Así estará el canasto

Por Guillermo Robles Ramírez

En días pasados, los taxistas de la ciudad de Torreón, se han estado quejando de manera amarga, y ese pequeño grupo de gremio del volante, han estado considerando en hacer público su inconformidad frente al edificio de la Presidencia Municipal, para quejarse por los abusos y arbitrariedades de los agentes de tránsito a quienes acusan de ser abusones porque según ellos y dizque sin motivo alguno, constantemente los multan: ¿será?

Para que los taxistas de Torreón, se quejen de los agentes de tránsito, así estará el “canasto para el garrero”, porque los señores taxistas en abusos y arbitrariedades no se quedan atrás, pues para nadie es desconocido sobre la impunidad con que a velocidades endemoniadas se desplazan de un lado a otro de la ciudad, además de estacionarse en doble fila, igual que no respetan los semáforos, se paran en sentido contrario y, en fin, abusan y cometen arbitrariedades al por mayor.

Por otra parte, quién no ha sufrido el robo, abuso y arbitrariedad en los cobros de las tarifas de los taxistas, o aquellas unidades que utilizan taxímetros alterados, al menos de la mayoría, porque, aunque pocas hay sus excepciones, que jamás han respetado las que les fijan las autoridades municipales.

¿Cuántas mujeres no han sufrido de abusos de todo tipo?, los hay verbales, como también aquellos que llegan hasta tocamientos o algo peor.

También, qué automovilista particular no ha recibido la agresión verbal de un taxista que, sin haber razón, insulta y lanza palabras obscenas a quien se le atraviesa a su paso.

Hay pasajeros que viven no solo las competencias para ganar el paso, sin que a estos choferes les importe la integridad de los clientes, o bien, como aquellas disputas y conflictos con otros conductores o del mismo gremio que llegan a los golpes, y sin importar si dentro de las unidades de taxis tienen a un pasajero de la tercera edad o bien a un menor de edad que obviamente va acompañado de un adulto.

Y esa actitud abusona y arbitraria de los taxistas torreonenses se extiende por igual a Saltillo que Piedras Negras, Monclova y demás ciudades coahuilenses, sin que para su fortuna haya quién se queje de ello.

Insistimos que así estará el “canasto para el garrero”, pues ya para que los taxistas se quejen de abusos en su contra es que las cosas andan que arden o bien, será que nuestros choferes de servicio público urbano de pasajeros se consideran como los únicos con patente y corzo de impunidad para abusar de sus clientes los pasajeros y de sus víctimas el resto de los conductores de vehículos que tienen que tolerar su desordenada forma de conducir.

Y no se diga cuando choca un taxi con un vehículo particular, porque, aunque tengan la culpa, tarda más en suceder el percance que en verse el lugar de los hechos rodeado de decenas de taxistas que acuden a hostigar al conductor particular, aun cuando éste no haya sido responsable del choque. El reclamo de los taxistas dizque de las arbitrariedades de los agentes viales o de tránsito es tanto e igual que una persona abusona y arbitraria le reclama a otra arbitraria y abusona.

Considero que los señores taxistas no tienen cara ni pena de andar quejándose de abusos y arbitrariedades en su contra cuando que ellos las cometen a cada momento y vaya que esto no es nuevo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México).  www.intersip.org

Deja un comentario