Chema no busca el populismo, sino beneficios
Por Guillermo Robles Ramírez
En un posgrado de una de las universidades privadas con mayor prestigio en el país, así como en el mundo cuyo logotipo de reciente tiempo tuvo una renovación para uso de comunicación y promoción; consistiendo en una antorcha, que representa la luz del conocimiento, logro, liderazgo y emprendimiento; acompañado de cinco llamas simbolizando sus valores: innovación, visión global, trabajo en equipo, humanidad e integridad.
Uno de sus catedráticos cuestionó alguna vez durante ese curso, cómo determinar el tamaño de una empresa. Algunos de los estudiantes dijeron que, por la cantidad de empleados, otros por el tamaño de su edificación, cantidad de sucursales, ingresos, expansión global, y así continuaron sus respuestas.
Si ustedes consideran que por la cantidad de empleados desde ahorita se pueden ir quitando la venda de algo que ya es considerado obsoleto ya que la tendencia de muchos corporativos es la implementación de la robotización de procesos con la computarización y maquinaria.
Para tener la respuesta correcta habría que analizarse en una empresa en particular, así como su rubro en específico.
Lo anterior me conlleva a la siguiente interrogante sobre cómo determinar la importancia de una comunidad, o localidad. Más en específico dentro de las 38 cabeceras municipales de Coahuila de Zaragoza.
Una respuesta también muy difícil de poder responder. Un ejemplo de ello lo encontramos en la Región Sureste de Coahuila, es decir, ahí tenemos el municipio de Saltillo y Ramos Arizpe que comparten casi la misma extensión territorial con una diferencia de 67.48 kilómetros cuadrados a favor de Saltillo.
Acaso sería justo decir que Saltillo tiene más importancia que Ramos Arizpe por su gran diferencia en población.
No existe un parámetro para poder determinar la importancia de uno u de otro ya que ambos cuentan con diferentes necesidades, así como problemas muy a pesar de compartir su cercanía.
Es la primera vez que también sus alcaldes de respectivos municipios tampoco están en una constante competencia en querer hacer lo mismo por cuestiones populares.
El edil de Ramos Arizpe, José María Morales Padilla, ha estado tomando decisiones que no son nada populares porque no representan obras majestuosas que deslumbren más que a la población o los medios de comunicación.
Ese tipo de actividades de gobierno, no dejan nada de provecho para la comunidad, es decir, para nada le sirve al pueblo. Chema Morales puso un hasta aquí en ese tipo de actividades que no tiene un beneficio a los ramosarizpenses.
Desde el inicio de su campaña y una constante preocupación sobre el abastecimiento del vital liquido en Ramos Arizpe, no solo ha cumplido con esa promesa en “el toca, toca”, es decir tocando de puerta en puerta en las colonias antes de las elecciones.
Solo por mencionar uno de los muchos logros llegados por el alcalde de Ramos Arizpe, Chema Morales Padilla, es que durante sus primeros 90 días al frente de esta cabecera municipal logró echar adelante cuatro pozos de agua y un quinto para antes de sus 100 días, así como el compromiso de tener al menos un total de 14 en su primer año.
Esto se puede traducir en lo siguiente, durante los últimos diez años en el municipio de Ramos Arizpe solamente se había conectado seis pozos, pero para este año 2019 se tiene proyectado un total de 14 pozos de agua.
Una manera para poder contabilizarlo de manera comparativa se puede decir que Ramos Arizpe tenía que estar esperando cada año y medio para que conectaran un pozo de agua nuevo en alguna colonia.
Pero tampoco se trata de perforar adiestra y a siniestra, sino que Chema Morales tiene muy en claro el cómo abastecer a los ramosarizpenses de agua para abatir con los escases de agua de aquel municipio ya que hay algunos de ellos que están dañados o no están en uso y otros que están negociando con respecto a la licencia de uso de particulares o ejidales, como también la exploración de nuevos.
A la gente no le importa si estás obras no se ven, ya que Chema Morales Padilla está solucionando un problema de hace décadas que nadie quería hacerle frente. Posiblemente porque no son tan populares o también porque los reflectores de los medios de comunicación no suelen ser notas sensacionalistas.
Pero eso a Chema Morales, ¡le vale!; ya que, si ganó la alcaldía de Ramos Arizpe, no fue por ser un candidato popular, sino un político comprometido y que tiene palabra ya que tampoco hubo la necesidad de llevar un notario público como fachada de hacer cumplir lo dicho durante su campaña política. (Premio
Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org