Guillermo Robles Ramírez

Ayuda a tu hermano cubano

Por Guillermo Robles Ramírez

            Es muy lamentable el incidente del pasado domingo en la isla caribeña de Cuba, en donde después de 77 años fue azotado nuevamente por el inusual tornado, siendo la última vez la noche del 27 de enero de 1940.

            Son desastres naturales a los que los cubanos no están preparados técnicamente para poderlos detectar y prevenirlos, pero al igual que hace 77 años el tornado alcanzó una fuerza de entre F-4 con velocidades entre 320-420 km/h y F-5 superior a las cifras mencionadas.

            En esta ocasión los municipios más afectados fueron Guanabacoa, Regla, Diez de Octubre y San Miguel de Padrón, aunque por muchos años el primer municipio mencionado es el segundo en importancia por su tamaño territorial, es mucho más reconocido pues es ahí en donde se concentra más del 90 por ciento de los santeros, paleros, babalawo, religiosos haitianos que manejan el vudú, y todo aquello esotérico cubano.

            Se dice que el municipio de Guanabacoa, es tan respetado o temido, según sus intenciones hasta por el mismo gobierno cubano, porque si bien es cierto que no existe por parte de este último una religión oficial, también lo es que respetan lo místico y una religión más antigua que la misma Iglesia.

            Entre los pobladores de ese mismo municipio, siempre se ha comentado que hasta los fenómenos naturales le sacan la vuelta porque no se quieren meter en problemas con tanta santería y brujos. Cierto o no lo que se dice de algo que sí sucedió en esa zona es que aquellas casas en donde se practica toda la religión, ninguna de ellas les sucedió nada, ni tuvieron perdidas que lamentar.

            Una cultura de la que se dice mucho, pero se sabe poco en realidad, pero las pocas imágenes que se han dejado ventilar sobre el desastre natural ocasionado han sido muy impactantes y la verdad de las cosas es que considero que ninguna comunidad del mundo está preparada para evitar este tipo de destrucciones.

            Es muy evidente que los daños en las viviendas son impactantes, porque para comenzar más de la mitad de todas esas viviendas han sido construidos por la misma comunidad y no por el Gobierno al que ellos se refieren mejor como el Estado, es decir, sus casas han sido edificadas por amistades, vecinos, y familiares.

            Desde materiales reciclados, hasta la miseria que el Estado, pudo haber dado en algún pasado, y teniendo como característica principal sus techos de láminas, tejabanes, y hasta madera materiales económicos y aquellas echas de losas de cemento son muy escasos.

            Aquellas edificaciones que una vez terminados no se les ha dado mantenimiento porque los materiales son escasos, es decir, no existen ferreterías y herramientas al alcance de los cubanos, por ende, teniendo casas frágiles o en mal estado con el pasar de los años porque la mayoría de ellos han sido herencia de familiares a través de muchísimos años.

            La recuperación ha sido muy despacio por parte del Estado, sin embargo, muy rápido entre la misma comunidad, así como la participación de algunos artistas cubanos, organizaciones privadas del exterior, y particulares.

            Sobre la ayuda de estos últimos en especial familiares foráneos, se han quejado con respecto al bloque por parte de las autoridades cubanas para no hacer llegar la ayuda por medio de despensas principalmente.

            Una queja legitima, pero en lugar de ayudar perjudica más la imagen de un gobierno que en sí tiene un gran enemigo que siempre aprovechará las oportunidades para hacer quedar mal no solo al gobierno cubano, sino también a la misma comunidad de Cuba.

            Un gobierno que no será muy del agrado de muchísimas personas, sin embargo, sus políticas son las mismas que existen en nuestro país, así como también en los Estados Unidos, o cualquier otra nación en la que se debe de respetar la reglamentación de la aduana de cualquier país del mundo.

            Estas medidas nunca se deben de dejar pasar en alto porque ante una situación de crisis o desastre natural, algún alimento en malas condiciones sería fatal para cualquier comunidad que está pasando una desgracia de tal naturaleza.

            La falta de conocimiento de los procesos, es lo que puede causar una impresión, pero si realmente quiere ayudar a cuba existe un protocolo que siempre se ha seguido y si usted es foráneo con muchas ganas de apoyar a los cubanos damnificados y ayudar a labores de recuperación de este pasado 27 de enero existe actualmente un correo electrónico para cualquier interés e información: donacionxlahabana@mincex.gob.cu

            Lo mismo para donativos de recursos materiales fuera de Cuba, las mismas autoridades cubanas les pide a empresas, organizaciones no gubernamentales o personas naturales, comunicarse a las embajadas de Cuba en el país en el que se encuentran.

            Todo esto con el fin de que todo aquello que llegue pueda ingresar a Cuba sin pagar aranceles y será la misma autoridad encargadas para distribuirlas. Pero si usted lo que quiere es ayudar con dinero también existe donativos en divisas en el Banco Financiero Internacional con la cuenta habilitada número 0300000005093523.

            Cuba se podrá levantar rápido ante cualquier desastre natural, pero lo que si es una realidad es que eso es solo edificaciones, pero lo peor todavía continua ya que es una isla que existen muchas carencias y más cuando sucede algún desastre natural, así que el dinero no puede comprar carencias de productos, medicina, alimentos, o bien materiales de construcción. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org