Desafío

*Peligro: Conexiones

*La Izquierda “Rota”

*Sentencias de Risa

 

Para la policía del Distrito Federal, cuyo titular es Jesús Rodríguez Almeida, todo es lo mismo, desde un disidente de la CNTE hasta un salador de vallas metálicas en las estaciones del Metro pasando por los grupos radicales que vindican el término “anarcos” como antes lo hicieron, en la era posrevolucionaria, quienes no se plegaron a los sindicatos oficiales del callismo bajo la batuta de Luis N. Morones. Por supuesto, ganaron los segundos con la fuerza de un gobierno que buscó y lorgó aniquilar a los caudillajes a costa de exaltar al “maximato”, primero, y al “presidencialismo”, después, precisamente cuando el general Lázaro Cárdenas del Río decidió expulsar del país al “jefe máximo”, Plutarco Elías Calles. Un punto de no inflexión, en apariencia, de la vida institucional.

Preocupa un hecho cada vez más alarmante: las indiscutibles conexiones soterradas entre diversos movimientos políticos caracterizados por su condición radical y su abierto desafío a los órganos del poder. En Parácuaro, Michoacán, una entidad en donde el gobierno parece estar contra la pared –tampoco sería una salida la desaparición de poderes porque con ello la victoria sería para los subversivos-, los enfrentamientos demuestran la disparidad de corrientes y amenazas: por una parte, los civiles que se defienden de los grupos llamados de “autodefensa”, que se suponían defensores de la ciudadanía y han acabado por mostrar otros rostros; y, por la otra, el constante flagelo de los cárteles en clara actitud levantisca para someter a las autoridades y exhibirlas, de ser necesarias, como parte de los acuerdos subterráneos. Esto es: los narcos han comenzado a hablar y muy alto para explicar hasta donde llegan sus infiltraciones acaso como una advertencia para los funcionarios superiores infiltrados. Peor no puede plantearse el conflicto.

Por ejemplo, hace días, los comunicados del Ejército Popular Revolucionario, sobre el que recaen las mayores sospechas sobre secuestros relevantes –el de Diego Fernández de Cevallos entre ellos-, insisten en socavar la autenticidad de los “autodefensas” a quienes califican despectivamente llamándoles “paleros” o “marionetillas” –Milenio, viernes 10 de enero-. Con ello se plantean que, ante la incapacidad de las fuerzas públicas federales, incluyendo al ejército y la armada, se ha debido recurrir a los comunitarios armados gracias al financiamiento, primero, de rifles y pistolas de contrabando –para eso está, claro, el gran socio, Jaime Camil Garza-, y en segundo lugar para adiestrarlos lo suficiente en materia de estrategias de combate. No son unos párvulos en la materia, por cierto.

Un caso sintomático es el de José Manuel Mireles Valverde quien, ufano, apareció en la televisión hace varios meses aduciendo que él defendería a los suyos como fuera, cansado de esperar una respuesta por parte del gobierno a las constantes incursiones de los cárteles que imponen sus leyes, atacan la dignidad de las familias y roban cuanto les da la gana como si se tratara de un botín de guerra adicional a sus ganancias por el tráfico de estupefacientes. Para poder proceder en tantos pueblos de Dios, los “capos” requieren, de inicio, asegurar la región, blindarla y someter a sus pobladores hasta la ignominia, sembrando el terror e inmovilizándolos. Y sólo lo logran disponiendo hasta de las mujeres y los niños en su atroz posición criminal.

Mireles dijo que con, los suyos, estaría suficientemente pertrechado para repeler los ataques de los cárteles –“Los Caballeros Templarios”, “La Familia Michoacana” y “Nueva Generación”, originada en la vecina Jalisco-, con elementos afines, todos ellos ciudadanos, listos a no dejar pasar más las afrentas recurrentes y a colocar barricadas en cada esquina para dividirlos y vencerlos –a los narcos, se entiende-. Pese a ello, hace unos días, cuando los grupos de “autodefensa” se aprestaban a tomar y controlar Parácuaro, Mireles abandonó el sitio en una aeronave particular, con cinco de sus más cercanos incluyendo a una mujer. ¿Cómo es que tenía a su servicio tal aparato que, finalmente, se desplomó, muriendo el piloto y dejando heridos a los pasajeros?

Nadie explica, a satisfacción, este suceso. Hay ignorantes que insisten en que la aeronave fue alcanzado por disparos del “narco”; pero, de ser así, ¿para qué salir de su madriguera en donde los “autodefensas”, supuestamente afines a él, le blindaban?¿El “valiente” personaje, tan hablador ante un micrófono, huyó de plano por considerar que había sido “descubierto” por quienes decía encabezar? Hay interrogantes para llenar varias columnas, pero el hecho incontrovertible es que, en materia de liderazgos, no se puede creer en nadie a menos de que se asuma una postura incondicional tan amañada como la de los lacayos que son capaces de todo con tal de seguir al jefe. Mientras no se pierda nuestra propia capacidad de análisis, amigos lectores, podremos estar a salvo de esta vergüenza que no es sino una extensión simulada de la sumisión.

De acuerdo a lo expresado por el EPR, formado por muchos miembros de las guerrillas centroamericanos e incluso colombianas, que se alimentan bien –con los mejores ingredientes que les llegan a donde sea-, y parecen contar con pertrechos, de fuego y personales, que los hacen parte de la “cola” sucia, escatológica, del establishment, los “autodefensas” tienen el mismo sello que el ejército, la marina y la policía federal. Dicen que están lacrados igual. Entonces, ¿de qué estamos hablando?¿De un círculo vicioso en el que los protagonistas negocian de manera soterrada hasta con los altos funcionarios?¿Por ejemplo, con el enfermo gobernador Fausto Vallejo Figueroa, claramente mermado para enfrentar una situación que le rebasa?¿O se ocultan tras estas palabras los altos mandos, no sólo policíacos sino sobre todo políticos, en el nivel federal?

Los periodistas tenemos la obligación de combatir la amnesia colectiva. Y, por ello, recuerdo, lo que me dijo, en marzo de 2002, el hoy extinto general Jesús Gutiérrez Rebollo:

–Desde 1997 existe en México un grupo de elite, como los “rambos”, capaz de contrarrestar, cada uno de ellos, a diez elementos del ejército. Han sido adiestrados por el Pentágono, en los Estados Unidos, pero les pagamos aquí.

Lo curioso del asunto es que, oficialmente, tal comando no existe; pero sí se sabe que casi todos los grupos subversivos, sean secuestradores, guerrilleros o incluso narcotraficantes, tienen dentro de ellos a un elemento salido de las filas de las fuerzas públicas del gobierno. No puede ser, a estas alturas, una casualidad. ¿Existe alguna conexión entre lo explicado por Gutiérrez Rebollo y la impresionante expansión de tantos elementos incontrolables que se disputan, como fieras, los territorios por donde pasan las drogas? De allí, naturalmente, que felipe calderón se congracia con ellos construyéndoles el Puente Albatros en el Puerto Lázaro Cárdenas, a donde llega la mayor parte de la cocaína de Guatemala y Colombia. ¿Puras casualidades?

Y siguen abriéndose grandes avenidas para beneficio de los poderosos cárteles, sobre todo el de Sinaloa, como la recientemente inaugurada autopista entre Culiacán y Durando, esto es la cuna de los narcos y sus guaridas en la impenetrable sierra cercana a Guanaceví, de clima extremoso y de hecho inaccesible: ni por aire se atreven a ir por allí los efectivos militares, perdido el control sobre esta región. Y las autoridades federales pretenden lavarse las manos señalando a los funcionarios locales que, sin presupuesto, no tienen capacidad ni funciones para repeler a los “colonos” del vicio. Esto es lo que debería entenderse.

Debate

Mientras los llamados “autodefensas” se parten en varias fracciones con la ciudadanía que ha descubierto ciertos tufos de complicidades, en la izquierda mexicana, en un momento ideal cuando podrían aprovechar el desgaste del PRI y la guerra intestina en el PAN, con ex presidentes fungiendo como reyes de las mafias, no parece haber remedio: la desunión los convierte en corrientes fragmentadas, no en partidos sólidos, a la voz de Andrés Manuel López Obrador, demasiado riguroso al juzgar a quienes firmaron el “Pacto por México”, pero muy suave al analizar los errores cometidos, sobre todo en 2006 pero también en 2012, por sus más cercanos colaboradores en materia de estructura electoral. Al dejar al descubierto el treinta por ciento de las casillas, dieron espacios a sus adversarios que se desprendieron por centímetros. Y esto por hablar de una sola de las equivocaciones además de su renuencia a debatir con los empresarios, por ejemplo, sus múltiples provocaciones y su discurso impregnado de adjetivos.

Precisamente por lo anterior se ha dado un fenómeno singular: ninguno de quienes fueron sus primeras infanterías continúa a su lado; y, por ello, ha debido reforzarse con elementos que huelen a sangre –de la izquierda, por cierto-, servidores de carlos salinas, supuestamente el rey de las mafias. Esto, insisto, no tiene justificación alguna y debiera ser motivo para no juzgar con tanta soberbia a los demás… aunque se hayan equivocado al confiar en un “pacto” mal parido y muerto sin haber tenido oxígeno ni para arrancar. Y más cuando, eso sí, las voces pudieron unirse a destiempo para tratar de frenar la conjura PRI-PAN –en los estados las alianzas son del PAN con el PRD-, a favor de la reforma energética cuyos efectos, dicen, sentiremos dentro de dos años aunque, por ahora, demagógicamente, se anuncie el fin de los “gasolinazos” mensuales como una manera de contener la creciente crispación social.

La Anécdota

Dios los hace y ellos se juntan. Van algunas sentencias notables pronunciadas en los días recientes. Apúntenlas bien, lectores amables, para después compararlas, dentro un año o dos, con los resultados:

1.- “Hay condiciones reales para el crecimiento”: peña nieto.

2.- “Las reformas impactarán en dos años”: Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y presidenciable por la nueva vía del “liderazgo”, la impopularidad.

3.- “El Pacto se quedó a medias”: Gustavo Madero Muñoz, presidente nacional de un PAN en fase de resquebrajamiento.

4.- “Preocupa que el PRI podrá avalar las letras chiquitas”: Ernesto Ruffo Appel, senador panista y el primer gobernador que tuvo la oposición durante la hegemonía priísta, 1991, en Baja California precisamente.

Y todas estas frases son de la misma página. Basta eso para saber en donde estamos parados y qué es cuanto leemos.

– – – – – –  – – – – – – – – –

Web: www.rafael-loretdemola.mx

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com

TENEMOS DOS POSTURAS FRENTE A NOSOTROS, PELIGROSAS Y OPUESTAS. UNOS SE INCLINAN POR LA NEGOCIACIÓN ABIERTA CON LOS GRUPOS CRIMINALES CON TAL DE ALCANZAR LA PAZ SOCIAL; OTROS, EN CAMBIO, RADICALIZADOS, INSISTEN EN QUE DEBE HACERSE LO POSIBLE PARA EVITAR LA CONTINUIDAD DEL GOBIERNO ACTUAL, SOBRE TODO POR SU EXHIBICIÓN DE TORPEZA A LO LARGO DEL PASADO AÑO. ¿CÓMO EXPLICARNOS, ENTONCES, QUE enrique peña nieto SIGA SIENDO HONRADO, POR DIVERSOS ORGANISMOS INTERNACIONALES, COMO EL PERSONAJE O EL LÍDER DEL AÑO… PRECISAMENTE CUANDO HA EXTRAVIADO EL FUELLE DE LA POPULARIDAD?¿DE QUÉ NOS ESTAREMOS PERDIENDO LOS MEXICANOS?

Deja un comentario