Por Guillermo Robles Ramírez

Es un hecho que, en mí, opinión muy personal del tema que trataré, difiera y choque con el de muchos, sin embargo, sostengo lo escrito respecto a no estar de acuerdo con los dos candiles de la calle y oscuridad de sus casas, que tenemos en nuestro continente comenzando con Cuba, Venezuela, y ahora México.

El  Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; le gusta regalar el dinero de los mexicanos a otros países, como los 30 millones de dólares al gobierno de Nayib Bukele, presidente de El Salvador; y la justificación del gobierno lopezobradorista es que viene establecido en la Ley, aunque no especificó si se refiere a la ley de la Cuarta Transformación, y si es algo que se sigue dando de manera anualizada.

Pero lo que sí se sabe es que en el mes de marzo del año en curso la 4T, es decir, López Obrador; acordó regalar 110 dólares mensuales a venezolanos para que se regresen a su país.

Todos estos presidentes que gobiernan con idealismos comunistas, están cortados con la misma tijera, es decir, son candiles de la calle y oscuridad en su casa. Lo mismo pasó en Cuba, cuando estuvo al frente Fidel Castro, y en Venezuela, Hugo Chávez; quienes se caracterizaron por andar repartiendo las riquezas que bien les hace falta en sus propias casas.

La isla cubana, por más que se quiera tapar el sol con un dedo, no es el paraíso del bien vivir ni de un país sin necesidades como para andar regalando equipos médicos, maquinaria, azúcar, etc. Por otro lado, el que Hugo Chávez, reparta tantos millones de dólares gracias a los buenos precios que tenía en aquel entonces el mercado mundial del oro negro o sea del petróleo; cuando que los venezolanos carecían y actualmente siguen careciendo de otras muchas cosas y si no que lo desmientan quienes han visitado ese país y aquellos venezolanos que nos visitan y otros que se quedan en tierras mexicanas.

Sí es cierto, porque hay que reconocerlo, que Cuba dejó de ser la “zona de tolerancia chiquita de los güeros o gringos” al terminarse con los casinos y lugares en donde todo el negocio eran el juego y las mujeres, lo que motivaba que se llenara de norteamericanos, que aun cuando todavía viajan y visitan las tierras de Castro, son un número muy reducido a lo que hubo hace más de 60 años.

Hugo Chávez, no hay la menor duda, pretendió convertirse en el sucesor de Fidel Castro, al que le ha llamado “mí padre”, buscando convencer regalando y repartiendo miles de millones de dólares a países de América Latina y el Caribe.

A unos más y a otros menos, pero Chávez anduvo como Santa Claus los 365 días del año, dejando un derroche de dinero que mucha falta le hizo a Venezuela para garantizar su futuro cuando se terminó su gobierno, porque todo tiene un fin, la explotación del petróleo. Y ahora su actual presidente, Nicolás Maduro, se regala a sí mismo el dinero de su pueblo, asegurándose una riqueza para más de 7 generaciones de la familia de él, algo similar a lo que está sucediendo en México.

Solo para recordar que en el año 2007, Hugo Chávez, repartió a diversos países, algo así como 8 mil 800 millones de dólares, beneficiándose entre otros Nicaragua, con 4 mil 79 millones de dólares; Bolivia con 477 mdd; Haití, con 149 mdd; Jamaica, 63.7; Cuba, con 8; Ecuador, 200 mil dólares y otros 1,600 millones de dólares a 17 países más. En el caso de esas naciones, el apoyo o ayuda ha sido para explotaciones enérgicas, lo mismo con dinero en efectivo que con equipo.

Por otro lado, para otros conceptos y diferentes ramos de inversión le entregó a Argentina, mil mdd; a Bolivia, 100 mdd; a Nicaragua, 30 mdd; República Dominicana, 150 mdd; Guyana y Perú, siendo la aportación venezolana, desde medicamentos, víveres, desarrollo como vivienda, aeropuertos, becas y compra de equipo para recolección de basura y para otros menesteres.

¿Y, que este dinero no le hace falta a sus propios países para fortalecer su infraestructura, su economía, sacar a los pobres de la pobreza, etc.?. Esa es la misma pregunta que muchos mexicanos se hacen por el derroche de millones de dólares que Andrés Manuel López Obrador, regala a otros países ya sea en dinero, equipo, medicamento, sustento mensual a migrante, y ofreciendo trabajo en nuestro país como los médicos cubanos, entre otras más formas que al menos no se conocen de manera pública y mucho menos con transparencia.

A eso es lo que nos enfrentamos ahora y en un futuro si es que gana Morena, el siguiente nivel de la Cuarta Transformación, en donde todos salen ganando, menos los mexicanos a excepción del narcotráfico quien tiene en sus manos a los mexicanos en donde mandan no solo a muchos municipios, sino hasta a gobiernos estatales, y se deja al criterio de cada quien sí son ciertos o no, todos esos rumores o reportajes en donde se asegura los nexos que tienen con el Presidente de México, y sus candidatos y candidatas de Morena.

Definitivamente que se trata de faroles de la calle y oscuridad de sus casas o ¿sustentan el criterio de que con dinero baila el chango, buscando caminos para dizque socializar a quienes “ayudan” porque nadie da ni regala nada gratuito?. Aunque no se trate de dinero ajeno, es decir, recursos económicos que le pertenecen exclusivamente de los mexicanos que entran a las arcas del gobierno federal por medio de los impuestos que pagan los contribuyentes; que por cierto no todos están dentro de la economía formal, siendo más los que ya no pagan. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org