Con la ayuda de la tecnología

Por Guillermo Robles Ramírez
En la medida que crece una ciudad, y no me refiero solo en infraestructura, comercio e industria, sino en población, a su vez aumenta la necesidad de cada familia. Esto puede llevar a ciertos sectores de la población a que sea insuficiente el dinero para poder abastecer sus necesidades, o bien, pueden existir otros motivos como la falta de buscar trabajo o conseguir dinero de la manera fácil e ilícita.

Algo que es muy común recurrir a la delincuencia cuando se tiene una sociedad con problemas económicos a nivel nacional como en nuestro país, en donde muy a pesar de que hay incrementos en el salario mínimo y haciendo caso omiso a los expertos de la economía, sucedió que se les advirtió que eso no solucionaría el problema de la pobreza, sino que simplemente causaría otro incremento al costo de la vida y obviamente a la cadena de producción y prestadores de servicio. Un precio alto que pagar para todos los consumidores finales.

También a todo lo anterior se le puede sumar otra variable que era obvio que sucedería cuando se le destinan menos participaciones federales a la seguridad, causando algo nunca visto en la historia de nuestro país que ha sido la renuncia masiva de elementos de seguridad de muchos municipios en diferentes entidades federativas de México, y por ende la disminución dentro de los cuerpos policiacos por temor a la integridad de su vida por muy poco salario, falta de equipamiento y armamento, los policías son cada vez menos para cada ciudad o, se hacen ojo de hormiga, cada vez que sucede algo malo y más cuando se trata del crimen organizado. Y el motivo es muy simple, está más que comprobado que el crimen organizado tiene mejores armas, y tecnología. Pero también es cierto que hasta el  delincuente común, es decir, el “raterillo”, cada vez son más agresivos y con mejores armas que los “polis”.

Siendo más común la ausencia de vigilancia por parte de las autoridades locales, estatales y federales, en cuanto al rubro de seguridad, las personas, es decir, los ciudadanos, están recurriendo cada vez más al uso de las cámaras de circuito cerrado como medio para custodiar los negocios, propiedades, casas o cualquier patrimonio, pues lo peor que pudiera suceder es que se quede sin internet, o que le disparen a una cámara de video quedando la grabación como testigo.

La necesidad por parte de los mexicanos de tener la sensación o sentimiento de seguridad, fue obligando a crear una cultura forzada que, en un principio, el adquirir uno de estos equipos de videovigilancia era para unos pocos porque su costo era muy elevado. Sin embargo, en la medida que fueron pasando los años la inseguridad ha ido en aumento y evidentemente el negocio de la venta de estos equipos de vigilancia fue en aumento encontrándose en estos momentos costos de equipos de videovigilancia muy accesible, y sofisticados que ahora se encuentran sincronizados con tu celular llegando en la palma de tu mano una alerta cuando el amante de lo ajeno quiere robarse lo que la gente honesta ha podido adquirir  trabajando de manera honrada.

Siendo uno de los productos con mayor venta, y con la facilidad de poder monitorear las cámaras desde cualquier unidad móvil, han sido instrumento para evitar o prevenir que la delincuencia en general incluyendo pudiendo evitar la muerte, lesionado, robos o hasta enfrentamientos entre crimen organizado.

Ya está comprobado que son de gran ayuda como fuente de información, para resolver delitos, su verdadero uso es utilitario, las herramientas de videocámaras son para disuadir, pero no para acabar con el problema, sino simplemente reducirlo, ya que el disminuir el alto índice de robo o delitos es obligación por parte de las autoridades locales, estatales y federales, pero no precisamente con abrazos, y detrás de un escritorio modificando a su antojo las estadísticas.

Por todos estos beneficios que conlleva la modernidad, tecnología y a sus necesidades que lo han premiado las diferentes cabeceras municipales no solo de Coahuila, sino del resto del país, el equipamiento de cámaras de vigilancia es una herramienta de primera necesidad. Pero al igual lo es para el resto de los ciudadanos, sin importar que tan seguro o inseguro se encuentre su entidad federativa, es necesario poner equipos de videovigilancia en sus hogares, y negocios, pero también en sus vehículos para aclarar cualquier tipo de accidente vial.

La tecnología bien estructurada y con logística es una gran herramienta para evitar delitos de cualquier nivel, o simplemente para atrapar a los infractores. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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