Por Arturo Ríos Ruiz 

*Sabe que no regresará 

*Tiene dos años exigiendo 

«Que lo devuelvan y todo lo que nos han robado en todos los países», dijo el presidente tras relatar que su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, recibió una «actitud arrogante» del Gobierno de Austria al negarle el Penacho de Moctezuma.  

Blanca Barragán Moctezuma, prima del Embajador en Estados Unidos, descendiente del tlatoani mexica, desde hace tres décadas ha dedicado su vida al rescate de la corona del penacho sin logro alguno. 

Ha sido recurrente el presidente en demandar la devolución de la preciada reliquia, que independientemente de su belleza y fastuosidad, es polémica; hay historiadores que afirman que no era penacho, sino capa, debido a su tamaño. 

Pero alejados de esos argumentos, lo cierto es que todos los intentos que inició la esposa del presiente ante los austriacos y las del mismo mandatario, no han tenido resultado alguno y los ataques han sido repetitivos. La insistencia ha quedado ha quedado bordada en el vacío. 

Cortés envió el penacho al rey Carlos I de España, un monarca parte de la familia Habsburgo proveniente de Austria, jugó un papel importante en el destino final del penacho de Moctezuma. Tiene un valor de 50 millones de dólares.La reliquia es un ejemplo de arte plumariodel siglo XVI, elaborado, al frente, con plumas de cuatro especies de aves: quetzal, pájaro vaquero, espátula rosada y charlador turquesa. Elaborado con más de 500 pequeñas láminas de metal, oro anteriormente según el Instituto Nacional de Antropología e Historia. 

En octubre de 2020, Beatriz Gutiérrez Müller visitó Francia, Italia, el Vaticano, Austria y Alemania, para solicitar el préstamo de piezas mesoamericanas, y más obras de arte que se encuentran resguardados en esas naciones. Su gira, quedó en un paseo: fracasó en Austria y con el Papa al solicitarle el perdón por la Iglesia en la conquista y se desconocen los frutos de su estancia en el Europa. 

Por su parte, López Obrador aseguró que la tarea de traer consigo el penacho del dirigente mexica no es fácil, pues no se lo quisieron prestar ni a Maximiliano, su paisano, dijo el 13 de septiembre de 2020. Esa comparación lo achicó, pues si ni al emperador no se lo confiaron, menos a él. 

En el mismo 2020, el presidente admitió lo siguiente: “El penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo… Pero hasta la fecha, a más de dos años de esa admisión, ha continuado insistentemente y hasta ofensas para los austriacos, ha exclamado como si lo hiciera en paisajes desérticos. 

Aquel país, sobre el tema, por la voz de Gerard van Bussel, responsable de las colecciones de América del Norte y Central de esta institución expuso en el Museo Antropológico de Viena, no podrá volver, al menos en los próximos diez años”. Entonces AMLO ya no estará en la Presidencia. 

Pero, es seguro que seguirá insistiendo, es su costumbre, pero, también es inequívoco que nada logrará, sólo logrará la sobada insistencia que quedará en el vació de su administración. 

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