Arturo Ríos

Benito Castro y Paco Stanley

Por Arturo Ríos Ruiz 

* Lanza severa advertencia 

* Respecto a quién lo mató  

Benito Castro asegura que quien se atreva a revelar la verdad sobre la muerte de Paco Stanley perderá su vida, se publicó en el diario Publimetro y el ex integrante de “Los Hermanos Castro, que era primo de ellos, tiene mucha razón. 

El suceso fue el 7 de junio de 1999, hace 24 años, revivido hace algunos días y ello nos lleva a recuerdos de nuestra experiencia en el periodismo; un servidor era reportero del diario México Hoy, de mi amigo Miguel Cantón Zetina que iniciaba su incursión en esta capital. Con Cruz Ulín, como director del medio. 

Me dirigía a mi fuente asignada el Deparecido Departamento del Distrito Federal, pasadas las once de la mañana por Periférico Sur y, frente al restaurante “El Charco de la Ranas había conmoción y el tránsito lento, personas iban de un lado a otro y pregunté al primero que tuve cerca ¿Qué paso? ¡Mataron a Paco Stanley! 

Acomodé mi vehículo en el camellón y fui al lugar, estaba el malogrado conductor con la cabeza destrozada, todo era desorden y vi al titular de la Procuraduría del Distro Federal Samuel del Villar y le hice una apurada entrevista sobre los hechos y la respuesta fue, en síntesis: “Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias”. A más de dos décadas no ha quedado claro.   

Como parte de las investigaciones, se determinó que el asesino utilizó un arma con calibre 40, que sólo de contrabando se podría obtener, era la utilizada por policías extranjeros nada más. Un comandante amigo me proporcionó una revista con fotografías de la bala y el arma que debió ser utilizada publicadas en la información. 

Las pesquisas no arrojaban nada concreto y la información en los medios se llenaron de especulaciones que a nada conducían; incluso Lily Téllez, reportera y conductora de Canal 13, tuvo problemas serios hasta un atentado que la elevó en la fama y atención general. Hoy convertida en política. 

En el panteón Jardín, en el sur de la capital, se presentó lleno total de asistentes de todos los estratos sociales y se convirtió en homenaje a Stanley con palabras de halagos de oradores que elevaban su figura y hasta llantos de personas humildes hubo en el acto y el comentarista competía con Pedro Infante, Javier Solís y otros famosos en popularidad sentimental. Casi un héroe. 

Pero los medios comenzaron a publicar quien era en realidad Paco Stanley y como andaba enredado en muchos males: escribían que dedicaba al negocio principalmente en las delegaciones del DDF, en las que pedía contratos para constructoras, licencias para la venta de alcohol y trámites varios que tenía una buena tarifa a su favor. Era lo de menos. 

También escribieron que cuando estaba en ciernes su postulación como diputado, antes reunió a 20 dueños de antros en la zona Rosa y les exigió 20 millones a cada uno de ellos a cambio de protección cuando llegara a la curul. 

También hubo señalamientos a manera de especulación de actividades oscuras, como lenocinio otras más delicadas sin comprobar y Paco bajó de su nivel que avanzaba hacia un recuerdo glorioso y se quedó en el inevitable olvido ¿Quien mató a Stanley? La respuesta hasta hoy, es “Quien sabe”. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook 

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