De mal en peor
Por Guillermo Robles Ramírez
Con los primeros temporales invernales, los coahuilenses han demandado más consumo de gas natural, así como del tradicional gas butano para mantener sus hogares a una temperatura soportable.
La desaparición de las delegaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor en Coahuila, ha dejado a los consumidores no solo en una situación vulnerable sino peligrosa, ya que antes, cuando existía personal, así como oficinas, se podía hacer sondeos de manera física para darle seguimiento a las quejas de los coahuilenses de aquellas empresas gaseras que entregan en pésimas condiciones los cilindros del combustible. Ahora toda queja es de manera virtual y sin un seguimiento con inspección a estos negocios.
Con anterioridad era muy común que los clientes de estas empresas distribuidoras de gas licuado, periódicamente pedían el auxilio de técnicos y hasta de los cuerpos de bomberos por repentinas fugas de gas por las malas condiciones de las válvulas de los cilindros que aun cuando son un riesgo para los clientes, no las cambiaban sino hasta que llegaban autoridades de la desaparecida institución federal Profeco, quien constantemente les hacía un recordatorio sobre la obligatoriedad para todas las empresas comercializadoras de gas butano o conocido también como L.P., respecto a las buenas condiciones en que deben mantenerse los cilindros y de manera muy especial y particular de las válvulas que son la parte más sensible de los cilindros y por consecuencia en las que debe mantenerse y conservar una total seguridad para evitar un accidente que bien puede terminar en tragedia, como se ha visto últimamente.
Hay que darle las gracias al gobierno federal lopezobradorista, que ni hablándole al “Chapulín Colorado”, podrá salvar a los consumidores, pues, ahora caminan a ciegas y sin que nadie les advierta sobre las empresas gaseras y sus malas prácticas que ponen en peligro a la población, actuando en perjuicio de sus clientes, y haciendo caso omiso a las recomendaciones que en primera instancia hacían las autoridades federales cuando existían las delegaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor en Coahuila para que se sometieran y cumplieran con las normativas de seguridad obligatorias. Ya no existe autoridad federal quien se encargaba de clausurar temporalmente las plantas gaseras que incumplieran con las normativas, en tanto no remediaran las anomalías.
Se desconoce si actualmente existe algún convenio entre las autoridades de Economía y las empresas distribuidoras de Gas LP, a efecto de que repongan cuantas veces lo ameriten y por la seguridad de los usuarios y clientes, las válvulas de los cilindros que se dañen que es común en su manejo.
En años anteriores existía esa sinergia entre gaseras de Gas LP y autoridades de Economía en donde el costo de las válvulas no representaba gasto extra para las gaseras, ya que existía un fondo especial que se acumulaba con el costo y venta por cada litro o kilo de gas, incluyéndose ahí la pintura del cilindro. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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