Déjenlo que se cuelgue la medallita
Por Guillermo Robles Ramírez
He visto con preocupación algunos personajes políticos, preocupados y que se han inconformado ante los medios de comunicación en diferentes ocasiones, la utilización de la vacunación contra el Covid-19; como una herramienta de propaganda del gobierno federal, y evidentemente de Morena, pues recordemos que tienen la mayoría en la Cámara de Diputados en donde está tomado de la mano por el caudillo Obrador.
Pero realmente desde mi perspectiva, no existe nada bueno para pelear, si la vacunación contra el Coronavirus se está usando como campaña publicitaria o política, de permanencia de Morena, a través de los Servidores de la Nación, mejor conocido coloquialmente como los Siervos de López Obrador.
¿Vale la pena presumir una deficiente planeación de vacuna?, o ¿quién quiere colgarse una medalla por mal desempeño en el tema de salud?, ¿qué partido político, funcionario público, o candidato de elección, quiere cargar con la irresponsabilidad de un plan de vacunación fallido?
Al menos en el estado de Coahuila de Zaragoza, el programa de vacunación contra el Coronavirus, ya tiene una falla de protocolo en la segunda dosis. El Secretario de Salud de Coahuila, informó sobre el sector de la población de adultos mayores que recibieron la primera dosis, siguen en espera de la segunda en donde aproximadamente han pasado un promedio de 64 días.
El protocolo que se ha llevado a nivel mundial en la aplicación de aquellas vacunas biológicas para poder lograr la protección contra el virus, se tiene establecido no mayor a 21 días después de la primera. Aunque también existe científicos que hablan que no debe de ser mayor de 42 días. Los coahuilenses que fueron vacunados el 17 de febrero, están fuera de cualquiera de los dos supuestos, es decir, no existe una garantía de alta protección a lo que fueron fabricadas, y ahora sobre la práctica los científicos verán los efectos que tendrán la omisión, descuido, falta de planeación, venganza política, o como le quieran llamar, pero al final del día es una bandera que le corresponde a Morena, al gobierno federal y al Ejecutivo, principalmente éste último.
En este año de elecciones en nuestro país, es importante que todos recuerden por quién o quienes han votado, para poder reafirmar o corregir si fueron buenas decisiones. Y por otro lado quienes decidieron no emitir un voto, son tan responsables para quienes acertaron o no a sus necesidades y demandas sociales. Pero créame que más de unas cuantas amistades que tengo, ahora se arrepienten de no haber ejercido este derecho.
Por otro lado, existe un sector de la población olvidada, por el gobierno lopezobradorista, su partido Morena, así como los Diputados y Legisladores del caudillo López Obrador; que son los médicos y enfermeras del sector privado que aún no han recibido la vacuna contra el Covid-19, porque simplemente no están considerados como parte de la primera línea de batalla contra el Covid-19.
Una situación a nivel nacional para este sector de la salud pública, que han sido los primeros de la línea puesto que son a quienes acuden primero los pacientes sospechosos de Covid-19, antes de ser diagnosticados positivos y atendido en los hospitales privados y públicos. Este grupo de médicos y enfermeras del sector privado son aquellos que pertenecen a pequeños consultorios establecidos en plazas comerciales y de farmacias, también aquellos que trabajan en barrios, y colonias populares, así como edificios médicos.
Y lo mismo sucede en Coahuila, en donde los doctores y doctoras, enfermeros, enfermeras, camilleros, etc., han sido vacunados con la primera dosis, existen un porcentaje importante que faltan por recibir la segunda y los futuros galenos, es decir, quienes están haciendo sus prácticas en el ISSSTE e IMSS, se han quedado sin vacunación, al igual que los médicos particulares.
También cabe mencionar el llamado bien intencionado de la Diputada local del Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza, cuando subió a tribuna para abogar y/o velar, por el personal de las guarderías de las instancias públicas y privadas, apostándole a la reactivación económica y social que se ha estado haciendo de manera paulatina. Y una vez más la Secretaría de Salud federal tampoco los tiene contemplados. Aquí cabe hacer mención que también gracias a Morena y el caudillo López Obrador, se acabaron las guarderías en México cuando decidieron eliminar el recurso federal destinado para apoyar a las madres trabajadoras.
Repito e insisto, en la misma pregunta; ¿por qué tanta preocupación de que el gobierno de López Obrador, use las vacunas con fines políticos de permanencia?, si al final del día, considero que la campaña de vacunación será el entierro de su gobierno y su partido político, es decir, Morena.
Al menos ese es el mensaje que dan a entender políticos, que manifiestan su inconformidad a la población, en lugar de la preocupación real sobre la mala logística de cómo se está llevando el plan de vacunación, que como ya lo había mencionado está rompiendo con el protocolo internacional de la aplicación correcta y efectiva para la inmunización contra este virus mortal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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