Como llamadas a misa

Por Guillermo Robles Ramírez

Es el mes de diciembre de cada año, en el que los mexicanos recurrimos en demasía al uso de cuetes para la celebrar distintas festividades y, consecuentemente, la incidencia de peligro es mayor no solo por incendios, sino por víctimas que por accidente son alcanzados por uno de esos artículos de pólvora.

Además de en otras festividades, son tradicionales los cuetes en las peregrinaciones con motivo del Día de la virgen de Guadalupe y más recurrente el mero día de su festejo el doce; para posteriormente en la noche de navidad el 24 del mismo mes, se repite el “tronido” de no cientos, sino de miles de cuetes y como si fuese poca cosa, se multiplican el 31 de diciembre por el fin del año y el inicio del entrante, pese a su prohibición.

Esto al margen de que durante las pasadas peregrinaciones en honor a la “Virgen Morena” llamada también “La Reina de los Mexicanos”, podrán faltan los danzantes o conocidos igual como “matachines”, pero los cuetes jamás.

Es por eso entendible que las autoridades estatales y municipales son reiterativas en exhortar a la ciudadanía abstenerse a usar cuetes e inclusive hacen saber de su prohibición o de lo contrario se amonestará a quienes incumplan con la reglamentación.

Al menos oficialmente no se conoce hasta ahora si efectivamente se ha multado o encarcelado a quien o quienes incumplen con la prohibición, resultando a final de cuentas los exhortos simples llamadas a misa.

Desde la primera semana de cada diciembre del año, por el crecimiento en su demanda, los fabricantes de cuetes hacen su “agosto” con el crecimiento con la vendimia de sus productos.

Ha habido diciembres en que no falta dos o más lesionados y uno que otro muerto al ser alcanzado por uno de esos peligrosos artefactos a los que no poca gente los ve como inofensivos, siendo todo lo contrario.

Si los adultos no hacen caso, al menos éstos deben comprometerse a proteger a los pequeños evitando que por su edad e inexperiencia se abstengan de encender directamente los tan citados cuetes y advertirles del peligro a que se exponen en caso de desatender los concejos y recomendaciones de los mayores de edad.

Es necesario que las mamás y papas de cada hogar donde haya pequeños, se les advierta del Es necesario que las mamás y papas de cada hogar donde haya pequeños, les adviertan del peligro a que se exponen en caso de pretender hacer uso directo de los cuetes.

Como padres de menores de edad, particularmente tratándose de pequeños de no más de 10 años, es obligatorio asumir la responsabilidad que tenemos como mayores de edad y, en especial como padres de estos inocentes e indefensos chiquitines.

Por su lado, las autoridades en general, están obligadas no solo hacer llamados para que menores de edad no enciendan cuetes, sino también de los correctivos que marca la reglamentación sea en especie o encarcelamiento si incumplen su obligación de proteger a los menores de edad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

colaboración de intersip-org

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