Con dinero no solo baila el perro sino…

Por Guillermo Robles Ramírez

Por las fronteras del Norte de México, pasan periódicamente, por no decir que todos los días, tráileres y camiones repletos de “fayuca”; ya sea aparatos electrónicos como televisiones, computadoras, celulares, piezas de cómputo, etc., así como electrodomésticos, entre ellos lavadoras, refrigeradores y secadoras e igual ropa, juguetes, etc. La pregunta más común es: ¿Cómo pasan?

Muy sencillo, por el puente y lógico, con dinero y corrupción como todos los negocios sucios o negros. Esta práctica del contrabando en grande, no es cosa nueva, viene desde que se inventaron los puentes internacionales.

Los crédulos daban por hecho que llegando el cambio al sistema y con un Presidente morenista, la corrupción e impunidad quedarían a un lado y, nada de eso hay, pues en pleno funcionamiento el gobierno Morena, la “fayuca” sigue en grande y lógico la corrupción de la Aduana de México, la Secretaria de Hacienda, la Guardia Nacional, y demás gente encargada de cuidar que nada pase sin pagar impuestos.

Tan solo para tener una idea de cómo andan las cosas, solo hay que ir en los diferentes puntos de cada ciudad del país en donde se localizan los fines de semana la “fayuca”.

Ahí existe la venta de toneladas de ropa nueva, y usada; como también artículos de joyería, perfumería, computadoras, tablets, celulares, televisiones, juguetes, entre otros productos con una gran variedad de marcas reconocidas en los Estados Unidos.

Qué se puede decir, sobre ese famoso barrio en la colonia Morelos de la Ciudad de México, más conocido como el Tepito, en donde se encuentra uno literalmente de todo y si no lo tienen ahí lo consiguen en pocos días o semana mientras hacen el pedido.

Por nuestros puentes internacionales, está demostrado que puede pasar todo, menos donaciones de pupitres o mesa bancos para escuelas. Al menos existe históricamente registro de ello algunos años atrás, cuando una secundaria de Ciudad Acuña, recibió una donación de 300 mesas bancos o pupitres y dicha escuela estuvieron rogándoles a las autoridades insensibles de Hacienda que les permitieran pasar, sin embargo, la única manera era pagando su respectivo impuesto a las autoridades mexicanas.

Qué incongruencia de nuestras autoridades. Todo lo chueco y el contrabando puede pasar, claro, mediante el clásico chayote, embute o mordida y, en cambio, son insensibles para hacer una obra de caridad o de benevolencia y más tratándose en cuestiones de educación.

Lo mismo sucedió con el tema Covid-19, con aquellos 30 equipos de ventilación respiratorio donados por la Fundación Leo Messi, aquella situación solo fue enterado porque se denunció públicamente, pero cuántas donaciones no habrá pasado la misma situación.

Bajo argumentos legales y/o burocracia siempre son detenidos este tipo y otras donaciones hechas por particulares en las que prefieren hacer la donación directa a los afectados, es decir, escuelas y hospitales por la misma desconfianza que tienen a la institución gubernamental que corresponde. Una fama bien ganada a lo cual no se puede discutir lo contrario.

Pero la Aduana de México, la Secretaria de Hacienda, la Guardia Nacional, y todas aquellas que participan en el celoso deber de sus funciones; y siguen viendo a todo aquello que vean pasar por los puentes internacionales un signo de pesos sin tener esa sensibilidad y rectitud de la que hablan o pregonan tener cuando, por otro lado, e incongruentemente al no recibir “chayote”, ni nada parecido como con los demás contrabandos que diariamente pasan. A esta gran lista de contrabando también se incluye desde maquinaria y el continuo paso de los autos “chocolates”, a quienes se les aplica otro tipo de leyes existentes en el mundo de la corrupción del actual gobierno del “Peje”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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