Trinidad, Cuba (PL) Trinidad, la tercera de las ciudades fundadas por Diego Velázquez en Cuba, conserva el aire colonial de antaño, que prevalece en las calles empedradas, techos de tejas rojas y mansiones que un día habitaron ricos hacendados esclavistas.

En 1988 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le otorgó la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad al centro histórico de Trinidad y al Valle de San Luis o de los Ingenios -como es más conocido-, el cual posee 73 sitios arqueológicos industriales.

De acuerdo con documentos consultados, en 1840 la cifra de ingenios o fábricas de azúcar en dicho valle se elevaban a 48, cuyos vestigios del otrora esplendor todavía se pueden apreciar, mientras que en 1827 había allí 11 mil 697 esclavos. Si una construcción arquitectónica del siglo XIX patentiza el poderío de una familia trinitaria de entonces, esa es sin dudas la torre del antiguo ingenio Manaca Iznaga -erigida como vigía y campanario-, rodeada de historias y leyendas y que a pesar del tiempo transcurrido se alza airosa.

UN DON DEL CIELO

Años atrás, en uno de los textos revisados, saltó a la vista esta opinión de la investigadora cubana, doctora Alicia García Santana (La Habana, 18 de noviembre de 1947): «Trinidad es un caso excepcionalísimo. Es, sin dudas, uno de los testimonios arquitectónicos y urbanos más importantes de Cuba y de la América Latina».

Ahora, más cerca en el tiempo, está la explicación de la experta en Patrimonio a Radio Trinidad, acerca de la preparación de una guía de Arquitectura sobre esta ciudad y el Valle de los Ingenios, con motivo del 500 aniversario de la fundación de la villa.

Según sus palabras, «La guía es un reto muy grande. Es una información seria, documentada y verificada, pero queremos concebirla de un modo ligero, que no abrume al lector».

Aunque trabajará otras guías de ciudades patrimoniales aseguró que la de Trinidad será la primera.

El texto, que será publicado en español e inglés por Ediciones Polymita, contará con 163 páginas.

La doctora García Santana ha tenido una estrecha vinculación con Trinidad -incluyendo el haber sido Directora del Museo de Arquitectura- y entre sus libros publicados figuran Trinidad, ciudad monumento y Trinidad de Cuba, Patrimonio de la Humanidad.

Una y otra vez la especialista retorna a la ciudad centro sureña a la cual calificó, en entrevista concedida a la mencionada emisora radial, como «Un don del cielo».

TESORO VIVIENTE

Conocida como Museo Natural del Caribe, Trinidad atesora interesantes historias cuyos personajes centrales son corsarios y piratas, tesoros escondidos, leyendas como la de la bella indígena Caucubú, que enfrentó la furia de los colonizadores españoles, o la visita de importantes figuras, como el sabio alemán Alejandro de Humboldt (1769-1859), considerado el segundo descubridor de Cuba.

Otras están relacionadas con las artes como la presencia del poeta cubano Gabriel de la Concepción Valdés -Plácido- (1809-1844) o con los trabajos manuales, entre ellos el bordado.

Las calles conservan el olor de antaño y pueden recordar dolores, esperanzas, desengaños, así como el olvido o la amargura que dejan algunas vivencias, aunque entre ellas sobresale el tan deseado Gracias.

La ciudad se apresta a celebrar 500 años de vida, medio milenio que se dice fácil, pero que pondrá a prueba lo que es capaz de hacer una dama, que a pesar del tiempo transcurrido sigue sin ánimos de dejarse derrotar por el envejecimiento.