Desafío
*Salidas de Emergencia
*Cambios en el Gabinete
*Candidato Presidencia
La ausencia de criterios firmes, de decisiones sólidas, de buen gobierno para decirlo de una vez, ocasiona daños mayores a cualquier catástrofe natural, incluso tsunamis, terremotos y huracanes. A la larga, si cualquiera va sumando las víctimas letales por los efectos de la pobre actuación gubernamental y su escasa capacidad de respuesta, la destrucción y hasta la sangre vertida rebasa, con mucho, a quienes sufren daños irreversibles, incluyendo la muerte, por el paso de meteoros o los sacudimientos telúricos. Vaya, ni siquiera los ataques terroristas, como los de Nueva York en 2001, suman tantos cadáveres si los comparamos con cuantos acaban sus vidas por los llamados “efectos colaterales” o acaso directamente impactados por el accionar erróneo de las autoridades sin criterio.
México sufre dos guerras, una de largo tiempo, la de la miseria que avanza; y otra la que deviene de los enfrentamientos entre las mafias dominantes. Quienes supusieron que bastaba con la captura de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” para reducir los índices de violencia y fracturar a los cárteles, cuyos relevos se dan automáticamente, se equivocaron de cabo a rabo. Precisamente, la posible pulverización de los grupos criminales es mucho más peligrosa. Ocurre exactamente igual que con guerrilleros y terroristas: unas cuantas células son capaces de las peores matanzas, como la del neoyorquino World Trade Center, o la sostenida actividad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que, luego de matar a decenas de miles –acaso bastante más que las muertes atribuidas a Pablo Escobar Gaviria-, buscan un acuerdo de paz con su gobierno…en La Habana, cuya mediación es igualmente indicativa no de neutralidad sino de complicidad. Por desgracia, los discursos y estrategias revolucionarias –por llamarlas de alguna manera- han conformado una de las mayores industrias de Cuba y nadie puede negarlo.
Escribo lo anterior porque la posible extradición del “capo más buscado en el mundo” hacia los Estados Unidos, podría exhibir tal vulnerabilidad en nuestro gobierno que terminaría por convertir un éxito mundialmente publicitado en una derrota de altos decibeles. No es el caso de quienes fueron llamados “extraditables” en Colombia, en las décadas de los ochenta y noventa en Colombia; más bien, la gran potencia del norte busca tener los controles de todo el circuito del narcotráfico con base en las informaciones compiladas por quienes tiene en sus prisiones o rodando por territorios insólitos como “testigos protegidos”. Sobre todo porque el mercado mayor de consumo de drogas es, precisamente, los Estados Unidos.
Las revelaciones, por tanto, podrían perjudicar seriamente a “los padrinos” norteamericanos, ya no sólo a los mexicanos, y por ello más vale tener al personaje asegurado en territorio de la Unión Americana. El daño, por otra parte, podría ser mayor ojo con esto-, si no se accede a las presiones del gobierno de Washington. Este es el dilema; lo grave es que carecemos de capacidad de respuesta dada la vulnerabilidad de las instituciones mexicanas, rebosantes de cómplices y seriamente infiltradas como sucede con los mandos castrenses y no pocos miembros de la legislatura y la judicatura. Sólo falta que, después de tantas atrocidades, la sentencia sobre Guzmán Loera sea absolutoria por las consabidas lagunas legales o los errores procesales inducidos; se nos vendría el mundo encima. ¿Deberíamos preocuparnos? Porque, seguramente, ya tienen sus abogados la asesoría de Florence Cassez.
Mientras tanto, en el país, nos arruinamos. Crece el desempleo a más de cinco puntos porcentuales, bajan las expectativas de desarrollo –fue de apenas 1.1 por ciento en 2013-, y aumenta la deuda externa a más de un billón de dólares, poco más de cinco tantos sobre las reservas internacionales del Banco de México que lindan en los 180 mil millones de dólares. No son, de modo alguno, buenas noticias sino anuncios de una crisis estructural cuyos efectos serán bastante más devastadores que en el pasado inmediato, digamos 1976, 1982 y 1994-5, porque la carencia de liquidez obliga a la administración federal a cerrar sus bolsillos y ver la manera de obtener lucro por donde sea; de allí la táctica de salinas: vender paraestatales para lograr superávits tramposos comprometiendo el futuro; dijéramos que las miserias actuales del superior gobierno acaso devienen de aquella decisión por la cual se mostró una perspectiva irreal, fuera de contexto y tremendamente dañina con vista a los años siguientes… que ya llegaron.
Preocupa, igualmente, el pobre destino de nuestros ferrocarriles, cuya presunta vindicación sí formó parte de aquellas “trece decisiones presidenciales” con las cuales peña nieto inauguró su mandato. Resulta que el célebre “Grupo México”, responsable de los asesinatos de mineros en Pasta de Conchos y en otras explotaciones –nunca mejor utilizado el término-, no sólo fundó Ferromex, cuya propaganda se extiende hasta los cines con implacables cortinillas, sino además se fusionó con la Union Pacific para sus operaciones en territorio nacional. Además, se mantiene la Kansas City Southern, con un enjambre de inversionistas estadounidenses que, a como dé lugar, quieren imponer sus condiciones y amenazando “con la intervención de Obama” para que el gobierno peñista, otra vez, doble las manos a cambio de un libertinaje económico de muy altos decibeles.
Así se comportan los grandes ricos mexicanos, como los Larrea Mota-Velasco, quienes usufructúan con la especulación y sitian al sector público a través de sus socios-cómplices perfectamente identificados como el célebre pelafustán Víctor Flores Morales, líder de un gremio casi muerto, el de Ferronales, ex asesor presidencial y legislador de armas por tomar –llegaba con una .45 a la Cámara baja y varias veces amenazó con dispararla incluso contra los reporteros de la fuente-, multimillonario gracias a los empresarios venales que lo han comprado para fines políticos… como el favoritismo hacia el maloliente “Grupo México”.
Y, por si fuera poco, Germán Larrea –en realidad su apellido debiera modificar la consonante “l” por la sílaba “di”-, invoca a los familiares de sus víctimas –los sesenta y cinco mineros muertos en Pasta de Conchos, cerca de Sabinas, Coahuila, y los setenta y cinco más, fallecidos después del 19 de febrero de 2006-, quienes por sueldos miserables no sólo acortan sus promedios de vida –muchos no pasan de los cuarenta años-, sino las exponen a diario por las condiciones infrahumanas en las que son obligados a laborar en las entrañas de la tierra, rebosantes de gases mortíferos.
La ironía no puede ser más deplorable, abyecta: sugiere Larrea (di), crear una clínica psiquiátrica para dar tratamiento a los deudos y acaso igualmente a los periodistas, como este columnista, que no concuerdan con él y exigen la acción de la (in) justicia. ¿O cuántos más van a caer, entre mineros y ferrocarrileros, antes de detener el paulatino genocidio?¿Esperaremos a que Larrea Mota-Velasco sea tan viejo que no pueda trasladarse a la prisión desde su cómoda recámara?¿No sentirá, en el fondo de su alma, cuanto mal ha hecho y hace sin el menor remordimiento en apariencia? En fin, ¿quién será más atroz, el extraditable “Chapo” o Larrea, el intocable? Me inclino por el segundo aunque el primero tenga la fama de criminal y Larrea atesore la tercera fortuna mayor de México.
Entonces, lo de las “decisiones presidenciales”, ¿llevaban como intención fortalecer a la oligarquía siempre reacomodada gracias a la clase política podrida por la corrupción? Por fortuna, no todos son iguales y en esto se cifran las esperanzas, cada vez menores, sobre una transformación integral del sistema político. Una quimera para muchos; la única salida para otros que seguimos teniendo fe en México a pesar de tantos y tantos malos mexicanos.
Debate
Por allí se “filtró” que la encarcelada Elba Esther Gordillo Morales, con trato VIP en el hospital carcelario de Tepepan, preguntó, preocupada, por Manlio Fabio Beltrones y hasta adelantó una premonición ajustada a la brujería: que al final de su periodo como diputado iba a ser destazado por “este gobierno” incapaz de perdonar imbuido en su rencor patológico. Desde luego, una buena porción de cinismo completó la sentencia, considerando los desencuentros frecuentes entre los dos personajes cuando ella tenía en sus manos el poder sindical y nadie se atrevía a mantenerle la mirada. Confieso que, para quien firma, fue difícil hacerlo cuando la entrevisté para “Nuestro Inframundo” –Jus, 2011-, hace tres años exactos. Por poco y me seduce a pesar de considerar sus atributos paralelos con la Duquesa de Alba quien, a sus ochenta y siete años, aspira a convertirse en monarca ¡de Escocia!, entre tantos títulos nobiliarios que posee.
Lo anterior no es sino una estrategia para dejar fuera a Beltrones de un posible relevo en la secretaría de Gobernación, demostrada la poca o nula efectividad de su actual titular, Miguel Ángel Osorio Chong. Bueno, hasta su coterráneo, Jesús Murillo Karam, ha sorteado mejor las piedras sembradas por el fortísimo grupo mexiquense que rodea al mandatario en funciones y le señala, además, directrices y objetivos. No se olvide, por ejemplo, que “El Chapo” amenazó de muerte a peña nieto en mayo de 2008 luego de un fracasado operativo, en Metepec, para capturar a Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal, muerto para las autoridades que cerraron así su expediente como en otros casos relevantes. El cártel del Paraíso es más esquivo y seguro que la “Confederación de Sinaloa”.
Lo cierto es que Luis Enrique Miranda Nava, favorito en la carrera presidencial al lado del doctor Luis Videgaray Caso –mientras menos liderazgo popular se tenga, mejor para estos fines en evidente contradicción democrática-, no parece dispuesto a tomar la estafeta de la secretaría en tanto ésta mantenga funciones policíacas y sea, por ende, un auténtico hervidero. Para ello podría servir Beltrones quien, por cierto, no hace mucho, en un diálogo casual, me dijo:
–¿Gobernación? No, por favor. Ya me la “manosearon” mucho… con eso de las tareas policíacas.
–Bueno –repliqué-, antes así era con la Dirección Federal de Seguridad, incluso cuando ya era usted funcionario de la dependencia.
Se alzó de hombros y se despidió.
La Anécdota
Ahora es “El Mayo”, Ismael Zambada García, a cuyo refugio llegó Don Julio Scherer García para un encuentro inexplicable a menos de que, con ello, prepara ya un plan alterno en caso de que cayera, primero, “El Chapo”. En realidad no es sencillo asegurar cual de los dos tenía jerarquía sobre el otro. Menos ahora. Pero sí sabemos que, en los corrillos de la PGR, escuché dialogar, con sorna, a dos funcionarios de muy alto rango:
–Yo ya tengo a mi favorito para la Presidencia -dijo uno-.
–¿Quién es? –preguntó el otro-.
-Pues, fácil: “El Mayo” Zambada.
¿Sería un “tip”?
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Web: www.rafael-loretdemola.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
EN SENTIDO CONTRARIO A LOS “ÉXITOS” ATRIBUIDOS A LA ADMINISTRACIÓN peñista EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS –HASTA LA CUMBRE DE TOLUCA ES VISTA ASÍ PESE A LA ESCASEZ DE ACUERDOS Y RESULTADOS-, SALTAN A LA VISTA LOS DESÓRDENES FINANCIEROS DEL GOBIERNO, MUCHOS DE ELLOS HEREDADOS TRAS DOCE AÑOS DE IMPLACABLE DEMAGOGIA DE LA DERECHA. ¿QUEDARÁN IMPUNES LOS EX MANDATARIOS PANISTAS COMO ANTES HA SUCEDIDO CON LOS PRIÍSTAS? Y TODO ELLO, ¿AUN CONSIDERANDO PRUEBAS RELEVANTES Y EVIDENCIAS IRREFUTABLES? NO DAREMOS PASO ADELANTE ALGUNO MIENTRAS TENGAMOS ESTE LASTRE HUNDIÉNDONOS EN LS ARRECIFES DE LA IMPUNIDAD.
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