«Es preciso, o bien ser bueno, o bien imitar al que lo es.»

Demócrito

En el marco de la instalación del Consejo de Diplomacia Turística, órgano que reemplaza al Consejo de Promoción Turística de México, el canciller Marcelo Ebrard declara que la imagen de México se ve dañada por las series televisivas que tienen como tema principal al narco, las famosas narco series.

No es la primera vez que el tema sale a relucir y al canciller no debería preocupar tanto el efecto externo como el efecto interno que tiene la producción audiovisual (televisión y cine incluida la que se ofrece bajo demanda) en la población en general.

En un principio el emporio Azcárraga se dedicó a proveer de patrones culturales a la población; programas como “el chavo del ocho”, telenovelas como “Cuna de lobos” o “los ricos también lloran” de manera subliminal normalizaban la pobreza, el abuso del patrón, el conformismo, el acoso en sus múltiples caras.

Antes de que Salinas de Gortari privatizara el sistema INMEVISION, paraestatal que producía el canal 7, 13 y 22, la programación incluía programas de calidad de contenido “Desayunando con Saldaña”, “La canica azul”, “La Almohada” con German Dehesa y algunas telenovelas importadas de Brasil con alto contenido social: “Roque Santeiro”, “Tieta du Agreste” y “Pantanal” donde además de apreciar los maravillosos paisajes brasileños se abordaba el fanatismo religioso, la liberación sexual y la explotación laboral respectivamente. Con la privatización en 1990, el Grupo Salinas se dedicó a competir con similitud de contenido con el Grupo televisa y en esta lucha de emporios quien salió perdiendo es el pueblo mexicano.

Continuamente se aborda en el discurso oficial la necesidad de fortalecer el sistema educativo mexicano, “aceitarlo” para que todo se mueva armoniosamente en beneficio de la juventud mexicana, nuestro sistema educativo no necesita aceitadas, parece mas un reloj al que le han puesto piezas de otros relojes ante la carencia del que en verdad necesita, poco a poco se diluye el impulso inicial y las manecillas apenas se mueven. 

El Nuevo modelo educativo es una clara visión externa de lo que nuestros estudiantes necesitan, le falta la visión de quien lo aplicará en las aulas, del maestro y sin embargo aun le falta mucho a este reloj para marcar la hora correcta.

Se requiere la participación activa de la sociedad en todos sus sectores y a todos niveles. Y los primeros deben ser los grandes grupos televisivos, quienes aun tienen una fuerte influencia en el sector poblacional mayoritario, las familias que subsisten con uno o dos salarios mínimos y que no tienen acceso al entretenimiento de paga y que inundan sus vidas de patrones de vida que apologizan la violencia, que hacen ver como cotidiano el abuso y que justifican el sufrimiento en la búsqueda de una vida mejor.

Acceder a programas que acerquen el conocimiento, la historia, la vida con un sentido critico es sólo el primer paso hacia una real transformación. Concursos donde el participante no intercambie su dignidad por el acceso a un premio en efectivo o en especie. Artistas, en toda la extensión de la palabra, que sean dignos ejemplos a seguir por la juventud, que enseñen que la habilidad, el conocimiento y el arte es mas importante que solo ser una cara bonita y que una cara bonita también es una persona con sus respectivos atributos intelectuales.

En el seno del hogar se requiere la estricta vigilancia sobre los contenidos a los que acceden los menores, que se verifique la clasificación adecuada tanto en la televisión, en las películas y en los videojuegos. Adquirir un videojuego acorde a la edad y si no es para ellos que se dialogue y se les explique porque no es adecuado y hacerles ver que el crecimiento conlleva derechos y responsabilidades, que vivan sus etapas de crecimiento y sobre todo que aprendan a disfrutarlas.

Que cada eslabón de la sociedad ejerza su papel congruentemente, que el sistema educativo marque la hora que nuestro país necesita, con los engranes necesarios seguramente marcará la hora de que comience el futuro que tanto nos han prometido.

«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. »

Victor Hugo

También puedes leer: ¿CÓMO APROBAR UN EXAMEN DE ADMISIÓN?