Se ha perdido la cuenta por décadas que el tema de la educación entra al debate público más por sus aparentes fracasos que por sus auténticos retos. Tan impropia situación provoca que la atención de la opinión pública y de las autoridades se desvíe de lo auténtico e importante hacia lo aparente y accesoria.

Estas prácticas son comunes del sector público y de la competencia por el poder. En un marco democrático de rendición de cuentas, los actores políticos refieren sus discursos y declaraciones a los resultados en la gestión de sus oponentes y de los propios. Tal situación se torna delicada cuando a la información se la da un uso irresponsable y tendencioso, es decir, lo que pudo presumirse como un ejercicio sano y legítimo, se convierte en una práctica disfuncional a la consolidación democrática y promueve confusión en la opinión pública.

En el sector educativo coahuilense, al igual que en la mayoría de las entidades del país, existen importantes problemas pendientes de atender. Nadie y menos los políticos, deben dejar de elevar el tono de su voz para demandar una mejor educación. La crítica es importante, para que las autoridades surjan promoviendo cambios y retomando el camino, no obstante no siempre hacen lo que deberían de hacer convirtiéndose como algo habitual y momentáneo que con una simple justificación estúpida sale bien librado ante la comunidad.

Por otro lado, cuando se ausentan la serenidad y la cautela, esa misma crítica pierde su utilidad, pretendiendo juzgar con la omisión, siendo algo característico a la complejidad del ámbito de la educación.

Por mencionar cuando se trata el desacreditar a todo el sistema escolar en base a los resultados que Coahuila ha obtenido durante tantos años en las evaluaciones sobre el aprovechamiento escolar de los alumnos de primaria y secundaria que realizala SEP, resulta a todas luces insuficiente y tramposo. Si bienla Secretaríade Educación Pública coloca a la entidad en los últimos lugares del ranking nacional, lo cierto es que considerar sólo a este indicador para emitir un juicio definitivo y absoluto sobre la situación del sector, la misma autoridad lo minimiza al manipular en forma irresponsable y tendenciosa la información, al igual que impedir el acceso a la misma, atenta contra el derecho político de los ciudadanos de conocer con oportunidad y objetividad las condiciones en que se encuentran los asuntos públicos que les interesa.

Es decir, la misma SEP reconoce que las pruebas aplicadas y los resultados que de ellas se producen, no reflejan con toda precisión los avances educativos de una entidad. Esta secretaría admite, en sus distintos reportes, que al ser los exámenes de tipo opción múltiple, dejan fuera aspectos como la capacidad de expresión oral y escrita de los maestros y en el caso de los alumnos cuando a éstos se les aplican el examen de ENLACE, motivo por el cualla SEPsiempre se justifica que no deben de hacerse juicios absolutos sobre los logros académicos tanto de los catedráticos cuando éstos no aprueban los exámenes y dan clases teniendo la misma tonada en los resultados de los alumnos cuando son evaluados a nivel nacional.

Se dice y se contradice la misma Secretaría de Educación Pública al dar a conocer a medias los resultados de los exámenes aplicados tanto a los maestros como el de los estudiantes restándoles importancia cada vez que salen reprobados ambos y ahí van pasando de puro panzazo.

Los informes publicados en el portal dela SEP, así como sus mismos comunicados de prensa para dar siempre su misérrimo nivel académico que se tiene en el país, siempre son justificados por los diseños de los exámenes generando una incongruencia que a la lógica de cualquier ciudadano lo único que le dice es que estamos para la chingada en educación.

El concepto de la educación en México se resume en la memorización de conceptos indicados en los libros de textos entregados por la misma SEP, sin un pleno conocimiento en la materia de lo que se está aprendiendo, sin ninguna estrategia didáctica con innovadoras ideas para su máximo aprovechamiento, en donde el estudio es sinónimo: “Apréndetelo pero de machete”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org