Por Arturo Ríos Ruiz 

*Choca con él mismo 

*Dice y se desdice 

El 12 de junio del 2018, el candidato presidencial de Morena, celebró las declaraciones de los titulares del Instituto Nacional Electoral INE, Lorenzo Córdova, y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, Janine Otálora, quienes afirmaron que no hubo posibilidad de fraude el próximo 1 de julio. 

Más se regocijó cuando Lorenzo Córdova Vianello, anunció que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia recabó hasta ese momento, la mayoría de votos  

contabilizados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares. 

Ayer consideró como “un atentado a la democracia “la resolución del INE después de ratificar la cancelación de las candidaturas de Félix Salgado y Raúl Morón, a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán. Con ello se opone al ejercicio de la misma ley, que prometió cumplir en su discurso triunfal el 1 de julio del 2018. 

Pero va más allá de la retórica mesurada y anunció que analiza presentar reforma para renovar consejo general del INE, producto claro de un enojo mayúsculo por haberse aplicado la legislación y se enfrentó a sus mismas reiteradas expresiones de “Nadie fuera de la Ley”. 

Es abundante el material de sus contradicciones, como esa de “Primero los pobres y en Tabasco, el 15 de noviembre del 2020, cuando la inundación que arrasó a la entidad, fue contundenye su desparpajo al afirmar públicamente que. “Decidimos inundar zonas indígenas, a los más pobres, no a Villahermosa”. 

Y ayer, para no ir más lejos, advirtió que los funcionarios que golpeen a una mujer no pueden continuar trabajando en el gobierno, luego de que el 5 de abril un elemento de la Guardia Nacional agredió físicamente a su pareja en calles de la Ciudad de México”. 

Pero su defensa a Félix Salgado Macedonio ha sido incisiva hasta la intolerancia, cuando pesan ante él, acusaciones peores que los golpes como la violación sexual, nexos con el narcotráfico y vociferantes amenazan que han llegado hasta el delito. 

Y en el caso de Raúl Morón, tiene su antecedente bien claro cuando fue alcalde de Morelia, pues según el informe sobre procedimientos sancionadores del IEM, Instituto Electoral de Morelia, de los cuales, cinco son por actos anticipados de campaña, igual número por violencia política de género, 10 por promoción personalizada de la imagen y cuatro por permanencia indebida de propaganda electoral. Tampoco es un santo. 

El Tribunal electoral, acordó el 9 del mes en curso que, “en caso de que el Consejo General del INE decidiera aplicar la sanción con la pérdida o cancelación de los registros de la y los precandidatos involucrados, deberá prever lo conducente respecto a la sustitución de la candidatura. Pero Mario Delgado dijo que impugnarían otra vez y AMLO, propone encuesta telefónica ¿Y la ley, al diablo? 

Parece que sí, pues aplica la expresión rebelde de ¡Al diablo las instituciones! 

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