Por Guillermo Robles Ramírez 

Una mala practica comercial que ya se hizo costumbre no solo en la capital de Coahuila, sino también en la cabecera municipal de Torreón, es de las empresas de gas natural entubado a los consumidores particulares. Un problema que durante todo el año es lo mismo, pero acercándose las fechas de noviembre, diciembre y enero, los usuarios de este servicio de “gas en tu casa”, sufren los altos incrementos de precio y “dizque” consumo que hacen dentro de los hogares. Y lo peor es que no hay oficinas para esta atención de reclamos más que telefónicamente, algo que ha venido sucediendo desde hace más de dos años.

         Recordemos que en otras publicaciones que he realizado y desde años más atrás, he venido advirtiendo sobre la problemática que brindan el servicio de gas natural a domicilio por medio de una tubería, y para ser más exacto desde el año 2012.

         Y muy a pesar de haber recibido amenazas por estas empresas hacia mi persona y familia, sucedió lo que venía publicando. Y el lunes 24 de junio del 2019, es decir, seis años después de mis columnas editoriales de opinión, se anunció el cierre del Centro de Atención a Clientes de la gasera Naturgy de la ciudad de Saltillo.

         ¿Pero qué venía sucediendo desde el año 2012?, en aquel entonces, ya estaba la amenaza del cierre de empresas nacionales y extranjeras de gas natural entubado a domicilio, en diferentes puntos del país. Los quebrantos económicos ya se venían venir, por los malos manejos internos de esos negocios, pero sobre todo por la volatilidad que prevalecía desde hace 7 años atrás en el mercado internacional, y en el exagerado costo que representaba la producción de este energético pero el mayor error fue apostarle al tiempo para que mejorara las condiciones del mercado.

         Pero esa apuesta tenía una razón de existir, es decir, mientras se mantuvieran esos subsidios del gobierno federal del cual dependían para seguir sosteniendo el servicio al consumidor mientras que ellos engruesaban sus bolsillos a costa de los impuestos de los mexicanos y abusos en el cobro indebido a miles de usuarios.

         También en aquel entonces se advirtió que la declaración del “quebranto” de estos empresarios de gas natural, que obviamente se retirarían a tiempo, antes de que mermaran sus ganancias y utilidades. Así que los únicos afectados serían los consumidores.

         Desde aquellos tiempos, estas empresas estuvieron y siguen dando declaraciones en otras partes del país, ante este tipo de amenazas sobre la probabilidad de cierre o retirarse de México; siempre argumentaron que aún con las alzas en el gas, no rebasaban los precios del gas licuado propano, también conocido como gas LP.

         Lo cierto es que una de las grandes diferencias entre los dos tipos de servicio gasero, es que el gas natural para poder calentar algo se requiere mayor energía de combustión, en promedio hasta dos veces más que con el gas LP, es decir, que se gasta más gas natural que el licuado propano para calentar una simple taza de agua.

         Al día de hoy los consumidores siguen pagando la factura más grande sobre la volatilidad de los precios internacionales.  En tan solo los últimos meses, desde finales e inicio del presente año 2021; el precio del gas natural se disparó por los cielos, siendo insostenible para muchas familias, y provocando quebrantos económicos dentro de los hogares o bien facturas de consumo imposible para pagar.

         El problema más inmediato que se avecina es un probable desabasto de gas natural domiciliario y entubado debido a que el producido por PEMEX tiene prioridad hacia las industrias que utilizan este combustible, mientras que los excedentes serán para que las empresas particulares de gas natural cumplan hasta donde sea posible con sus compromisos de gas domiciliario y entubado.

         Las empresas instaladas en Coahuila, ambas redujeron momentáneamente sus obras de excavación e introducción de la tubería para nuevas conexiones del gas natural domiciliario y entubado, precisamente por el gasto que representa pagar la producción del gas natural con los incrementos que éste tuvo, limitándose a darle mantenimiento a las ya instaladas.

         La verdad en este caso es que con el gas natural no se juega, ni tampoco con el dinero de los usuarios que se encuentran entre la espada y la pared. En lo personal si son demasiados dolores de cabeza para quienes tienen el servicio de gas entubado, desde hace mucho tiempo, debieron de haber buscado la opción de cambiar al tradicional gas LP. Ahora sí que como decía mi señor papá el refrán popular, “la culpa no la tiene el indio, sino el que lo hace compadre”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org