Desafío
*Hablemos de Etarras
*España va en Cabeza
*Contando Cadáveres
Fue en 1958, en el cenit de la dictadura franquista que había disuelto a los partidos regionales, entre ellos al Nacionalista Vasco, cuando surgió Euskadi Ta Askatasuna (ETA) cuyo significado es “Patria y Libertad” y bajo el supuesto de combatir a la tiranía de Madrid. A partir de entonces, con estrategias terroristas, el grupo supuestamente “libertador”, esto es en pro de una nación soberana con los residuos de los celtíberos, asesinó a ochocientas veintinueve personas, el 58 por ciento de las mismas militares demás de trescientos cuarenta y tres civiles quienes se ubicaron, accidentalmente, en el momento y el lugar equivocados.
Las operaciones principales, es decir crímenes de mayor envergadura, se dieron en España y Francia si bien más de la mitad de los ejecutados pertenecían, precisamente, al País Vasco, la autonomía española con mayor singularidad y en donde no pocos municipios se niegan a izar el lábaro monárquico a cambio de hacer airear el propio. De hecho, a la mayor parte de los vascos –cuando menos yo no encontré excepciones-, repelen la idea de ser parte de España y alegan que no es suficiente con las premisas actuales, con su propio presidente –el lehendakari de acuerdo a su propio y complejo idioma acaso herencia de los celtas que ocuparon el territorio siglos atrás-, reclamando su plena soberanía. La disputa lleva años y ha pasado por distintas etapas, desde la represión hasta el diálogo pasando por largo período de actuaciones terroristas que reventaron la seguridad de la comunidad hispana.
Desde luego, los líderes del movimiento, basado en fanatizar a los cooptados hasta radicalizarlos y convertirlos en bombas de tiempo andantes, no han podido evitar el paulatino desgaste de sus cuadros de mano o, como en este momento, el imperativo de decretar el cese “definitivo” al fuego –nunca lo es en realidad porque las armas no se entregan-. La realidad es que la policía francesa, bastante más eficaz que la española en estos renglones, acorraló y desmanteló a la estructura operativa del grupo y puso a correr a no pocos de sus principales integrantes quienes, además, para sobrevivir y tratar de mantener al “movimiento”, como ellos lo llaman, optaron por cruzar el Atlántico y situarse en otras naciones, como México, con grupos en rebeldía que acogen muy bien el adoctrinamiento de importación. Y como las ideologías sí existen, señor fox, es sencillo armar discursos paralelos o cercanos sobre todo en cuanto a la perspectiva de derrocar a los gobiernos… aunque jamás pudieron hacerlo en España.
Bajo el mandato de carlos salinas, usurpador y cuyo régimen terminó desbocándose, la colonia vasca en México acudió, en diversas ocasiones, a la secretaría de Gobernación –porque el presiente no quiso ahondar en entuertos, dijo-, cuyo titular entonces era el veracruzano-leyenda Fernando Gutiérrez Barrios. Los representantes de inversionistas de este origen explicaron ser víctimas de una constante extorsión por parte de células etarras en México:
–Conocen nuestros movimientos, lo que hacen nuestras familias… hasta los planos de nuestras casas. Y nos obligan a pagar un impuesto “revolucionario” para no ser secuestrados.
Gutiérrez Barrios siempre negó la especie y se limitó a escucharlos y tranquilizarlos; pero ellos siguieron pagando lo que les solicitaban los miembros de la banda camuflados. Todo ello sucedía cuando el presidente del gobierno español, Felipe González Márquez, creó, debajo del agua, a los llamados “GAL” (Grupos Antiterroristas de Liberación), para contrarrestar al ETA mientras en la cúpula se habían roto todas las posibilidades de negociar por la paz. Fue, acaso, el periodo más incierto y duro por el auge del terrorismo y la exportación del mismo en las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado. Y México fue refugio ideal porque nadie perseguía a los dirigentes que medraban a sus anchas obviamente con la tolerancia inaudita de las autoridades.
Fue así como llegamos al año de la barbarie, 1994, que inició con el estallido neozapatista y confluyó a los magnicidios –Colosio, Ruiz Massieu- y al desplome de la liquidez gubernamental que produjo el fraude bancario más escandaloso contra los mexicanos. Así terminó salinas; así comenzó ernesto zedillo. Y todos nosotros en medio, al aire, entregados a secuestradores y criminales obviamente seguidores fervientes de los apotegmas vascos. Las conexiones eran tan obvias que, durante años, este columnista las denunció públicamente sin encontrar el menor eco entre quienes usufructuaban el poder central. Eran gritos que se perdían en el desierto de la injusticia deplorable.
Con zedillo, y sus varios secretarios de Gobernación –comenzó con Esteban Mocetzuma, siguió con Emilio Chuayffet, luego designó al “tonto útil” Francisco Labastida y terminó el desgarriate con Diódoro Carrasco Altamirano, llamado el “cacique junior” y ahora parte toral de los consejeros del PAN-, la política fue la misma: negar la existencia de los etarras en México a pesar de los múltiples reclamos del gobierno español, ya encabezado por el derechista José María Aznar desde 1996, y la insistencia grosera, poco diplomática, del conocido juez Baltazar Garzón quien inauguró la trama de la jurisdicción mundial de la “justicia” hispana como si se fuera sucedánea de las Cortes Internacionales. (Por cierto, hasta el momento, ninguno de los miembros de éstas, con sede en La Haya, se ha pronunciado al respecto ni ha intentado atajar la frecuente violación española a las soberanías ajenas y a las competencias de otros países).
Sólo que zedillo requirió un “servicio” de las autoridades españoles: su apoyo para que se abriera una puerta hacia la Unión Europea mediando un nuevo Tratado de Libre Comercio, elaborado por el entonces secretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco Mendoza. Sólo que allende el océano nada es gratuito y, como por obra de magia, empezaron las pesquisas y detenciones de más de una decena de etarras quienes, al ser extraditados, fueron condenados y presos.
El tinglado proteccionista de los terroristas se vino abajo cuando se acercaba, por otra banda, el fundamentalismo islámico que hizo crujir al mundo en septiembre de 2001. El choque de intereses fue brutal, dramático. Y ni siquiera por esto se han pedido cuentas ni se ha investigado al ex mandatario de marras ahora bien avenido en Washington en donde, además de ser consejero de diversas multinacionales beneficiadas por él durante su gestión, tiene el parapeto de las Naciones Unidas como comisionado destinado a frenar el hambre en el mundo… cuando él sólo sembró miseria en México.
Luego volvió el silencio, pero no en este espacio en donde seguimos señalando que, muy posiblemente, la similitud de los discursos “nacionalistas” con tintes “sociales” de los llamados “Caballeros Templarios” y antes de “La Familia Michoacana” coincidían con los textos del ETA en los días d mayor ferocidad de esta organización criminal. Lo negaron, lo niegan aún hoy pese a una hecho incontrovertible: el domingo 16 de febrero, hace apenas diez días, dos de los más destacados y buscados etarras, Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga –“El Pajas” y “María”-, fueron capturados en Puerto Vallarta “por personal del CISEN… y de la policía española” según la información dada a conocer a los medios. No nos equivocamos, por desgracia.
¿Y así van a quedar las cosas, esto es sin fincar responsabilidades a los ex mandatarios que toleraron e ignoraron la presencia en nuestro país de estas células se altísima subversión?¿O son parte de los entendimientos para captar mayores inversiones desde la península ibérica con la intención evidente de abaratar, sembrando violencia, el territorio mexicano y ampliar las ofertas, todavía más, en todos los renglones estratégicos?
Debate
Fluyen los contratos que darán momentánea liquidez al régimen de enrique peña nieto –más desde la reciente visita de Barack Hussein Obama a Toluca-, a costa de depauperar a nuestra República. Somos el botín más codiciado por la guerra fría implementada, desde los Estados Unidos, para castigarnos por el narcotráfico mientras en el norte lo promueven y facilitan. No es un misterio ni se trata de una especulación: los hechos están plenamente confirmados. Se trata de presentarnos como una de las naciones con mayores tensiones del mundo para que los inversionistas de fuera alcancen las mayores plusvalías inimaginables en el corto lapso. ¿Y nuestro gobierno? Pues, estirando la mano como mendigo para tratar de asegurar su continuidad.
Ahora nos anuncian, en tono triunfante, que la muy exitosa empresa española, Iberdrola, encargada de distribuir la energía eléctrica a todas las autonomías del país ibérico, está lista a invertir, nada menos, mil doscientos millones de dólares en el sector eléctrico en México. ¿Éste fue el objetivo planteado cuando, por ejemplo, se liquidó a la Compañía de Luz y Fuerza –sin negar la alta corrupción que imperaba en ella-, y se minó considerablemente a la Comisión Federal de Electricidad? Mucho me temo que sí. Un plan preconcebido para hacer improductiva a estas paraestatales y con ello tener el pretexto para venderlas al mejor postor, esto es a precios de regalo como sucedió con Telmex y cómo ocurrirá, sin duda, con los “contratos” –en vez de concesiones- de PEMEX, en los que ya está muy interesada la hispana REPSOL cuando, todavía en 2008, parecía destinada a la quiebra salvo si PEMEX la salvaba; ésta era una de las negociaciones planeadas por Juan Camilo Mouriño Terrazo, el calderonista de origen gallego nacido en Madrid y avecindado en Campeche, antes de su muerte brutal, que no accidental. Luego de este drama, las acciones de la empresa oficial española distribuidora de gasolina se vinieron un treinta por ciento abajo en la Bolsa de Madrid. Luego, calderón comenzaría a negociar, en Londres, con la estadounidense Shell. ¿Sólo casualidades sobre los rastros de sangre inútilmente derramada?
La Anécdota
Cuando el doctor José Ángel Córdova Villalobos repasaba en su mente, desde la secretaría de Salud, si le convenía subirse al ring por la Presidencia o buscar la gubernatura de su estado, Guanajuato –al final perdió las dos carreras de manera estrepitosa-, deslizó un infortunado comentario:
–Hablamos mucho de los muertos por la violencia; pero en México matan más las enfermedades cardiovasculares y la diabetes…
Cuando hablé con él, le dije:
–¿Y si hacemos otra comparación, doctor? El ETA, en medio siglo, reconoce haber asesinado a más de ochocientas personas, menos víctimas que las contadas, cada mes, en este país. ¿Cómo lo explicaría?
Se quedó en silencio y sólo alcanzó a musitar:
–Es un punto de vista muy interesante.
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Web: www.rafael-loretdemola.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
LAS INFILTRACIONES DESDE FUERA DE NUESTRAS FRONTERAS SON, CADA VEZ, MÁS FRECUENTES. PODRÍAMOS DECIR QUE A MAYOR VULNERABILIDAD DE NUESTRO GOBIERNO, TENEMOS UNA INJERENCIA SUPERIOR DE LAS POTENCIAS DEL PRIMER MUNDO EN NUESTROS ASUNTOS INTERNOS. AHORA ES A TRAVÉS DE LOS GOLOSOS QUE ESPERAN LOS “CONTRATOS” DE PEMEX O PARA APROPIARSE IGUALMENTE DE LAS FUENTES DE LA ELECTRICIDAD. ESTO SÍ ES EMPOBRECERNOS DE VERDAD, NO AL AMPARO DE LECTURAS SOBRE LA MACROECONOMÍA QUE SUELEN SER ARMADAS CON LAS TECNOLOGÍAS DE PUNTA PARA MANIPULAR A LA OPINIÓN PÚBLICA. POR ELLO, CLARO, NO PODEMOS SALIR DEL ABISMO.
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