro?

El Papa Francisco ya tuvo oportunidad de tomarle, con ella, el pulso a la realidad mexicana.

Debate

Si me preguntan a cuál partido pertenecería Porfirio Díaz de vivir en este siglo, seguramente apuntaría hacia el PAN aunque no pocos priístas, con descaro, aseguren admirarlo por sus dotes de mando. ¿Y Victoriano Huerta? Apostaría en que se situaría dentro del PRI, como Carlos Romero Deschamps o el pelafustán Víctor Flores Morales, líder de un sindicato sin ferrocarriles, y algunos entes más como el casi golpista emilio gamboa quien intentó suceder al asesinado Colosio con el apoyo del ahora nonagenario luis echeverría.

Por supuesto, Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, no tendría problema alguno para integrarse a alguna de las bancadas del PRD -¡hay tantos militantes de este partido que le deben a él sus carreras y no sólo en Michoacán-, aunque tendría que salir escoltado del Palacio de San Lázaro cuando la PGR no tuviera más remedio que arrojarle encima las redes de pesca. No obstante, es de llamar la atención, la capacidad operativa del personaje capaz de enfrentar al ejército, la marina y los marines y muy a pesar del paulatino descabezamiento de la cúpula de los “Templarios”. Por el momento, los refugios del personaje se encuentran en otras áreas, digamos el Estado de México, Colima o Jalisco, circundantes al asolado Michoacán.

El hecho es que, con tales identidades, es difícil a los mexicanos escoger entre la escoria política. No digo que todo esté putrefacto pero es la apariencia que se da, sin género de duda. Y en esto radica, esencialmente, la reacción generalizada por la ausencia de representatividad popular y de libertades. Tal se extiende, por supuesto, al debate sobre el uso de las redes sociales cibernéticas que, para quince millones de usuarios, en su mayoría, debieran ser ajenas a cualquier tipo de restricción, olvidándose de que este espacio es propicio igualmente para algunas de las más graves conductas antisociales. Pero, ¿cómo confiar en un gobierno que espía, manipula y miente? Es la cuestión a resolver.

La Anécdota

El gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, tuvo a bien simplificar los cambios de nombres de las personas que se sientan incómodos con el impuesto por sus progenitores. Hay tantos casos: en Yucatán conocí, a “Masiosare”, nombrado así porque en la letra del Himno Nacional se señala al “extraño enemigo”; en Michoacán vivía una señora Zoila Vaca del Corral, cuyos apelativos eran despiadados por decir lo menos; y también en el Mayab merodeaba un tal “Anthony Quinn Pech”, en homenaje al gran artista nacido en Chihuahua y nacionalizado estadounidense. Y así por todos los sitios del país.

Por el momento, recomiendo al embajador español en México ir a Toluca a realizar el trámite correspondiente. Le aseguro que encontrará menos burocracia que en su país de origen y no dilatará su gestión. ¿Su nombre? Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño. Con tales patronímicos, ¿a quién le quedan ganas de representar a un país tan necesitado de promover e institucionalizar el saqueo de divisas desde nuestro país? Es una broma, claro.

– – – – – – – – – – – – – – – – – –

Web: www.rafael-loretdemola.mx

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com

YA NO DEBE CONTINUAR EL MODELO FACCIOSO EN MÉXICO. NO ES ÉSTA LA DEMOCRACIA DESEABLE SINO UNA DE LAS MAYORES DESVIACIONES DE UNA RUTA QUE HA DEJADO SALDOS SANGRIENTOS A TRAVÉS DE UNA HISTORIA CONVULSA. PERO NO LO ENTIENDEN ASÍ QUIENES SE DICEN “LÍDERES” Y SÓLO APORTAN PALABRERÍAS TORPES Y PARRAFADAS, MUCHAS VECES, SIN SENTIDO ALGUNO. SÍ, ABOGAMOS POR UN PARLAMENTARISMO LIBRE; DE OTRA MANERA, EL PRESIDENCIALISMO AUTORITARIO CONTINUARÁ TRIUNFANTE. ¿ESO QUEREMOS?

Deja un comentario