Por Arturo Ríos Ruiz 

Los hijos apagaron la mecha

• J. Ramón y Andy, bomberos

“No somos ‘juniors’ del poder, no creemos en el nepotismo”, aseguraba “Andy”, hijo de AMLO; una aseveración no creíble, es la escuela, que desmienten los hechos y los exhibe.

La información difundida por Carlos Loret de Mola, reveló una red de influyentismo y nepotismo encabezada por el hijo en torno a la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y la construcción del Parque Ecológico de Texcoco, circuló un video con declaraciones de “Andy”, antes del triunfo de AMLO. El hecho estaba fraguado.

En febrero de 2022, en Coahuila, el presidente afirmó contundente: “No vamos a permitir ni la corrupción ni el amiguismo ni nepotismo ni ninguna de esas lacras, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su conferencia de prensa reiteró que los señalamientos contra sus hijos, pretenden dañarlo a él. Lo repitió en varias ocasiones.

Los amigos del hijo del presidente fueron los principales beneficiados a través de empresas en las que son socios o directivos y obtuvieron contratos para la construcción del proyecto de la 4T, en lo que sería la terminal aeroportuaria.

Nada extraño es que los cercanos a un presidente, entre otros los hijos, demás familiares y amigos, hacen de las suyas en un nepotismo lesivo para la opinión general. En el caso de los hijos ya son dos los expuestos, Ahora le tocó al discreto Andy, que tiene cargo dentro del gabinete, de tal manera que su falta el doble,: Nepotismo y corrupción,

Como es sumamente frecuente, el mandatario, es muy proclive a las mentiras que se le han contabilizado decenas diarias de ellas y los hijos lo emulan con desparpajo como si fuera una táctica sin disimulo. Únicamente negar y sin aclaraciones que dejan la mancha.

En este sentido, el presidente López Obrador también se había comprometido a que su familia no formaría parte del gobierno ni haría negocios mientras él gobernara el país, así lo hizo saber a través del ‘memorándum contra el influyentismo’ dirigido a los funcionarios de su gobierno. Estas palabras volaron como plumas al aire y Andy es la prueba de la ficción.

En su conferencia mañanera de este miércoles, el mandatario mexicano prefirió poner una canción de Juan Gabriel que profundizar sobre la investigación acerca de cómo su hijo habría favorecido a algunas empresas para el proyecto en Texcoco. Una salida ficticia que no convence a los de razón que son millones.

Todo es tan claro como la lluvia del cielo que se convierte en lodo en el piso, a la Austeridad, la casa de Houston del mayor de los López Beltrán, le dio una patada y Andy y sus cuates la hicieron polvo, acciones elocuentes de corrupción por cualquiera de los ángulos que se deseen.

El Rayo de esperanza que se ayudado al mandatario a ganar adeptos como jefe del Gobierno de la Ciudad, hoy ya no llega ni a fugaz relámpago dominado por la oscuridad de la conducta de la familia que hacen y deshacen son permiso o sin él,

No son iguales, lo han dicho en cada ocasión y tienen razón. Están más manchados.

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